El mayor deterioro se soportó durante abril del 2020, cuando el porcentaje de cheques rechazados por falta de fondos llegó a casi el 9% del total emitido. En enero disminuyó al 1,3%.
Pymes: el estrés para las cobranzas va disminuyendo
De la mano de la recomposición de la actividad económica llegó también para las empresas un alivio en lo relacionado con sus cadenas de pago. Con la paulatina normalización de los mercados, el estrés para las cobranzas va disminuyendo. De acuerdo con datos de la Fundación Observatorio Pyme, en febrero solo el 30% de las empresas consideraba que este era un problema para su operatoria.
El número es un resultado preliminar del último relevamiento que está llevando a cabo FOP con el respaldo de la Unión Industrial Argentina (UIA), al que accedió Ámbito. El resto de la tarea se terminará de llevar a cabo en las siguientes dos semanas. No obstante, ya se puede apreciar que los problemas para cobrar facturas no formarían parte de los principales temas de las empresas.
Según informó FOP en trabajos anteriores, en el período abril-mayo del 2020 el 76% de las pymes industriales colocaba al riesgo de cobranzas de sus clientes como uno de los principales problemas a afrontar. Luego entre mayo y agosto disminuyó al 55%.
“La cadena de pagos está mejor este año en comparación con el año anterior”, señaló el titular del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), Pablo Dragún. El economista de la UIA sostuvo que incluso en varios sectores se encuentra “por encima de la normalidad”. Dragún consideró que se ve ya un efecto de “rebote” económico, pero advirtió que hay que ver “cómo se sostiene”.
Datos del Banco Central marcan una importante recuperación en la situación de las cobranzas en la economía desde el piso de abril. Ya en 2021 se opera a niveles iguales de antes de la pandemia.
En enero de este año se presentaron a la cámara compensadora cheques por un total de $688.466 millones, de los cuales fueron rechazados $14.323 millones, lo que representa el 2,08%. De ellos, se pagaron de modo diferido $6.517 millones, en razón de que fueron documentos con problemas técnicos de confección. En cambio, los que quedaron impagos por falta de fondos fueron $7.806 millones, es decir, el 1,3%. En enero de 2020, las cifras fueron de $635.527 millones en cheques emitidos, con un rechazo de $13.403 millones (2,1%), de los cuales $5.262 millones se volvieron a depositar y $8.241 (1,29%) quedaron impagos. Casi los mismos porcentajes.
Fuente: ambito.com