ECONOMÍA – Argentina quiere retrasar hasta 2022 la renegociación de su deuda con el FMI

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Argentina busca retrasar hasta el año próximo la reestructuración de su deuda con el Fondo Monetario Internacional.

Argentina busca retrasar hasta el año próximo la reestructuración de su deuda con el Fondo Monetario Internacional. La visita a Washington del ministro de Economía, Martín Guzmán, dio para poco más que unas discusiones teóricas y un acuerdo sobre la necesidad de llegar a un acuerdo, señaló El País de España.

Con la vista puesta en las elecciones de octubre, el gobierno no quiere asumir con el Fondo compromisos impopulares.. Pero la situación vuelve a ser muy delicada: la deuda pública cotiza de nuevo a niveles de “default”, el riesgo-país va en aumento y se necesita reprogramar la deuda con el Club de París antes de mayo.

El ministro Guzmán se reunió este martes y el miércoles con la directora del FMI, Kristalina Georgieva.

Argentina quiere retrasar la renegociación de su deuda con el FMI

El “gestito” al que se refería Cristina consistía en dar un plazo de 20 años para la devolución del préstamo y en rebajar los intereses al 1% anual.

Esa era la idea que circulaba en el entorno de Cristina Fernández de Kirchner. Al día siguiente, el portavoz del FMI tuvo que recordar públicamente que el préstamo, inicialmente concedido como “stand-by” por un plazo de tres años, podía ser transformado en un “extended fund facility” por diez años, pero no más.

La nueva fórmula implicaría condiciones más severas, porque exigiría a Argentina un ajuste fiscal y reformas estructurales. En la Casa Rosada se considera que aceptar esos términos antes de las elecciones de octubre empeoraría los resultados de la coalición gobernante, señala el medio español.

Argentina quiere retrasar la renegociación de su deuda con el FMI

El gobierno argentino considera que puede permitirse demorar la reestructuración de su deuda con el FMI gracias a que el propio FMI le enviará en los próximos meses más de 3.000 millones de dólares, fruto de la ampliación de capital del organismo de Washington.

Con ese dinero, Argentina puede cubrir los pagos de este año. Las urgencias, sin embargo, se multiplican.

En mayo vence una antigua deuda argentina con el Club de París por importe de 2.300 millones de dólares. Guzmán necesita pactar otra reestructuración con el Club de París, donde los acreedores principales son Alemania y Japón.

La confianza de los inversores en el país, entretanto, vuelve a ser muy escasa.

A poco más de medio año del acuerdo de reestructuración conseguido con los acreedores extranjeros privados, la cotización de los nuevos bonos argentinos emitidos entonces bajaron ya un 32%. Eso significa que los inversores consideran probable que estos bonos caigan también en impago, o “default”.

Sería el décimo “default” en la historia de Argentina. Se trata de una deuda pública rentable: “Un bono comprado hoy daría unos intereses de entre el 17% y el 20% por año, el problema es que no hay demanda porque no hay confianza”, explica a El País el economista Marcos Buscaglia. “Argentina no tiene credibilidad, ni crédito, ni mercado de capitales. Esto va a terminar mal”, añade. El riesgo-país, el índice con el que JPMorgan calcula la posibilidad de pago, ascendió esta semana hasta 1.600.

Fuente: iprofesional.com