ECONOMÍA – Industria del conocimiento: alerta en las empresas por la fuga de cerebros

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Preocupa no sólo la emigración sino el reclutamiento en plataformas de trabajo free lance, pasando a operar en negro.

Las empresas de la economía del conocimiento que trabajan en Argentina están preocupadas por la fuga de cerebros, pero no porque emigren sino que son reclutados por plataformas de trabajo free lance. “Hay un fuerte incentivo para que los profesionales salgan del régimen laboral regulado y pasen a operar en negro”, advirtieron durante una presentación referentes de Argencon, la entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios de todos los verticales de ese sector.

Las industrias de la economía del conocimiento basan su capital de trabajo en sus profesionales. El conocimiento no es más que el talento organizado en equipos de trabajo. Por ende, desarrollar, retener y mejorar la calidad de sus trabajadores es el valor esencial de esta industria, que ya luchaba con la escasez de recursos humanos por la baja matriculación en las carreras afines.

Luis Galeazzi, director Ejecutivo de Argencon, expuso la preocupación que sobrevuela entre las empresas del sector, un actividad que se ubica en el tercer puesto del ranking exportador de Argentina, movió u$s 5.850 millones durante 2020 y genera unos 420 mil puestos de trabajo. “Nuestro ecosistema ha sido capaz de formar y desarrollar cientos de miles de profesionales de alta calidad que son reconocidos en todo el mundo, y que hoy son el cimiento de las industrias que representan el tercer rubro exportador del país. Sin embargo, aunque sea una paradoja, esta cualidad se ha vuelto una amenaza para el sostenimiento del propio ecosistema”, relató.

Por el efecto de la brecha cambiaria y las normas sobre ingreso de divisas que rigen para todas las industrias, muchos profesionales optan por salir del mercado laboral regulado y vender directamente sus servicios a clientes en el exterior para efectivizar “el valor pleno” de sus servicios en dólares.

Desde Argencon explicaron que en este caso la fuga de cerebros se da mediante el pase a un formato paralelo que les permite ser contratados desde el exterior eludiendo las normas previsionales, tributarias y cambiarias vigentes en el país. Una situación que también significa la pérdida de ingreso de divisas por exportación. “Hay nuevas formas de lucha por el talento”, refirió.

Pablo Vittori, SVP cluster de servicios profesionales de BGH Tech Partner, subrayó: “La fuga de cerebros no es ni en barco, ni tren ni avión sino que es por un escritorio y los sub 30 son los más tentados”.

La situación hoy está potenciada por la irrupción de las “plataformas freelance” que sistematizan el mecanismo de contratación de servicios desde el exterior haciendo disponible todos los instrumentos necesarios: los clientes, los medios de pago, los contratos, las ofertas, la intermediación en el pago de los servicios, etc. Es decir, se ha creado un verdadero mercado laboral paralelo que multiplica exponencialmente el flujo de trabajadores que renuncian a la relación de dependencia para exportar servicios en modo individual.

En algunas industrias, como la informática, el problema ya tiene una escala muy significativa. Es conocida la dificultad para contratar nuevos programadores y especialistas informáticos, ya que la generación de nuevo talento de nuestro sistema educativo es inferior a la demanda anual. Para las empresas de este sector la retención del talento es cada vez más problemática porque no sólo deben competir entre sí sino con la fuga al mercado paralelo.

Galeazzi explicó que la situación que hasta un momento “era marginal empezó a ser masiva y se empeoró el tema, sumado a empresas que facilitan que esto ocurra para que un individuo deje a su empresa en Argentina y arman contratos, buscan clientes, intermedian”.

Angel Pérez Puletti, fundador y CEO de Baufest, agregó que el contexto de trabajo influye mucho para que los profesionales opten por una empresa local pero indicó que es muy complejo competir cuando le dicen a un trabajador que va a ganar un 50% más.

Al respecto, Christian Fuciños, socio de impuestos internacionales de Deloitte, pidió prestar atención al ingreso real que se va a percibir. “Un freelancer tendría que facturar 2.300 dólares para ganar lo mismo que un empleado de relación de dependencia con un salario de 150 mil pesos”, detalló.

Desde Argencon expusieron las consecuencias sistémicas “graves e inmediatas” que esto está produciendo sobre el ecosistema del conocimiento. Aseguraron que “el mercado paralelo debilita el ecosistema porque debilita a las empresas”.

Advierten que puede darse una pérdida de competitividad e inversión educativa. “Los recursos que se fugan del ecosistema local son captados por mercados que están en directa competencia con el argentino. Perdemos competitividad frente a países que se valen de los recursos formados por nuestro sistema educativo y productivo. Cosechan la fruta madura sin haber hecho ningún esfuerzo en cultivarla, impidiendo que nuestra sociedad recupere la inversión en ese talentos”, consideraron desde Argencon.

Los contratos de prestación de servicios individuales, atomizados y temporarios interrumpen la cadena de reproducción del conocimiento, que surge del trabajo en equipo y de la captación de proyectos de punta. Un sistema que pierde su mecanismo de retroalimentación promete resultados en el corto plazo, pero no construye una industria sustentable.

Fuente: lacapital.com