ECONOMÍA – Argentina recibió más de u$s4.300 millones del FMI: para qué se utilizarán estos fondos

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El esperado desembolso de los “Derechos Especiales de Giro” del Fondo Monetario llega en un momento clave.

La Argentina recibió este lunes el equivalente a 4.334 millones de dólares en concepto de una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) que el Fondo Monetario Internacional comenzó a distribuir entre los países miembros, según su cuota de participación en el organismo multilateral.

Así lo confirmó esta tarde el Ministerio de Economía, al precisar que la Argentina recibió en total unos 3.055 millones de DEG, que convertidos a dólares equivalen a 4.334 millones de dólares.

En marzo pasado, el FMI resolvió realizar una asignación general de DEG por el equivalente a 650.000 millones de dólares para reforzar la liquidez global afectada por la pandemia, complementando los activos de reserva de los 190 países miembros del Fondo.

En el caso de Argentina, cuya cuota representa el 0,67%, equivale hoy a 4.334 millones de dólares que fueron depositados como reservas del BCRA y permitirán fortalecer la posición cambiaria del país.

Características claves de los DEG:

  • Los DEG son un activo multilateral creado en 1969 por el FMI y complementa las reservas oficiales de los países miembros, da liquidez, pero no constituye una moneda en sentido estricto.
  • Los DEG pueden conservarse como reservas internacionales o utilizarse para cambiar su composición, transándolos con otros tenedores.
  • Su valor se calcula ponderando un conjunto de las siguientes monedas: dólar estadounidense, euro, renminbi chino, yen y libra esterlina.
  • Los DEGs no se devuelven, no constituyen un préstamo. No solo no generan deuda sino que aumentan los recursos y las herramientas del Estado.

¿Para qué usará el Gobierno los u$s4.300 millones?

Las reservas, que terminaron la semana en u$s42.048 millones subieron a u$s46.400 hoy mismo. Sin embargo, se sabe que, así como llegan, los dólares del Fondo Monetario se van a ir rápidamente. Aunque ni él, un destacado colaborador en la Casa Rosada, ni Martín Guzmán, ni tampoco Miguel Pesce lo hubieses querido de esta manera.

Pero hay algo que, indefectiblemente, será así: los u$s4.355 millones que llegaron hoy lunes a la Argentina -como parte de la capitalización del FMI- y que engrosarán las debilitadas reservas del Banco Central, retornarán a Washington en un plazo perentorio.

Eso sucederá en exactos 30 días -el 22 de septiembre- saldrán los primeros u$s1.880 millones correspondientes al vencimiento con el FMI. Y dentro de 121 días -el 22 de diciembre- habrás que pagar otros u$s1.880 millones.

Quiere decir que de los u$s4.355 millones habrá que devolver u$s3.760 millones antes de fin de año.

Así lo determinó Cristina Kirchner, a pesar de la sugerencia en contrario de Guzmán, que prefería utilizar los DEGs del FMI para reforzar las reservas y evitar cualquier zozobra en el mercado cambiario.

El FMI también recomendó lo mismo. De hecho, en el acuerdo que se firmará con la Argentina, el Directorio plantea un objetivo de crecimiento de las reservas, además de la tradicional meta fiscal.

La vicepresidenta privilegió sacar de la campaña electoral el acuerdo con el FMI. El compromiso de Alberto Fernández es que ese pacto deberá refrendarse en el Congreso.

Esa decisión, como puede apreciarse, tendrá costos ya que el país podría quedarse con esos dólares. Aunque en la negociación con el organismo se planteó que el monto de los vencimientos que se paguen ahora puedan “volver” en algún momento de 2022 como parte del “rollover” que se haga de los vencimientos del próximo año.

Los dólares del FMI llegarán para reforzar reservas pero habrá que devolverlos en 30 días

 

De hecho, el primer vencimiento de 2022 aparece en marzo. El día 21 habría que abonar u$s975 millones y otros u$s1.880 millones al día siguiente.

Antes de esa fecha debería concretarse el acuerdo. Hasta hace algunas semanas, Guzmán apostaba a que pudiera firmarse después de las elecciones, pero antes de fin de año, con el objetivo de “ahorrarse” el pago de u$s1.880 millones en diciembre.

Sin embargo, en el equipo económico se convencieron de que no llegan con los plazos: que un acuerdo con el FMI requerirá de una aprobación del Directorio del organismo pero también del Congreso. Y entonces los propios funcionarios hablan del “primer bimestre” como “el momento”.

No hay que olvidar que, además del vencimiento con el Fondo, el día que comienza el otoño, el Gobierno acordó con el Club de París llegar a un pacto con el FMI para antes del 31 de marzo.

Funcionarios que participaron de la negociación en Washington dijeron a iProfesional que el acuerdo con el organismo “está a punto”. Y que sólo queda la “aprobación de la política”, que tiene nombre y apellido: Cristina Kirchner.

Ese acuerdo contemplaría una rebaja de la tasa de interés que paga el Gobierno, que hoy está por encima del 3% anual, que es el triple de lo que cobra el organismo porque la Argentina excedió su cuota para obtener el préstamo más grande en la historia del Fondo.

Ese pedido se lo había acercado el propio Alberto Fernández a Kristalina Georgieva, que había dado el guiño para plantearlo ante el Directorio.

También se contemplaría que el acuerdo -a diez años de plazo- pueda extenderse en un futuro, en caso de que el organismo apruebe revisar las características de sus créditos. Se trata de un reclamo expreso de CFK.

“Todos sabemos que con los plazos y las tasa que se pretenden, no sólo es inaceptable, no es una cuestión subjetiva, es una cuestión de que no podemos pagar porque no tenemos la plata para pagar” había planteado la vicepresidenta en el mes de marzo.

El Gobierno acordó con el Club de París llegar a un pacto con el FMI para antes del 31 de marzo

La gran cuestión que resta develar es si el Fondo reclama un ajuste cambiario como condición para firmar. No porque el tipo de cambio en la Argentina se encuentre atrasado. No lo está, y de hecho existe un superávit comercial importante, que en junio último trepó a los u$s1.500 millones.

El problema es la brecha, que el Gobierno no logra achicar a pesar de las sucesivas medidas que se fueron tomando, inclusive en las últimas semanas.

Guzmán propuso en su momento que un cambio de expectativas sobre la economía lograría despejar incertidumbres y, en definitiva, achicar la diferencia entre el dólar “oficial” y los “alternativos” (contado con liqui, MEP y blue). Esa idea no funcionó, y los economistas de la City piensan que el acuerdo con el Fondo tampoco cambiará los ánimos.

La otra cuestión que se despejará en las próximas semanas refiere a la negociación que encabezó Guzmán en las últimas semanas: la posibilidad de que países socios del Fondo, que también recibirán sus correspondientes DEGs en el inicio de esta semana, pero que no los necesitan ni utilizarán, puedan prestarlos a la Argentina, a una baja tasa de interés.

Las negociaciones con Julie Kosack y el venezolano Luis Cubbedu también incluyeron el perfil fiscal del país. Al respecto, Guzmán viene haciendo un esforzado trabajo para limitar el gasto público, en un contexto de inflación interanual al 50%, pero que empezó a verse presionado de cara a la campaña electoral.

De hecho, el Gobierno llega a estas elecciones en pleno ajuste del gasto público, con la mayoría de los indicadores económicos claves -que impactan en el bolsillo de los votantes- en el peor registro de las últimas elecciones.

Esto quedó expuesto en el último informe de la consultora PxQ, que dirige el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis.

Algunos datos de ese reporte resultan reveladores para analizar la actual situación social y de las chances electorales de la actual administración.

El actual poder de compra de los salarios muestra un registro contundente: es el nivel más bajo de las últimas seis elecciones, lo que lleva a que el consumo popular se encuentre en un piso histórico. Este dato, por sí solo, pondría en riesgo la suerte electoral de cualquier gobierno. Pero hay más: también el nivel de desempleo aparece en el peor nivel desde 2011. Y la elevada inflación actual sólo es comparable con la que existía en 2019, cuando Mauricio Macri perdió la reelección.

La actividad económicahundida por la pandemia, todavía se encuentra por debajo de su potencialidad. Está un 7% peor que en las elecciones de 2019 y un 10% por detrás a los años 2013 y 2017.Con los datos en la mano deviene una pregunta inevitable, a poco más de tres semanas para las PASO: ¿cuáles son las verdaderas chances electorales del oficialismo para revalidarse en el poder? La pregunta tendrá una respuesta contundente dentro de exactos 20 días.

Fuente: iprofesional.com