ECONOMÍA – Recalculando: los nuevos desafíos para la agroindustria

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La pandemia, el cambio de hábito del consumidor y el avance científico se suman para delinear un mercado destino para el sector de la producción.

 

La agroindustria se está reconfigurando. Aunque fue una de las actividades que nunca paró, la pandemia también la afectó. Fundamentalmente porque aceleró algunos cambios en los consumidores a nivel global y local. Ahora quedó en primera línea de atención que la producción de alimentos sea sustentable, sostenible, que impacte lo menos posible en el medio ambiente. También por el nacimiento de los “flexitarianos”, aquellos que comen carne -no son ni veganos ni vegetarianos- pero buscan incorporar más vegetales a su dieta habitual.

Durante Experiencia Idea Agroindustria -que se realizó en los salones de Puerto Norte en una modalidad mixta presencial y virtual- uno de los paneles que cautivó la atención de los asistentes fue “La revolución proteica”. Gastón Paladini, co-fundador y CEO de MoolecScience; Gonzalo Ramírez, ex CEO Global de Luis Dreyfus, Fundador y CEO de Swiss Pampa; y Deia Vilela, Directora de la división de Health&Bioscience de IFF para América latina abordaron las últimas tendencias en el desarrollo de proteínas alternativas, un panel que contó con la moderación de Federico Trucco, CEO de Bioceres.

Ramírez habló de lo que se viene. “El mundo tiene ciertos desafíos y, entre ellos principalmente, la producción de comida para alimentar a 10 mil millones de habitantes de acá al 2050 y tenemos que ver con qué sistemas productivos debemos llevarlo adelante, para aumentar la cantidad de alimentos que necesitamos”, señaló el CEO de la compañía que se enfocó en la producción de alimentos a base de arveja amarilla.

Mencionó, también, que el cambio de tendencia está vinculado a los jóvenes que comen menos carne, a los “flexitarianos, que incorporan más vegetales y a que hoy se toma muy en cuenta la huella de carbono de la producción de alimentos”.

En ese sentido, remarcó que “no es que la carne tiende a disminuir el volumen de producción sino que el mundo empieza a ver otras alternativas por el impacto ambiental”.

Vilela remarcó que la tendencia es “un incremento fuertísimo en el consumo de alimentos vegetales y la importancia de qué calidad de proteínas estamos poniendo en eso”.

“El proceso de extracción de la proteína se puede hacer de forma más eficiente, un 20 o 30% más, con características más apropiadas para el consumo”, planteó Vilela, al hablar de los alimentos con base vegetal, “más agradables al consumo”.

Describió los desarrollos que se llevan adelante, por ejemplo con enzimas, “un ingrediente más sustentable, biodegradable y amigable con el medio ambiente”, que logró que la industria produzca una hamburguesa de base vegetal que es elegida no por ser vegano sino por tener ese alimento en su dieta.

Con el peso del apellido y el fuerte vinculo a un tipo de alimentos, Gastón Paladini se animó a explorar otros caminos y hoy está al frente de MoolecScience, donde exploran proteínas alternativas. “Queremos co-construir. Hay mucha oportunidad para trabajar en conjunto en proteína alternativa tenemos distintas verticales, basadas en plantas, en sustitución de proteína animal por vegetal y tenemos por otro lado a fermentación, para lograr la misma proteína animal pero con el aporte de la ciencia aplicada o lo que se conoce como carne sintética, que tiene un abordaje similar a fermentación. Estas dos últimas son disruptivas en escala y costo, muy de la industria farmacéutica y necesitan más tiempo”, explicó al tiempo que subrayó la importancia de lograr “accesibilidad, que no sea para unos pocos”.

Paladini subrayó que es importante lograr las características buscadas organoléptica y de nutrición pero también alcanzar “un costo competitivo” para que no quede en algo de nicho.

“Tenemos la responsabilidad de llevarlo a las masas”, apuntó el descendiente de una de las familias con más experiencia en que los productos lleguen a un gran mercado. Está convencido de que con las plantas se puede “producir de manera competitiva y sustentable” y es clave “ser trasparente en que lo que está haciendo, que es seguro y sustentable”.

La hoja de ruta

“Una hoja de ruta para el sector agroindustrial” fue el eje del panel en donde referentes del sector charlaron sobre las oportunidades agroindustriales que tiene Argentina en el actual contexto internacional.

Julián Domínguez, ex ministro de Agricultura y ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y actual asesor jurídico del Smata; Gustavo Idígoras, coordinador general del Consejo Agroindustrial Argentino; e Ivo Sarjanovic, director no ejecutivo de Adecoagro, expusieron su visión sobre el camino a seguir.

Tras un repaso de la constitución del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA) que tuvo “un destino construido en conjunto”, Domínguez planteó los puntos de encuentro con el sector, aunque consideró que en ese momento “faltó consolidar la industrialización”.

Mirando para adelante coincidió en la importancia del rol de la educación y la tecnología y dijo que no se puede pensar a la Argentina si no se piensa el rol del campo.

“El campo es constitutivo de nuestra identidad nacional”, mencionó y resaltó que “el campo ha hecho un extraordinario aporte tecnológico”, además de valorar el potencial de Rosario y la región en ese sentido.

“Cuidemos a la gallina de los huevos de oro que es la tierra. El principal acierto del sector agrobioindustrial es que ha sido riguroso en su proceso de entender los cambios del mundo”, resaltó Domínguez.

Idígoras subrayó que “el mundo sigue demandando alimentos, pero no como era hace unos años atrás” y citó que los cambios culturales, mentales, ahora se piden alimentos sustentables, muestras de que en la producción se captura carbono, que se puede tener una economía de carbono neutro.

Los cambios que se registran en la demanda de alimentos a nivel mundial tienen que ver con el pedido de trazabilidad y certificaciones de producción de los mismos.

“Cambió el mundo, la pandemia lo cambió para siempre. Lo que vendíamos en 2019 será distinto para 2022. Argentina es líder en esto, nos falta una hoja de ruta de mediano y largo plazo, para adaptarnos a estos cambios lleva tiempo. Sabemos lo que queremos, pero no a dónde vamos y por eso conformamos el Concejo, para generar una política de Estado agroindustrial con reglas de juego clara y federal, con mirada de todas las economías agroindustriales, no solo la región agropampeana”, indicó Idígoras.

El máximo referente del Consejo Agroindustrial Argentino mencionó que “han pasado muchos gobiernos, se han generando muchas desilusiones” y dijo que no es momento para buscar respuestas mágica y por eso recordó que elaboraron el proyecto de ley de inversión agroindustrial.

Economías regionales

Durante Idea Agroindustria también tuvo lugar el panel “El interior que empuja: economías regionales” en el cual Alberto Arizu, CEO Bodega Luigi Bosca; Ivana Cavigliasso, presidenta Cámara Argentina del Maní y directora de Prodeman; Carlos Enríquez, socio gerente Vista Alegre y vicepresidente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados; y Rosana Negrini, presidenta Agrometal, profundizaron sobre el impacto de las economías regionales en el desarrollo de un país más federal.

Enríquez destacó la importancia de la capacitación y la integración del Estado en articulación público-privada en materia de educación agrotécnica.

Además, hizo hincapié en la necesidad de “descentralizar las ciudades y llevar los planes de viviendas donde están los proyectos”.

Sobre el mismo eje, Negrini explicó: “Estamos muy alejados de las grandes ciudades, de las universidades y necesitamos tener personal capacitado. Formado en mecatrónica, mecánica, electrónica. Las hacemos nosotros a las capacitaciones. No hay ninguna carrera de ingeniería que enseñe agricultura de precisión que es lo mismo que requiere una maquinaria en Argentina.”.

Por su parte, Arizu destacó el rol del comercio internacional: “Es el principal driver de desarrollo. Creo que Argentina tiene potencial, todas las características, todos los recursos naturales para hacerlo y hemos logrado insertar una categoría con valor”.

“Necesitamos políticas que nos ayuden a fomentar el valor agregado. El campo argentino está dispuesto a arriesgar y a trabajar. Nos animamos a apostar a este país tan lindo y tan rico como es Argentina”, cerró Cavigliasso.

Durante el primer bloque de Idea Agroindustria, Pablo Javkin, intendente de Rosario; Luis Basterra, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca; y, Omar Perotti, gobernador de Santa Fe aportaron las visiones locales, nacionales y provinciales, respectivamente, sobre cómo potenciar el crecimiento del sector agroindustrial en el país.

Basterra señaló que “la búsqueda de acuerdos y consensos, sin lugar a dudas es el camino que tenemos que transitar” y destacó que “alienta ver el compromiso empresario invirtiendo en nuestra tierra“. Asimismo, agregó: “Es fundamental hablar de ambiente. La especie depende de que el ambiente y la producción se hagan de manera ordenada. Por lo tanto, nosotros estamos ofreciéndole al mundo, primero como país y después como región, lo que estamos haciendo: una agricultura sostenible y cuidadosa para verificar que estamos llevando adelante las prácticas que corresponden para poder tener nuestro capital natural, preservarlo y no consumirlo”.

En tanto, Perotti se refirió al desarrollo agroindustrial de la provincia y explicó: “Que el 76% de toda la salida de granos del país salga de Santa Fe, es una señal clara de por qué digo que Santa Fe es agroindustria” y remarcó: “Tenemos muy claro que lo que Santa Fe recibe, lo potencia y lo devuelve multiplicado”.

Las palabras de cierre del encuentro estuvieron a cargo de Roberto Murchison, presidente de Idea y presidente de Grupo Murchison quien hizo hincapié en que “la agroindustria año a año nos muestra cómo se reinventa, invierte en conocimiento y desarrollo, busca productividad y no solo compite en un mundo globalizado, sino que además se transforma en referente. Lo hace desde distintas regiones de Argentina, bien federal, generando trabajo genuino. La agroindustria es un faro, nos marca el camino a seguir”.

Fuente: lacapital.com