También impactaron los problemas en las cadenas de suministros. Apenas creció un 2% tras el 6,7% del trimestre anterior.
En el tercer trimestre de 2021, la propagación de la variante Delta del Covid-19 impactó en la economía de Estados Unidos que apenas creció un 2,0% anualizado, así como influyeron los problemas de las cadenas de suministro, que frenaron las ganancias.
Fue una fuerte desaceleración respecto a las sólidas ganancias del segundo trimestre, cuando la economía crecía un 6,7% y también respecto del primer trimestre de 2021, cuando aumentó a una tasa anual de 6,3%.
El estímulo gubernamental, la reapertura generalizada de empresas y el aumento de las tasas de vacunación venían impulsando el gasto en el primer semestre, pero esos factores se desvanecieron entre julio y septiembre.
Esto se vio agravado por la alta contagiosidad que tuvo Delta en ese período así como por los atascos en los puertos estadounidenses y las interrupciones de la fabricación en el extranjero.
“El aumento del PBI del tercer trimestre reflejó el impacto económico continuado de la pandemia de coronavirus”, indicó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de forma anticipada.
“Un resurgimiento de los casos de Covid-19 provocó nuevas restricciones y retrasos en la reapertura de establecimientos en algunas partes del país”, agregó. Y explicó que “disminuyeron los pagos de asistencia gubernamental en forma de préstamos condonables a las empresas, las subvenciones a los gobiernos estatales y locales y las prestaciones sociales a los hogares“.
GASTO DEL CONSUMIDOR
Por lo pronto, el gasto de los consumidores aumentó a una tasa anual del 1,6% en el tercer trimestre, según el estimado del PBI que publicó hoy el Departamento de Comercio.
El dato supone una fuerte desaceleración respecto al aumento del 12% del trimestre anterior, y refleja la debilidad del gasto en bienes de larga duración cuya disponibilidad se vio limitada por los problemas de suministro.
Por un lado, los analistas confían en que la economía recupere el impulso en el último trimestre y un dato clave para esa confianza es que en octubre, la ola de contagios por la variante Delta empezó a ceder.
Pero por el otro lado, la persistente escasez de productos, los retrasos en las entregas y el aumento de los precios en la temporada navideña también gravitan en la expectativa.
Fuente: cronista.com