Sergio Chodos, fue el encargado de dar detalles de los aspectos técnicos que el gobierno busca desandar para cerrar el acuerdo antes de marzo donde comienzan a acumularse vencimientos entre capital e intereses que alcanzan los u$s3976 millones de dólares.
Con la firma del acuerdo, el Gobierno buscará encontrar un nuevo calendario de devolución de los u$s45.000 millones enviados por el Fondo Monetario al Tesoro nacional entre 2018 y 2019. El cronograma original prevé un repago de casi u$s20.000 millones cada año en 2022 y 2023, algo que el Poder Ejecutivo ya descartó en su proyecto de Presupuesto. La Argentina deberá pagar en diciembre casi u$s1.900 millones, aunque es probable que se abone con los nuevos Derechos Especiales de Giro (DEG) como realizó en el último pago del mes de septiembre.
Cuáles son los puntos importantes
1. La perspectiva económica
Según Chodos, representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional, algunos de los puntos más importantes está relacionado a la perspectiva económica de la Argentina en 2022 y al menos, hasta 2024: “estamos discutiendo entre otras cosas el sendero fiscal, las proyecciones de crecimiento, las proyecciones de acá a varios años de recaudación, tipo de cambio, etcétera”, explicó. La referencia que se tendrá en cuenta es el Presupuesto 2022. Según el proyecto presentado al Congreso y que espera para aprobarse después de las elecciones legislativas, se espera que en cuanto al tipo de cambio nominal, se ubique el año que viene en $131,10. Al mismo tiempo, el proyecto estimó en cuanto a deuda, pagos superiores a $1,1 billones que no contempla los vencimientos con el FMI. Se espera acordar un cronograma de pagos por lo menos, a diez años.
2. Crecimiento
“La Argentina tiene que defender a la Argentina y al futuro de los argentinos. Lo importante es tener un programa en el que uno tenga la certeza que no va a generar una nueva recesión y no va a eliminar este crecimiento. Lo importante es focalizar sobre qué sendero es consistente con una recuperación consistente que permita salir creciendo de este problema”, dijo Chodos.
Otro punto a tener en cuenta está relacionado al crecimiento. Hay varias estimaciones a tener en cuenta. El Banco Mundial proyecta un crecimiento para la Argentina de 7,5% en 2021 y una desaceleración a 2,6% el año próximo, en un contexto de recuperación global tras la pandemia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) por su parte, mejoró los pronósticos de crecimiento para la economía argentina, ya que prevé una recuperación de 7,5% para 2021 y de 2,5% para 2022. Es menos de lo que anticipó el Gobierno, que prevé que la economía crecerá 8% este año y 4% en 2022. El crecimiento es clave para el acuerdo ya que es lo que permitirá a la Argentina un impulso en la economía y dará mayor credibilidad a la capacidad de pago de la deuda.
3. Déficit Fiscal
Es uno de los puntos más importantes y en los cuáles el FMI pone mayor énfasis. La Argentina cumplió con algunas metas de forma positiva para llegar a un acuerdo y generar confianza en los acreedores sobre su política económica. Una de ellas, es que va a terminar el 2021 con un menor déficit fiscal de lo previsto en el Presupuesto del corriente año. Según una estimación de Fundación Mediterránea, el déficit primario se posicionaría en 3,6% del PBI respecto a la estimación del Presupuesto que preveía un 4,2% (esto implicaría una reducción del 0,6 p.p). Respecto al 2020, año de plena pandemia, la Argentina tuvo un déficit fiscal primario del 6,5% del PBI, producto de un mayor gasto social por parte del Estado para salvaguardar a los diferentes sectores en momentos de crisis.
Según estos datos, la Argentina viene reduciendo paulatinamente el déficit fiscal primario y prevé continuar con el mismo sendero para 2022. Sin embargo, la reducción en 2022 será menor que este año: en el Presupuesto 2022 se espera un déficit fiscal del 3,5% lo que implicaría una baja de 0,1p.p. Esto, es un punto que el FMI buscará negociar para que la Argentina reduzca un poco más su perspectiva de gastos.
4. Superávit fiscal
Uno de los argumentos que explicarían la demora en lograr un acuerdo radicaría en el nivel de superávit al cual debe converger Argentina. Una modificación que se conoció a principio de este año, a través del Informe “Nuevo marco de trabajo para la Sustentabilidad de la Deuda” (Review of The Debt Sustainability Framework For Market Access Countries), plantea que el Fondo contemplará también el déficit cuasi fiscal en el análisis de la deuda de los países.
En este sentido Ámbito le preguntó a Nigel Chalk, director interino del Departamento del Hemisferio Occidental, si “el FMI iba a incorporar el déficit cuasi fiscal del BCRA en el nuevo acuerdo”. Chalk aseveró que “Es uno de los temas en los que se ha trabajado durante la discusión con los argentinos, no quiero anticipar a lo conversado, pero es algo que estamos viendo”.
Antes de conocerse esta modificación, en el análisis del Fondo los trabajos sobre Argentina estimaban que se debía converger en un determinado tiempo a un superávit de 1,5%, pero esta meta era sin incluir el déficit cuasi fiscal del BCRA. El punto no es menor porque al incluir la deuda del BCRA esto implica un aumento del desequilibrio. Para tener una idea de la magnitud, según cálculos de Ecolatina el déficit cuasi fiscal representa un 3% del PIB. Cabe señalar que la deuda entre Leliqs y Pases Activos es de 4,4 billones de pesos.
“El stock de deuda en pasivos no remunerados del Banco Central crece licitación tras licitación, y ya representa el 140% de la base monetaria. Con ello, aumenta la carga de intereses, que treparía más de 70% en 2021”, dice el trabajo de Ecolatina.
Agrega que el tema es preocupante ya que “aunque el alza del gasto fuera solo transitoria y el primero de los desbalances se corrigiera, el incremento de los pasivos del BCRA no se desandaría, generando un aumento del déficit cuasi fiscal de forma permanente”.
5. Inflación
Para el FMI, el programa debe aclarar cuáles serán las medidas a tomar para una reducción paulatina de la inflación. “Ciertamente, la inflación es un tema importante en la Argentina”, señaló Nigel Chalk, en la conferencia de prensa que brindó en ocasión de la presentación del informe “Perspectivas económicas para América Latina y el Caribe”.
Los únicos datos sobre Argentina fueron consignados en el último informe de Perspectivas Mundiales (WEO) donde el organismo pronostica un crecimiento del 7,5% para este año y 2,5% para 2022. La inflación proyectada según el Presupuesto 2022 será del 33%. Sin embargo, para este año donde el gobierno esperaba una inflación del 42%, esa meta no llegará a cumplirse. Chalk indicó respecto de Argentina que ven “impulsores multicausales de esa inflación y creemos que las expectativas se han desanclado. Vemos que responder a esa inflación demandará acciones en varios frentes, dados los diferentes impulsores de la inflación en el lado macroeconómico, y también vemos que potencialmente hay un papel para otras políticas, incluidas las políticas de ingresos, para abordar esa inflación”.
Fuente: ambito.com