El ministro de Economía Martín Guzmán señaló que el acuerdo con el staff será la base de lo que llegue al Congreso. A dos semanas del arranque de diciembre, dónde está la negociación y cuándo podría llegar el acuerdo formal.
Las próximas semanas serán clave para el Gobierno en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) si busca cumplir con el anuncio post-electoral: el envío del plan plurianual al Congreso en la primera semana de diciembre.
En el glosario oficial, se habla de un “entendimiento” de base, con los técnicos, lo que no implica tener el acuerdo cerrado y con moño. Para eso faltarán los pasos formales de la aprobación en el Congreso y también en el directorio del FMI.
“Buscamos enviar el programa al Congreso una vez que hayamos alcanzado los entendimientos con el staff del FMI”, destacó Martín Guzmán en una entrevista con Radio con Vos el viernes, donde además enfatizó sobre la gran duda del mercado: si hay consenso interno. “Estamos en la misma página en el Frente de Todos”, aseguró el ministro en línea con Alberto Fernández, aunque sin un aval explícito de Cristina Kirchner en particular, lo que podría ayudar a despejar las dudas.
El visto bueno de Cristina está, dicen Alberto y Guzmán, pero la duda persiste para los mercados
El objetivo es llegar al acuerdo final hacia enero, para evitar que la incertidumbre se extienda a marzo, con vencimientos críticos. “Queremos resolverlo este año”, dijo Guzmán pero reconoció que hay temas por consensuar. “Si ya estuviésemos de acuerdo en todo, ya habría acuerdo”, admitió.
DÉFICIT FISCAL
Los ejes centrales de la discusión son el nivel de déficit fiscal y el de brecha cambiaria, donde hay acuerdo de ir confluyendo a la baja pero la diferencia es el ritmo. El Presupuesto 2022 ya marcó un rojo de 3,3% fiscal que está por arriba de las exigencias del organismo. Guzmán busca volver a pagar en 2026, y para entonces el gradualismo debería acercarlo al déficit cero.
Por el lado del gasto, el social explica el 65% y es el más difícil de cortar. “Nosotros no vamos a firmar un ajuste”, aseguró sin embargo el ministro, que reiteró que “el superávit fiscal virtuoso siempre es hijo del crecimiento”.
Pese a eso, hay sectores a normalizar. Guzmán avanzará con la segmentación de tarifas después del traspié de este año con el kirchnerismo. “Estuvimos y estamos trabajando todo este año para que en 2022 haya segmentación de tarifas“, remarcó.
El Gobierno avanzará con la segmentación de tarifas y las empresas deberán informar cuánto paga el Estado
Por el lado de la brecha cambiaria, en torno al 100%, el FMI espera que se reduzca al menos al 60%. La negociación por fondos frescos -de la mano de multilaterales o la vuelta de los DEG que ya se usaron y se usarán para pagar los vencimientos de este año- puede acelerar la baja de la brecha y una apertura paulatina y focalizada del cepo que fomente la inversión extranjera directa y los proyectos productivos.
DEVALUACIÓN
“No va a haber devaluación”, reiteró Guzmán sobre una de las medidas que permitirán cerrar la brecha más rápido por el lado del dólar oficial, una declaración que no termina de convencer al mercado y los economistas que miran la cantidad de reservas disponibles en el Banco Central y el horizonte de vencimientos de deuda y demanda de importaciones.
Fuente: cronista