Los datos difundidos por el Indec dan cuenta de una recuperación de las ventas en estos canales, con cuatro meses consecutivos de mejora en los súper y ocho meses en el segmento mayorista.
Las ventas en supermercados totalizaron en septiembre $ 123.249 millones en la medición a precios corrientes, una suba de 59,9% respecto del mismo mes del año anterior, mientras que en autoservicios mayoristas llegaron a $ 21.201 millones, lo que supone un incremento del 59%.
En la medición a precios constantes de 2016, se observa una marcada diferencia, al descontar el efecto inflacionario. Pese a ello, las ventas en cadenas de supermercados tuvieron una variación positiva de 6,4%, y en autoservicios mayoristas se registró un avance del 8%.
Así lo reveló esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), señalando que ya se acumulan cuatro meses positivos seguidos en cadenas de supermercados, en tanto que los mayoristas crecieron por octavo mes consecutivo.
En las ventas realizadas a través de las plataformas online el incremento en pesos fue de 15,5% en las cadenas de supermercados, sin embargo, representan apenas 3,7% del total de las operaciones. Es mucho más que el 0,7% que corresponde a las ventas en línea en los autoservicios, pese al crecimiento de 74,8% en la comparación interanual.
Bolsillos flacos
Un dato que llama la atención, no obstante, es la variación del ticket promedio en ambos canales, que si bien muestra un crecimiento, avanzó en bastante por debajo del nivel en que se movió la inflación en el último año, lo que denota cierto agotamiento en el bolsillo de los consumidores.
Así, mientras la inflación acumuló 52,5% de incremento entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021, el ticket promedio en supermercados se ubicó en $ 2086, un 30,5% más que los $ 1522 que marcaba en septiembre del año pasado.
En el mismo sentido, el ticket promedio correspondiente a las compras realizadas en el canal autoservicios mayoristas llegaron a $ 6109, creciendo 29,1% en relación a septiembre de 2020.
