A principios de noviembre, el Senado aprobó por unanimidad un proyecto para subir de $2 millones a $6 millones el valor del patrimonio a partir del cual se tributa el Impuesto sobre los Bienes Personales.
El texto fue girado a Diputados, pero aún no está en agenda para ser tratado. En efecto, no fue incluido en la última reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en la cual se les dio dictamen a varias iniciativas.
De no convertirse en ley antes de que comience 2022, este sería el tercer año con el mismo mínimo no imponible. De no haber actualización, más personas quedarían alcanzadas por Bienes Personales, cuando no necesariamente tuvieron una mejora patrimonial e, incluso, cuando en términos reales sus activos sean probablemente de un valor menor al de años en los que no tributaron, o lo hicieron con alícuotas inferiores.
Suba del piso de Bienes Personales
A principios de noviembre, el Senado aprobó y giró a la Cámara de Diputados el proyecto de ley que propone la suba del mínimo no imponible del impuesto sobre los Bienes Personales, con el objetivo de reducir la cantidad de personas alcanzadas por el gravamen.
La iniciativa, propuesta por el cordobés Carlos Caserio (FdT), fue votada por unanimidad (50 votos positivos). En el recinto se aprobó una redacción distinta a la que se proponía originalmente, tras conversaciones del oficialismo con el Ministerio de Economía, por lo que se cambiaron los montos.
De acuerdo al texto, se modifica el artículo 24 de la Ley 27.480, de manera de establecer que no van a pagar este tributo las personas que posean bienes con valores iguales o inferiores a 6 millones de pesos. Actualmente el monto estimado es de 2 millones de pesos, y el proyecto original de Caserio hablaba de 8 millones.
Además, indica que de tratarse de inmuebles destinados a casa-habitación del contribuyente, o del causante en el caso de sucesiones indivisas, no estarán alcanzados por el impuesto cuando resulten iguales o inferiores a 30 millones de pesos. En la actualidad, este monto está en 18 millones de pesos y el texto inicial estimaba 50 millones.
Al abrir el debate en el Senado, Caserio sostuvo que “es insuficiente lo que hoy está computado en tal concepto” y con el mínimo imponible actual “comenzaríamos a gravar a contribuyentes que no es razonable hacerlo, y es lo que ya está pasando”. “Cualquier familia que posea un coche chico y un terreno estaría gravado”, explicó, algo que consideró “una cosa injusta”. Además, dijo que hay muchos contribuyentes que “ni siquiera conocen que lo tienen que tributar”.
Respecto al proyecto, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda apuntó que también se modifica “el artículo 27 de la ley (actual) para que la actualización sea automática en diciembre de cada año y se utilice el índice de precios mayoristas a nivel general”.
“Es una ley justa, sensata, que ayuda en un momento difícil de la Argentina, donde los argentinos están saliendo de la pandemia, donde se está logrando la recuperación”, manifestó el cordobés, que estimó que “alrededor de 600 mil personas son las que van a dejar de pagar el tributo”, señala Parlamentario.
A continuación, la cordobesa Laura Rodríguez Machado anticipó el voto a favor del interbloque, pero advirtió que “la ley es escasa, no alcanza”, porque cualquier persona que tenga “heladera, lavarropas, un televisor, tal vez un microondas y un auto pequeño va ingresar a pagar Bienes Personales, aún sin tener casa propia y ningún inmueble“.
La senadora del Pro recordó que en la última reforma de este impuesto, en 2018, “en términos reales llegaba a unos 53 mil dólares en ese momento el tope para Bienes Personales”, mientras que esta iniciativa “equivale a 30 mil dólares actuales”. “Es un reconocimiento expreso por parte del bloque oficialista de la tremenda situación que estamos pasando los argentinos”, expresó.
Por el interbloque Parlamentario Federal, el salteño Juan Carlos Romero lamentó que se vote un texto “mucho más restrictivo que la intención original del senador por Córdoba”, en alusión a Caserio, porque “en una etapa como el país está viviendo, con una inflación enorme, estas cifras son exiguas”.
“Es un alivio, no lo suficiente”, insistió y afirmó que “entendía” que “quienes manejan Hacienda están cuidando la caja”, pero mientras “se gasta en exceso en otras áreas” como pasa “con la donación de bienes con el eslogan ‘platita’ en el bolsillo de la gente”, cuestionó el senador.
Por último, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, recordó una vez más la política económica del expresidente Mauricio Macri y enfatizó que “acá no se puede hacer magia”, porque hay “un Estado que está débil por la deuda que tenemos”. “Arreglamos una parte de la deuda, pero nos falta la otra parte que es un compromiso de imposible cumplimiento”, subrayó en referencia al crédito con el FMI.
“La pandemia produjo una caída mundial” y “una presión sobre los precios, fundamentalmente en los alimentos”, agregó el formoseño, que resaltó que “en países como el nuestro, que quedó en el default, hay una economía debilitada”.
Mayans afirmó que “dos millones de pesos es una base que hoy no corresponde”, y este proyecto “es un aporte que viene en el sentido de contribuir al problema económico que tienen los trabajadores”.
En el final, al informar sobre las modificaciones, Caserio explicó que “cuando pasamos de los 2 a los 6 millones estamos contemplando el 100% de inflación de ese período, inclusive calculando la del 2021”. “En Argentina mirar las cosas en valor dólar es complejo”, le respondió a Rodríguez Machado.
Sin embargo, admitió que “con el tema de la casa-habitación sí, no da lo mismo la inflación, pero un análisis con el equipo económico hizo que el costo fiscal fuera un poco excesivo para lo que se consideraba con un presupuesto ya vigente”. “Si bien no es todo lo que quisimos, creo que tenemos por delante para ser un poco más justos”, concluyó.
Fuente: infobae economico