Las provincias podrán crear impuestos a la herencia y también incrementar las alícuotas de ingresos brutos de algunas actividades como servicios financieros
El Gobierno buscará firmar un nuevo Consenso Fiscal con gobernadores de todo el país. De acuerdo al borrador que circula entre funcionarios, el Consenso Fiscal 2021 —que se aplicará a partir del año próximo— le permitiría a las provincias crear nuevos impuestos, como por ejemplo, un “impuesto a la herencia” y también incrementar otros, como las alícuotas de ingresos brutos de algunas actividades.
El nuevo consenso fiscal fue uno de los temas que el presidente Alberto Fernández compartió durante un encuentro con gobernadores oficialistas en la Quinta de Olivos esta semana, y donde se analizó la agenda de ejecución de obras en cada distrito luego de la caída de la aprobación de la ley de Presupuesto 2021.Es necesario consolidar la implementación de instrumentos que procuren la redistribución de la carga impositiva de manera tal que tengan mayor incidencia los impuestos patrimoniales
“Es necesario consolidar la implementación de instrumentos que procuren la redistribución de la carga impositiva de manera tal que tengan mayor incidencia los impuestos patrimoniales y puedan compensarse las eventuales reducciones de la recaudación proveniente de la imposición sobre las actividades productivas y el consumo, a la vez que se posibilite la sustentabilidad de las cuentas públicas evitando la aparición de desequilibrios financieros que atenten contra la estabilidad global a nivel macroeconómico”, es uno de los fundamentos del texto borrador.
Los principales puntos:
– Las provincias y la Ciudad de Buenos Aires durante 2022 podrán legislar un impuesto a un aumento de riqueza obtenido por herencias, legados, donaciones y anticipos de herencia.
– Aplicar alícuotas máximas para el impuesto sobre los Ingresos Brutos: para agricultura, ganadería, pesca, minería de 0,75%; industria manufacturera, 1,50%; construcción, 2,5%; comercio, 5%; hoteles y restaurantes, 4,5%; comunicaciones 5,5%; telefonía celular 6,5%; intermediación y servicios financieros 9% (créditos hipotecarios exento); actividades Inmobiliarias, empresariales y de alquiler 5%; servicios sociales y de salud 4,75%.
Estos nuevos porcentajes implican subas en varios rubros como comunicaciones y servicios financieros.
– Las actividades dentro de agricultura, ganadería , pesca y minería que vendan a consumidores finales quedarán sujetas, en relación a esas operaciones, a la alícuota máxima establecida para comercio.
– Mantener desgravados los ingresos provenientes de las actividades de exportación de bienes (excepto los vinculados con actividades mineras o hidrocarburíferas y sus servicios complementarios) y los ingresos provenientes de prestaciones de servicios cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el exterior del país.
– Se gravará el comercio electrónico de servicios digitales prestados por sujetos radicados, residentes o constituidos en el exterior a consumidores o empresas domiciliados, radicados o constituidos en jurisdicción provincial y la CABA. Esto incluye el servicio de suscripción online para acceso a entretenimiento (música, videos, transmisiones audiovisuales y juegos) y la intermediación en la prestación de servicios a través de plataformas digitales (hoteleros, turísticos y financieros) y las actividades de juego que se desarrollen o exploten a través de cualquier medio digital.
– Establecer una alícuota máxima del 3,5% a la transferencia de inmuebles, del 3% a la transferencia de automotores y del 2% para el resto de contratos y operaciones alcanzadas por este tributo.
– Las provincias y la CABA solo podrán incrementar el stock de deuda denominada en moneda extranjera sólo en los casos de líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales de crédito, desembolsos pendientes, incrementos de stock generados por administración de pasivos, canjes o reestructuraciones y amortizaciones de capital.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adelantó este jueves su rechazo al proyecto de pacto fiscal. “En la Ciudad no vamos a aumentar impuestos, por eso no lo vamos a firmar”, afirmó el mandatario.
La Ciudad de Buenos Aires ya rechazó la firma del pacto fiscal del año pasado porque la contrapartida de esa adhesión era desistir del juicio contra el Estado nacional por la quita de la coparticipación que anunció el presidente Alberto Fernández en medio de la pandemia.
El economista y diputado Luciano Laspina también manifestó su rechazo a través de las redes sociales: “El inminente ‘Pacto Fiscal 202′ delegará en las provincias la creación de un nuevo ‘Impuesto a la Herencia’. Además, permitirá aumentos en los topes de Ingresos Brutos en varios rubros. La voracidad impositiva no tiene límites”, aseguró.
Fuente: infobae economico