Cuando el martes 15, el Indec divulgue la inflación minorista de enero mostrará un índice “similar” al de diciembre (3,8%).
Pero toda la atención se la llevará lo sucedido en el rubro de los alimentos. Allí, el instituto midió una suba en torno al 5%, uno de los mayores registros de los últimos meses y que muestra una aceleración en ese segmento crítico a nivel político y social.
La peor perfomance fue para las verduras, que registraron una suba promedio del 33%. Un incremento récord para los últimos tiempos, seriamente impactado por la ola de calor de comienzos de año, con temperaturas que superaron los 40 grados en distintas zonas productivas del país.
En un escalón más abajo, pero otra vez marcando alzas por encima de la inflación promedio, volvió a ubicarse la carne. Registró subas promedio cercanas al 6% el mes pasado.
La otra variable que jugó en contra fue la renovación del programa de “Precios Cuidados”, en la primera semana del año.
En esa renovación, las empresas negociaron con la secretaría de Comercio la salida de “Precios Cuidados” de algunos productos que venían con precios congelados desde hacía varios meses y los reemplazaron por otros que se movían libremente.
Remarcación
El resultado fue que aquellos artículos que salieron del programa sufrieron incrementos por encima del promedio. Una especie de “overshooting” en esos productos que quedaron sin control de precios.
Este intercambio de productos no fue neutral: dejó un impacto del 0,5% en el índice de precios de los alimentos.
También hubo fuertes remarcaciones a principios de mes en distintos productos de la canasta básica, que no estaban en “Precios Cuidados”, tal como en su momento reveló iProfesional.
Las subas se dieron en gran parte de los denominados productos “de almacén”. La mayoría de ellos integrantes de la canasta básica alimentaria. Desde fideos, aceites, harina, azúcar, yerba hasta aderezos, pan industrializado, bebidas gaseosas, lácteos, y también golosinas y las mencionadas aceitunas.
Los aumentos en estos primeros días del año arrancaron en el 5% y se extendieron hasta el mencionado 20%.
Dentro del nicho de las verduras, los tres alimentos que más subieron de precio durante enero fueron tomate, papa y cebolla. Se trata de las verduras que más consumen los argentinos: entre los tres explican el 40% de las ventas en el mercado central.
Roberto Feletti, secretario de Comercio, dedicará las próximas semanas a negociar con el Mercado Central una canasta de productos a precios más acomodados.
También habrá que prestar atención al sector de la lechería. Las empresas del sector ya avisaron que se vienen fuertes aumentos para las próximas semanas: hay un doble efecto. Por un lado, precios récord a nivel internacional de la leche en polvo, en línea con lo que viene sucediendo, en general, con las materias primas.
Por el otro, la ola de calor de hace algunas semanas provocó una caída en la producción, que invariablemente tendrá un efecto negativo en los precios internos.
Desde el Gobierno, habrá una convocatoria a la “mesa de la leche”, justamente, para alinear expectativas de precios.
El Gobierno está en un momento delicado. El equipo económico cree que la única forma de estabilizar el mercado cambiario es asegurando un flujo importante de divisas, vía exportaciones. Con dólares en el Banco Central aflojaron las expectativas de devaluación y, por lo tanto, también las de una inflación más elevada para los próximos meses.
El desafío es “desacoplar” los precios internacionales de lo que se paga en el mercado interno. Algo que no es fácil de concretar, según demuestra la experiencia reciente.
Cortes acordados
Para la carne, Comercio Interior acaba de relanzar un acuerdo de precios para siete cortes “populares” que tienen directamente prohibida la exportación.
Para esos cortes se acordaron precios un 20% más baratos que los que hasta ahora se pagan en carnicerías y supermercados.
“Esta primera etapa se extenderá desde el 7 de febrero hasta el 7 de abril, fecha en la cual se analizarán las condiciones de prórroga para el resto del año. Los precios del acuerdo tendrán una pauta de aumento del 2% entre el 7 de marzo y el 7 de abril”, explicó la Secretaría de Comercio Interior.
Los siete cortes acordados, con vigencia a partir del próximo lunes son:
- Tira de asado $699
- Vacío $749
- Matambre $779
- Falda $449
- Tapa de asado $639
- Nalga $799
- Paleta $649
Queda claro que, otra vez, las empresas de la alimentación pueden acordar una canasta de 1.300 productos con Comercio, con mínimos ajustes, pero aplican fuertes retoques en los productos con precios “libres”.
No es un problema de la secretaría de Comercio: la Argentina tiene una dinámica inflacionaria muy grave – la inflación del año pasado trepó al 50,9%- en la cual Feletti puede hacer un aporte con el armado de una canasta básica.
El movimiento de los precios depende de la política económica integral que aplica el ministro Martín Guzmán. Y de lo que sucede a nivel internacional, donde se detecta un fuerte presión en los precios de las materias primas y en los costos de la logística, que provoca una ola inflacionaria en distintos países estables, empezando por los Estados Unidos, y también en otros como Brasil.
La apuesta, ahora, es que el acuerdo con el FMI permita mejorar las expectativas de corto y mediano plazo. Que los formadores de precios se convenzan de que no habrá una maxi devaluación y que haya menor presión sobre la inflación.
El Gobierno, claro está, deberá hacer su aporte cumpliendo con lo que se termine firmando con el FMI. Guste o no, este es el camino a seguir de ahora en más.
Fuente: iprofesional.com
