FINANZAS – El Fondo Monetario suma la misión 11 y ya en mayo empieza a auditar las cuentas locales

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Finalmente, serán 11 las misiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que tendrá que aprobar la Argentina para superar la primera etapa del acuerdo de Facilidades Extendidas convalidado formal y políticamente por el organismo el viernes último. Si bien en un primer momento se calculó que los viajes fiscalizadores serían 10, y que el primero se concretaría en julio y auditaría las cuentas fiscales, monetarias, cambiarias y macroeconómicas; a pedido de algunos integrantes del board del organismo, los controles se adelantarán y comenzarán con las revisiones de los números del período enero-marzo. Por esto la misión que comandarán la secretaria Adjunta para el Hemisferio Occidental Julie Kozack y el responsable técnico para el país Luis Cubeddu, llegará a Buenos Aires en la primera quincena de mayo y se extenderá al menos por 10 días hábiles.

No es lo que esperaba el Ejecutivo. El Gobierno había hablado con los negociadores del Fondo de comenzar con las misiones en el segundo semestre (julio) y que sea el segundo trimestre del año el primer período fiscalizado. Esto le hubiera dado tiempo al equipo económico para mejorar los datos fiscales, monetarios y, fundamentalmente, inflacionarios; especulando con una reducción del último indicador bajando del promedio actual de más del 4% mensual a un nivel más cercano al 2%. Esto no se logrará en el período enero- marzo, con lo que los funcionarios argentinos le tendrán que explicar a los visitantes de Washington porqué el alza de los precios se ubica muy por encima del 50% anual y no en un nivel más cercano al hoy muy difícil 48%. En la revisión de Kozack y Cubeddu estará sobre la mesa el dato de la inflación de marzo, que se espera sea la más alta de todo el gobierno de Alberto Fernández.

Otra consecuencia del adelantamiento de las misiones, es que habrá una más hasta terminar el programa de repago del stand by firmado durante el gobierno de Mauricio Macri, y que implica que el organismo cumpla con los vencimientos pactados en ese acuerdo durante dos años y medio. Como ese cronograma culmina en el último trimestre del 2024, la misión de mayo se sumará a las 10 ya pactadas; con lo que serán 11 los exámenes a cumplir. El gobierno de Alberto Fernández deberá ser anfitrión de al menos siete (y no seis) de esas visitas. Para la administración que suceda a la actual, se descarta que habrá que llamar a una renegociación.

En el gobierno hay cierta tranquilidad. Si bien se reconoce que la suma de una nueva misión y el adelantamiento de la inspecciones no es una buena señal, y se trata de una pésima noticia local (habrá que pasar por el problema político interno de las fiscalizaciones del FMI antes de tiempo y en medio de las disputas locales); hay expectativas favorables. Se cree que la única variable problemática es la inflacionaria, y que el resto de los números y porcentajes podrá manejarse con cierta solvencia; incluyendo la fiscal, la meta madre de todas las batallas que en febrero tuvo un incremento por fuera de lo esperado. Sin embargo, desde el Ejecutivo, se afirma que se trata de un movimiento de adelantamiento de desequilibrios para tener una mejor performance en el resto del ejercicio.

El Ministerio de Economía está muy confiado en que todos estos exámenes, pueden ser alcanzados. Con dificultad, pero sin aplicar ajustes por fuera de lo negociado y discutido. Y que no se llegará al escenario pronosticado por el argentino Claudio Loser, el ex director gerente para el Hemisferio Occidental de FMI, quien, consultado sobre el futuro Facilidades Extendidas, dijo que “cada tres meses la Argentina va a tener que salvarse del default” para su continuidad.

Guzmán no deberá relajarse para cuando lleguen las primeras misiones. Se sabe que los técnicos del Fondo que tengan a su cargo la fiscalización del cumplimiento de las metas, las controlarán con un nivel de relojería que pocas veces fue aplicada. Fue el mandato explícito del board del FMI del viernes, que determinó que existen “riesgos extraordinarios” en el Facilidades Extendidas aprobado; lo que obliga a los fiscalizadores de Washington a no regalarle nada al país.

¿Cuándo caería el acuerdo ante el incumplimiento? Según el estatuto del Fondo, dos trimestres consecutivos de incumplimiento alcanzarían. Luego se abriría una renegociación. Si fallaran las previsiones de Buenos Aires, la renegociación de las metas pactadas, en el caso de no cumplirse la totalidad de las variables comprometidas ya en la revisión del primer trimestre del año, y si estas replicaran en el segundo trimestre; ya para la misión de septiembre tendrían que reabrirse las discusiones. Un escenario políticamente complicado para el Ejecutivo, en tiempos en los que se descarta que el debate interno en el oficialismo por el acuerdo con el FMI aún estaría vivo.

Fuente: ambito