NACIONALES – Desde junio aumenta 20% el gas y 17% la luz, pero por ahora no hay segmentación de tarifas para los hogares más ricos

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Energía instruyó al Enargas y al ENRE a modificar los cuadros tarifarios. Desde el 1° de junio debe reflejar que los clientes tendrán que pagar más por el gas y la luz que consumen. La suba no incluye segmentación. También sube el precio de la luz para las distribuidoras.

El Gobierno le ordenó al Enargas, el ente regulador del gas, que aplique un aumento del cuadro tarifario desde el 1° de junio. El incremento será del 20% para los clientes y no prevé una “segmentación”. Para la electricidad, la suba que deberán afrontar los usuarios será del 17%. En este caso, la orden es a Cammesa -la administradora mayorista del sistema eléctrico-.

La suba será del 41,7% para el costo del gas en sí mismo. El nombre técnico es el “precio de ingreso al sistema” (PIST). Las distribuidoras le cobrarán esa suba a sus clientes. Como el valor del gas representa entre un 45% y 50% de lo que se paga en la boleta, el aumento para los clientes será algo superior al 20%.

En el caso de la luz, la suba es del 26% en el “precio estacional de la energía eléctrica” (PEST), que es el costo de la electricidad en si mismo. Las distribuidoras tendrán que pagar más por ese concepto. Se estima que el traslado a las boletas de los clientes será del 17%.

La secretaría de Energía realizó dos audiencias públicas para cada servicio. En gas, durante la primera -en marzo- aplicó una suba del 20%, para mejorar los márgenes de las distribuidoras y transportistas de gas. En la segunda audiencia (en mayo), buscó bajar la cantidad de subsidios que paga el Estado por el costo del gas en las boletas.

En luz, en cambio, subió ambas veces el precio estacional de la electricidad, obligando a que las distribuidoras tengan que pagar más. El primer traspaso al usuario fue del 20% y el próximo, desde junio, del 17%. Cammesa, la mayorista del sistema, les cobrará un 36% más la electricidad a las empresas desde junio. Los clientes abonará algo cercano al 17% en sus boletas.

El Estado subsidiaba el 75% del costo del gas en las facturas. A partir de junio, esa subvención caerá. En el caso de la luz, la subvención es del 81%. También se espera alguna disminución de esas erogaciones.

El ministerio de Economía decidió que las distribuidoras de gas paguen un 40% más por ese insumo que hasta ahora. La suba representa un aumento del 20% en los hogares, pero el incremento puede ser superior en clientes industriales e inferior en el caso de los clientes con tarifa social. Lo mismo sucederá con electricidad. El incremento del precio allí es superior y el impacto en las facturas de ese segmento será más elevado.

Guzmán también busca que Cammesa subsidie en menor medida a los hogares. De todas formas, el aumento a los clientes -cercano al 17%- está por debajo de las previsiones, que lo ubicaban en torno al 22%.

Hay una diferencia entre la regulación del gas y la de luz. Todas las concesiones de gas están dentro de la órbita del Poder Ejecutivo nacional. Mientras que las de luz están en manos de las provincias, salvo Edenor y Edesur que reportan al Estado nacional.

“Habiéndose dado tratamiento a las distintas presentaciones efectuadas en el marco de la audiencia pública, corresponde en esta instancia (secretaría de Energía) determinar los nuevos Precios en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para el gas natural, con vigencia a partir del 1° de junio de 2022”, dice una resolución de la secretaría de Energía.

Las distribuidoras de gas le compran ese fluido a las productoras. Pactan un precio. Una parte la cubren con la tarifa que cobran a los clientes, y el resto lo solventa el Estado. Con respecto a las importaciones de gas, las realiza la estatal IEASA y después trata de trasladarlas a las distribuidoras de gas. Como, en general, no pueden pagarlas, IEASA absorbe las subvenciones.

“Corresponde poner de relieve el incremento significativo y generalizado de los precios internacionales de los “commodities” energéticos, generado por el incremento de la demanda internacional (…) Sumado a ello, el conflicto desatado entre Rusia y Ucrania, determinó una nueva y más significativa suba de los precios internacionales de los referidos productos, especialmente del Gas Natural Licuado (GNL) y del Gas Oil, “commodities” a los que debe acceder nuestro país anualmente en el invierno”, dice Energía para justificar que seguirá subsidiando la mayor parte del costo del gas.

Durante este año, se consumirán 14.420 millones de metros cúbicos de gas, con más de 9.000 millones entre mayo y septiembre. Como a Argentina el gas que tiene no le alcanza,trae de Bolivia e importa a través de barcos.

Cuando compra a productores locales, el gas se paga entre US$ 4 y US$ 5 dólares, mientras que cuando importa de Bolivia paga US$ 11 por millón de BTU -la unidad de medida del sector- y destina US$ 39 en las importaciones de GNL que luego se regasifican.

“El total de gas necesario para abastecer la demanda prioritaria estimada para el año 2022 es de U$S 3.063,6 millones equivalentes a MM $ 363.893, resultando un valor de 5,76 dólares el millón de BTU”, dice Energía. En la audiencia se dijo que el Estado solventa el 75% de este gasto.

La suba del PIST (el precio del gas en sí mismo), del 41,7% permitirá alguna reducción de subsidios. Los beneficiarios de tarifa social tienen un subsidio del 100% en el consumo de ciertas cantidades, y descuentos en los excedentes.

“Corresponde que el Enargas, en el marco de sus competencias dicte los actos instrumentales y de implementación necesarios atento al incremento que establece la presente medida para la adecuación de los precios de gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y elabore y ponga en vigencia inmediata los nuevos cuadros tarifarios que de ella se derivan, de aplicación a los consumos de gas que se produzcan a partir del día 1° de junio de 2022, de acuerdo con la normativa vigente”.

Fuente: clarin