Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario analiza el impacto del combo pandemia-guerra en Ucrania-inflación global sobre el valor de los fletes internacionales, en particular los agrarios.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)aprovechó la apertura de Agroactiva para presentar un informe sobre el impacto que el combo pandemia-guerra en Ucrania-inflación global tiene en los fletes internacionales, en particular los agrarios. Concluyó que el precio promedio de transportar una tonelada de granos y derivados desde puertos argentinos por vía marítima aumentó entre un 50 y un 99% en el último año según el continente de destino: traducido en dinero, serían unos u$s1.850 millones más que el año pasado según los cálculos que hicieron los técnicos de la BCR.
La economista en jefe del Departamento de Información y Estudios Económicos de la Bolsa, Emilce Terré, le explicó a AIRE que en el comercio de granos “se estima un fuerte aumento en el costo de exportar, al punto que va a demandar unos 1.850 millones de dólares adicionales” en fletes. Para Terré, “esos mayores costos logísticos repercuten vía menor valor en toda la cadena”. Otro componente que se agrega a la saga de fuertes incrementos en insumos agropecuarios afectados por el escenario global, como precios de fertilizantes y combustibles. Señala que para Argentina “hay un doble perjuicio, porque si bien este contexto de fuertes subas de precios e inflación golpea a todos por igual, en nuestro país repercute más porque tenemos la desventaja de estar más lejos de los centros de consumo”. Recuerda que el 85% de la población mundial vive en el Hemisferio Norte.
Como se detalla en el siguiente cuadro elaborado por la BCR en base a información oficial y de las compañías navieras, se afirma que a diferencia de 2021 –año en que la logística mundial estuvo muy presionada por la “crisis de los contenedores” a causa de la reactivación de la economía tras la pandemia–, el costo promedio de transportar una tonelada a otro punto de Sudamérica se incrementó 76%, a África 99%, a Europa 93% y a Asia 50%.
Los técnicos de la BCR estimaron el costo promedio del flete ponderando cuánta mercadería se envía a cada una de las regiones a las que se exporta, y definieron que “el costo por embarcar este año es de US$ 68 por tonelada, cuando el año pasado (un año en el que el costo del flete ya era elevado por las complicaciones de la pandemia) era de US$ 41 la tonelada. Es decir, un 63% más”.
Las conclusiones del informe se presentaron en Agroactiva, la muestra del sector que abrió el miércoles en Armstrong. Refleja un aspecto (costos de logística) que incide en la cadena de valor agropecuaria en momentos en los que se habla de un posible aumento de los derechos de exportación a los principales cultivos por el excepcional precio que alcanzaron de soja, trigo y maíz, entre otros conmodities. La cadena rechaza esa posibilidad. Argumenta que así como se incrementaron los precios de las materias primas, también lo hicieron los insumos, entre ellos los fertilizantes (en gran parte son importados) y el combustible, y los costos logísticos, y que por tanto la rentabilidad no es excepcional y no deja margen para aplicar medidas como retenciones o cupos de exportación, como hicieron otros países. Del otro lado, el gobierno se debate entre quienes sostienen que debe avanzarse con retenciones con el argumento de desacoplar los precios internos de los externos que están volando y quienes se inclinan por salidas al estilo del fideicomiso que se intentó con el trigo pero aún no se pudo poner en práctica.
“Las cadenas globales de suministros o cadenas globales de valor (…) están sufriendo fuertes disrupciones desde el 2020 a raíz de la pandemia COVID-19, incluyendo la reciente paralización de los puertos de China frente a la política de tolerancia cero de este país, y la Guerra entre Rusia y Ucrania con sus consecuentes turbulencias en mercados de insumos clave (energía, metales, fertilizantes, commodities agrícolas)”, abre el informe de la BCR.
Con respecto a las medidas tomadas en China (esta semana comenzaron a relajarse) para frenar el covid y que implicó la paralización de puertos y empresas de logística en general, se reproduce un dato impresionante: “Más del 10% de los buques de carga del mundo se encuentran atascados frente a las costas de China” a la espera de poder cargar y descargar mercadería.
Explica que “esta menor disponibilidad de buques en el mundo, sumado a la fuerte suba del precio del petróleo luego de que estallara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha impactado fuertemente en los costos de los fletes; impactando con más fuerza en Argentina que en otros países competidores como Brasil y Estados Unidos por la distancia que deben recorrer los buques”. También esa desventaja geográfica fue medida: “El costo de embarcar granos y derivados es actualmente hasta US$10 por tonelada más caro que desde Estados Unidos y Brasil según el destino”.
De acuerdo con lo proyectado que se embarcará en esta campaña, de mantenerse los costos actuales de fletes de carga a granel, el país deberá enfrentar “un sobrecosto para exportar de casi US$ 1.850 millones. Lo que el año previo hubiera requerido alrededor de US$ 2.900 millones, este año sería de US$ 4.800 millones”. El cálculo se estimó en base a las exportaciones del complejo soja y complejo maíz:
Claro que si los fletes aumentan, es tanto para exportar como para importar, por lo tanto, de forma adicional el país enfrenta mayor costo para importar. “El flete de las importaciones argentinas ha crecido un 43% interanual en promedio, con el grueso de las subas explicado por el costo logístico desde China, que creció más de un 300% en 2 años”. Traer una tonelada de China costaba cerca de US$ 150 hace dos años, mientras hoy cuesta cerca de US$ 600. Entonces aquí se profundiza el problema de una Argentina sin suficientes reservas: “Importar los crecientes volúmenes de bienes y servicios hacia la Argentina costará US$1.217 millones adicionales”, dice la Bolsa.
El combo pandemia-guerra en Ucrania que provocó las interrupciones transitorias en las cadenas de suministro y el aumento del costo de fletes e insumos básicos, “para peor llega en medio de una aceleración inflacionaria global” que de acuerdo al punto de vista de los técnicos de la BCR ocurre “a raíz de las políticas monetarias expansivas aplicadas por los países centrales en el intento de paliar la crisis económica y social causada por la pandemia”.
Fuente: aire de santa fe