Así lo anunció esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos, remarcando el impulso de las exportaciones de bienes primarios y agroindustriales, junto al fuerte salto en las importaciones de combustibles y lubricantes.
En un contexto de escasez acuciante de dólares, la balanza comercial argentina arrojó un nuevo dato positivo, al cerrar en u$s 356 millones el mes pasado, informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Es el resultado de exportaciones que totalizaron u$s 8226 millones e importaciones que llegaron a u$s 7870 millones, aunque en un escenario de sábana corta, caracterizado por la política de administración del comercio exterior que implementa el Gobierno nacional.
El dato relevante, sin embargo, es que las importaciones alcanzaron su récord histórico. Ni siquiera entre los años 2011 y 2013, en los que se registraron los picos de intercambio comercial, las importaciones tocaron en algún mes los u$s 7870 millones.
En el acumulado de los primeros cinco meses del año, las exportaciones totalizaron u$s 35.917 millones, un 26,6% más que en el mismo período del año anterior.
Por su parte, la compras al exterior sumaron u$s 32.722 millones, pero implicaron un 44,2% en la comparación interanual.
Queda claro, entonces, que ambos flujos comerciales -exportaciones e importaciones- corrieron a velocidades distintas, lo que termina impactando en algún sentido en la política cambiaria y la normativa para el comercio exterior, que en el caso de Argentina está atravesada por la administración de las importación, vía autorizaciones del Banco Central, licencias no automáticas, valores criterio por productos y otras disposiciones.
Cómo impacta el mix de importaciones
Lejos del “festival de importaciones” que denunció el pasado lunes la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, apenas el 9,2% de las importaciones corresponde a bienes de consumo, mientras que el 70% son insumos, bienes de capital, partes y piezas para la producción, incluyendo un 2,2% en importaciones de vehículos automotores de pasajeros.
El 20% restante son combustibles y lubricantes, insumo clave en una Argentina que no logra aprovechar aún completamente el potencial de sus recursos energéticos.
Así, las importaciones de combustibles y lubricantes en mayo duplicaron su valor respecto de abril. En concreto, fueron u$s 1601 millones, un incremento de 226,7% respecto de mayo de 2021, y una participación de 20,3% sobre el total de importaciones el mes pasado.
Esta composición de las importaciones hace bien difícil reducir la necesidad de dólares para importar. Es que en un escenario de recuperación de la actividad económica desde hace ya casi 18 meses, la tensión por los dólares escasos se traslada al sector productivo.
Los analistas calculan que por cada punto que crece el producto bruto, las importaciones crecen 3 puntos.
Qué pasó con las exportaciones
En la balanza comercial también sobresalieron la consolidación de las exportación de bienes primarios y agroindustriales, que suman en conjunto dos tercios del total de exportaciones.
Los productos primarios sumaron u$s 2129 millones, marcando un incremento de 8,6% en términos interanuales, mientras que las manufacturas de origen agropecuario totalizaron u$s 3662 millones, una suba del 29,4%. Los bienes industriales, en tanto llegaron a u$s 1947 millones, un avance de 17,6%.
Fuente: cronista
