IMPOSITIVAS – Monotributo social: el Gobierno impulsa un ambicioso plan de cobertura impositiva

0
595

El Presidente dio instrucciones para avanzar en Diputados con el proyecto que prevé exenciones impositivas para 1,5 millones de personas en situación de vulnerabilidad; buscan formalizar los empleos no registrados.

En una nueva señal a los sectores vulnerables el Gobierno impulsará en los próximos días el proyecto de ley de “monotributo social o inclusivo” para pequeños contribuyentes que dará cobertura a más de 1,5 millones de personas y que viene a ser un complemento de la iniciativa de alivio fiscal con recategorización de escalas de monotributistas que se aprobó en Diputados y ahora se apresta a sancionar el Senado.

Según pudo saber El Cronista, la Casa Rosada apura el proyecto de ley de monotributo social en Diputados y busca dar respuesta a amplios sectores de la economía que están sobrecargados de impuestos.

El jefe de la bancada de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez se reunió la semana pasada con Alberto Fernández y entre los temas de agenda parlamentaria que repasaron estaba contemplado el monotributo social. Según dijeron fuentes allegadas a Martínez, el legislador oficialista esperará esta semana la aprobación en el Senado del proyecto de alivio fiscal para evaluar cómo se complementan las escalas con la iniciativa de monotributo inclusivo enviado por el Poder Ejecutivo.

En los fundamentos del proyecto de monotributo social promovido por el Gobierno se prevé “facilitar la inclusión social, la formalización laboral y el acceso a las prestaciones de la seguridad social (jubilaciones y salud)”. Así, se elaboró un proyecto de ley a través del cual el Estado se hace cargo del pago del componente impositivo del monotributo en forma permanente para todas las personas registradas en las categorías A, B y C.

La exención propuesta por el Poder Ejecutivo beneficiará en forma directa e inmediata a más de 1.560.000 personas registradas en las primeras tres categorías del régimen.

“La iniciativa forma parte de una reforma más amplia tendiente a promover el acceso a derechos laborales y sociales a trabajadoras y trabajadores en situación de vulnerabilidad que encuentran dificultades para cumplir con los requisitos necesarios para incorporarse a los distintos esquemas del monotributo”, sostiene el proyecto en sus fundamentos.

A la vez, el proyecto de ley prevé bajo el denominado “Puente de Inclusión”, una serie de beneficios para los contribuyentes que se den de alta en el monotributo. Sin importar la categoría en la que se registren, los nuevos monotributistas gozarán durante 4 años de la exención y/o reducción gradual en el pago del componente impositivo y del aporte jubilatorio, así como de la exención del pago del componente de salud.

Para los funcionarios del Gobierno que impulsan esta iniciativa de monotributo social, “los beneficios del proyecto estarán solo disponibles para los monotributistas que facturan la totalidad de sus ingresos a través del régimen simplificado (no son trabajadores en relación de dependencia ni jubilados)”.

El proyecto establece que durante los primeros cuatro años desde su inscripción los contribuyentes accederán a los beneficios mencionados que implican una reducción significativa de las obligaciones de pago mensuales, para luego pasar a formar parte del régimen simplificado en el cual también se contemplan exenciones para los contribuyentes de las categorías más bajas.

De esta manera, el “Puente de Inclusión”, además, reemplazará al monotributo social y al monotributo promovido, pero respetando los derechos adquiridos.

Es decir: aquellos que opten por permanecer en dichos regímenes podrán hacerlo y no perderán los beneficios que ya poseen. Los beneficios no sólo contempla a las personas que inician una actividad o provienen de la informalidad sino que también incluye a las personas que se hubieran inscripto en las categorías A B C desde el 20 de marzo de 2020 y a aquellos que si bien están registrados en el monotributo, no poseen actividad durante los últimos 5 años.

En el Gobierno esperan que el nuevo esquema pasará a funcionar como “la puerta de entrada a la formalidad” para trabajadores en situación de vulnerabilidad así como para todas aquellas personas que inicien actividades comerciales o profesionales sin importar la categoría en la que se registren.

LOS DETALLES

En los detalles del proyecto de ley de monotributo social que impulsa el Gobierno en la Cámara de Diputados se pueden destacar los siguientes temas:

Componente impositivo: durante sus dos primeros años todos los nuevos monotributistas, cualquiera sea su categoría, estarán exentos de pagar el componente impositivo; las personas registradas en las Categorías A, B y C conservarán esa exención los dos años restantes del Puente de Inclusión y, luego, gozarán de la exención permanente en el régimen tradicional. Las restantes categorías (D en adelante) en el tercer año del Puente de Inclusión deberán ingresar el 50% y durante el cuarto año el 75%.

Componente Jubilatorio: todas las categorías durante el primer año estarán exentas, el segundo año conservan la exención las Categorías A, B y C y las restantes deberán pagar el 25% del aporte, a partir del tercer año, las Categorías A, B y C abonan el 50% y las Categorías D en adelante abonan el 50% el tercer año y el 75% el cuarto año.

Componente Sistema de Salud: No se abona el componente de obra social y los monotributistas se convierten en beneficiarios de las coberturas de salud disponibles a través de los programas nacionales del Ministerio de Salud de la Nación al momento de solicitar atención efectiva en cualquier centro de atención primaria de la salud.

EJEMPLOS PRACTICOS

En relación a esto, se dan los siguientes ejemplos:

1- Una persona que factura hasta $466.201,59 por año ($38.850,13 mensuales) se registrará en la categoría A y mientras permanezca en dicha categoría estará exenta del componente impositivo y, durante 4 años, será beneficiaria de una reducción del componente previsional. En los primeros dos años no pagará nada y a partir del segundo abonará el 50% que, con los valores vigentes en marzo de 2022, suman unos $636. En Salud goza de la integración automática y gratuita a los Programas Nacionales del Ministerio de Salud y de los centros de atención primaria de la salud.

2- Una persona que factura servicios hasta $3.276.011,15 anuales ($273.000,92 mensuales) ingresa en la Categoría H. Durante los primeros 4 años estará en el Puente de Inclusión donde gozará de la reducción de los componentes impositivo y previsional así como la eximición del pago del componente de salud.

Con el esquema vigente, si la persona ingresa al monotributo hoy paga $16.114,67 ($11.862,69 de componente impositivo; $2.476,8 aportes al SIPA; y 1.775,18 de salud). Con la reforma propuesta paga el año 1: No debe pagar nada; año 2: $ 619,2 (25% del aporte previsional, valores vigentes); año 3: $ 7.169,7 (50% del componente impositivo; 50% del aporte previsional, valores vigentes); año 4: $ 10.754,6 (75% del componente impositivo; 75% del aporte previsional, con valores de hoy) y desde el Año 5: Monto completo.

Fuente: cronista