Es para apuntalar las colocaciones de bonos en pesos y garantizar la demanda de títulos que ofrece el Ministerio de Economía. El primer test será este miércoles.
Después del paquete de estabilización anunciado el lunes por el Ministerio de Economía con medidas de austeridad fiscal destinadas a frenar las presiones devaluatorias e inflacionarias, el Banco Central encabezado por Miguel Pesce avanza en nuevas iniciativas para apuntalar las colocaciones de bonos en pesos y garantizar la demanda por parte de los bancos privados.
Una de ellas será el lanzamiento este miércoles de un “put” (operación de venta) o seguro emitido por el BCRA para que los bancos compren los títulos del Tesoro con la garantía de poder desprenderse de ellos y vendérselos al Central. Así lo anunció este lunes por la mañana el gerente general de la entidad, Agustín Torcassi, en una reunión con un grupo de bancos.
Según tres fuentes del sector financiero, desde la próxima licitación del Tesoro, los bancos van a poder pactar ese contrato con el Central, lo que les permitirá vender instrumentos emitidos por el Tesoro, como una Letra ajustable por CER (Lecer) o a descuento (Lede), a un precio mínimo, en caso que quisieran salir de los papeles, como ocurrió desde junio en el mercado secundario.
De esa manera, en caso de desplome de las cotizaciones, los bancos tendrán una suerte de cobertura. La operación se instrumentará en forma separada de la licitación de bonos de Economía y la compra del put dependerá de las entidades. La idea es que haya más demanda de bonos ante la percepción de que el riesgo del BCRA es menor al de Economía.
El costo anual del contrato sería del 2%, aunque todavía falta definir los detalles técnicos. “Lo que ven los bancos es que el Central representa un menor riesgo de reperfilamiento o reestructuración, y esto permitirá que el Tesoro emita bonos más fácilmente”, dijeron en la City. “Es para mitigar el riesgo, pero no hay precisiones”, señalaron desde el equipo económico.
La medida es un viejo pedido del sector bancario y sería un reflote de las operaciones de “Liquidez Inmediata” lanzadas en junio del año pasado, que pasaron desapercibidas. Ese esquema permitía que las entidades le vendan títulos públicos en pesos al Central, con la condición de haberlos comprado en el mercado primario, con un plazo mínimo de 5 días hábiles desde la liquidación de la subasta.
Desde el inicio de la corrida a principios de junio con la salida masiva de fondos de bonos en pesos del Tesoro, sobre todo CER, la autoridad monetaria compró más de $ 1,2 billones de dichos títulos para sostener sus precios, acelerando la emisión monetaria, aunque absorbió más de $ 800.000 millones de ese excedente de dinero a través de Leliqs y pases.
En el Central, no descartan que una parte de la emisión en compra de bonos del Tesoro haya fogoneado la suba de los dólares financieros, que la semana pasada cerraron en $300 y recién ayer, después de los anuncios de Batakis, frenaron su escalada. Los “put” serían un paso más para reforzar la colocación de bonos y absorber los pesos en manos de bancos y fondos.
El nuevo secretario de Finanzas, Eduardo Setti, se comunicó reiteradas veces este lunes con el BCRA para coordinar la licitación del miércoles, en la que deberá cubrir vencimientos por $11.000 millones. Si bien los pagos son bajos, a fin de mes vencen $480.000 millones y en septiembre $1,2 billones. Lo que se busca es despejar las dudas sobre la capacidad para renovar la deuda.
Para ello, se prevé que habrá una suba de tasas y se anunciaron cuatro títulos, incluidos bonos ajustables al dólar, con plazos que buscan extender los vencimientos más allá de las elecciones del 2023. La otra medida del Banco Central en estudio es la reducción de cuatro a tres meses del plazo mínimo que los bancos pueden colocar depósitos en papeles del Tesoro, es decir, los encajes por los cuales obtienen un rendimiento.
Según Equilibra, el deterioro de la demanda de pesos y la creciente aversión al riesgo de los bonos del Tesoro parece no haber encontrado aún su piso. Desde el 8 de junio, los Fondos Comunes de Inversión (FCI) con mayor participación CER registraron rescates netos por $256.000 millones y los de renta fija con rescate en 24 horas perdieron $169.000 millones.
“El mayor riesgo viene por el poco apetito por bonos del Tesoro, ya que el déficit primario del segundo semestre alcanzaría $1,8 billones (2,3% del PBI). Para empujar a los bancos a posicionarse en letras del Tesoro, el BCRA modificó la normativa de liquidez y prorrateó Leliqs por primera vez en el año”, señaló la consultora.
El Banco Central emitió Leliqs la semana pasada por un monto inferior a los vencimientos, lo que implicaba dejar una masa de pesos sin absorber, con el aparente objetivo de incentivar la compra de bonos este miércoles. Pero fuentes de la entidad confirmaron que el jueves el BCRA hizo un giro y colocó $1 billón en Leliq, el doble de los $500.000 millones que vencían.
Fuente: clarin