NACIONALES – Importaciones: creen que habrá un parate por el nuevo sistema y se frenarían operaciones por hasta US$ 2.500 millones

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Economía busca tener más control sobre la salida de dólares y las empresas todavía no terminan de entender la nueva normativa.

Desde este lunes a las 0 está online el micrositio de la Aduana con el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) con el que el ministerio de Economía busca, por un lado, limitar las maniobras de algunas empresas para acceder al dólar oficial (el más barato del mercado) y, a la vez, tener más control sobre las escasas divisas que tiene la Argentina. Aunque el sistema actual era criticado, las empresas ya se habían adaptado a los parches y cambios que se le hicieron a medida que el Gobierno necesitó limitar el egreso de divisas por la pérdida de reservas.

Ahora, las compañías tendrán que volver a empezar: todavía están analizando la última resolución del Banco Central publicada el jueves con la que se define la forma de acceso al mercado de cambios oficial para pagar las importaciones, difícil de entender hasta para quienes se dedican todo el día al comercio exterior.

“Las empresas, los organismos públicos y privados intervinientes necesitarán tiempo para entender los nuevos requisitos, así como para ajustar sus sistemas operativos, lo que no va a tardar menos que 5 días hábiles”, anticipa la consultora Abeceb en su último informe.

Eso, sumado a los cambios adicionales que haya sobre la marcha (hasta en el Gobierno estiman que podría necesitarse algún ajuste normativo) generará “un importante freno en las importaciones durante los próximos días de octubre, que podría rondar los US$ 1.500-2.500 millones, según estimaciones muy preliminares”, dice Abeceb. En septiembre, por caso, el país importó por US$ 7.100 millones.

Desde las empresas concuerdan: “Cada vez que salen estas normativas, las pymes tienen un desequilibrio operativo, mientras leen, entienden de qué se trata, van perdiendo plata”, opina un consultor.

Una de las principales críticas que hacen desde las firmas que se dedican al comercio exterior es que el nuevo sistema abandonó los “cupos” que tenía cada importador y que se relacionaba con las operaciones que había hecho en 2020 y 2021. Si se quería importar por sobre ese cupo, recién se tenía acceso a los dólares para pagar a los 180 días de ingresada la mercadería.

Eso permitía pagar antes de que el proveedor le enviara los productos o al momento del embarque, las dos modalidades que se utilizan en el comercio internacional, según aseguran desde el sector.

Con las nuevas SIRA, el importador recibirá una fecha concreta en la que podrá comprar los dólares para pagar, pero será “a partir de la fecha del registro de ingreso aduanero de los bienes”, dice la circular 7622 del Central.

“Salvo que el lunes aclaren algo nuevo, la norma del Banco Central tiene una contundencia muy significativa. No permite pagar anticipado o vista, rompe el comercio exterior. Entonces, muchos importadores van a ir a dólar alternativo. Y eso es 90% más caro”, arriesga Esteban Marzorati, exdirector de Importaciones de la Nación.

Desde las empresas no creen que se llegue a pagar con dólar financiero (contado con liqui), porque luego hay que esperar 90 días para tener acceso al dólar oficial. Pero sí destacan que con los antecedentes de default y cambios de normativas que tiene Argentina, es muy difícil que un proveedor acepte el pago recién cuando la mercadería llega al país.

“La empresa china que me vende me va a decir: ‘No te voy a mandar la mercadería porque si mañana se levanta tu banquero central de turno y decide que no podés comprar más dólares y yo no cobro’ “, explicó gráficamente un importador.

Desde el Gobierno dicen que las SIRA dan mayor previsibilidad porque el importador tendrá la fecha exacta en la que podrá acceder a los dólares, pero los empresarios retrucan que “será exacta, pero muy tarde”. Y tienen la esperanza de que desde la Secretaría de Comercio den alguna clave (quizá con alguna norma) de cuántos días de espera tendrá cada tipo de mercadería (si es un insumo o un bien final), para hacer más transparente la operatoria.

Otro eje de debate de las nuevas normas es que si el importador paga con sus propios dólares no hay restricciones de tiempo. Para un importador, “esto abre interrogantes: me fuerza a usar billetes o a entrar al blanqueo (para importaciones, previsto en el proyecto de Presupuesto 2023). Si querés usar dólares de $300 te dejan pagar, pero no con dólares de $150. ¿Eso no es un desdoblamiento cambiario oculto y reconocimiento de devaluación?”.

Fuente: clarin