Los importadores creen que habrá algunos días de adaptación para el esquema integrado que puso en marcha el Poder Ejecutivo. Detectaron unas 1.800 empresas que realizaron trámites
El Gobierno dio inicio este lunes al nuevo sistema de autorización de importaciones que reemplazará al esquema de SIMIs y que ya contó según el Poder Ejecutivo con múltiples solicitudes para el acceso a divisas a precios oficial para compras en el exterior, mientras el mercado espera que haya un lento desenvolvimiento del nuevo SIRA, que hará más lento por algunos días el flujo de dólares para ese tipo de operaciones.
Según afirmaron a Infobae fuentes oficiales, las primeras horas de puesta en marcha del sistema contaron con muchos inicios de trámites. Fueron unas 4.900 operaciones por un monto estimado en unos USD 580 millones. Además, estimaron que hubo unas 1.986 compañías que realizaron al menos una solicitud.
Algunos expedientes del viejo sistema SIMI estaban ya aprobados y “convivirán” temporalmente con el Sistema Importador de la República Argentina (SIRA). Con el esquema renovado que elaboraron AFIP, Aduana, el Banco Central y la Secretaría de Comercio, el Gobierno intercambiará una mayor certidumbre al importador a cambio de un control más cercano sobre los trámites y los criterios de habilitación de divisas.
El nuevo sistema está basado en la creación de una “cuenta única de comercio exterior” en el Banco Central, un sistema de trazabilidad, fecha cierta de acreditación de dólares a los importadores, creación de “perfiles de riesgo” y un tablero de control con los que el gobierno pretende emprolijar la administración de importaciones.
El nuevo sistema reemplaza al engorroso esquema de las SIMI y sus categorías A, B y C y si bien un análisis de la consultora Abeceb reconoce mejoras en términos de trazabilidad y previsibilidad para los importadores, una mirada integral revela que el objetivo es un mayor control (léase, disminución) de la salida de divisas.
Un informe de la consultora Abeceb aseguró que “el objetivo principal es maximizar los márgenes de maniobra del gobierno para tener un mayor control sobre el flujo de importaciones y la salida de divisas con el fin último de cuidar los dólares de las reservas. A eso apuntan las principales modificaciones respecto del SIMI tanto en cuanto a la mayor coordinación entre los organismos intervinientes, la creación de la cuenta única de comercio exterior e incluso la incorporación de la figura del Perfil de Riesgo por el que velará la Aduana”, mencionó.
“A priori, parecería una medida positiva ya que es un avance en la ‘administración de la escasez’ del Gobierno. Sin embargo, esta estructura más coordinada puede venir de la mano de mayor discrecionalidad y crecientes restricciones”, continuó la consultora.
“Lo más importante y que genera incertidumbre es que la norma no es clara, ya que no menciona qué sucederá con los bienes que hoy poseen licencias automáticas -cuya aprobación suele demorar 1-2 días- y con aquellos prioritarios. Tal como está el texto, parecen quedar alcanzados por el plazo de 60 días. Por consiguiente, habrá que esperar a la letra chica de la reglamentación para corroborar si efectivamente este universo de productos tendrá una importante dilatación en sus plazos de aprobación”, detalló Abeceb.
La consultora explicó que el ‘perfil de riesgo’, más allá del tema de las cautelares, podría generar que las empresas vean frenadas sus operaciones en tanto proveen la documentación e información que valide los precios observados.
“En primera instancia esta medida reduciría la incertidumbre, ya que, una vez aprobado el pedido, la empresa conocerá la fecha exacta en la que podrá obtener las divisas, y por consiguiente podrá establecer una fecha de pago concreta a su proveedor. Hoy, esta situación es sumamente incierta, ya que los importadores no conocen los motivos por los cuales sus pedidos no son validados, ni tampoco cuándo podrán acceder al MULC. Sin embargo, aún resta conocer los plazos que se otorgarán, y abre mayores chances de judicialización en caso de controversias o retrasos al momento del otorgamiento de las divisas por parte del BCRA”, aseguraron, por otro lado.
“Las empresas, como así también todos los organismos públicos y privados intervinientes, necesitarán tiempo para entender los nuevos requisitos, así como para ajustar sus sistemas operativos, etc (no va a tardar menos que 5 días hábiles). Por último, puede haber cambios adicionales luego de la publicación de la letra chica. Con todo, habrá un importante freno en las importaciones durante los próximos días de octubre, que podría rondar los USD 1.500-2.500 millones según estimaciones muy preliminares”, concluyó Abeceb.
Fuente: infobae