ECONOMÍA – La persistente sequía castiga con fuerza a los productores de trigo de la zona núcleo

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El daño es de tal magnitud que decidieron no realizar la cosecha de este año y aprovechar las lluvias de los últimos días para comenzar a reemplazar los lotes ocupados con el cereal por sembradíos de soja.

La persistente sequía que afecta a gran parte del área agrícola del país, a lo que en el último tiempo se sumaron heladas tardías, golpeó de manera tal al trigo que muchos productores de la zona núcleo decidieron no cosechar sus pobres frutos, y aprovechar las lluvias de los últimos días para comenzar a sembrar soja sobre los lotes ocupados con el cereal.

En una recorrida realizada en los últimos días por la agencia Télam sobre diferentes puntos de la región agrícola comprendida entre el norte de la provincia de Buenos Aires, centro sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba, las imágenes de sembradoras implantando soja sobre el trigo escuálido que se encuentra todavía en pie es una constante.

Los productores con los que pudo hablar Télam durante la recorrida calificaron a los efectos de la sequía como algo “inédito”.

“Nunca vimos algo así. Mi padre tiene 73 años y dice que es la primera vez que ve que pasan cinco meses sin llover”, dijo a Télam el productor de la zona de Junín, Pablo Ferrari.

“Nunca vimos algo así. Mi padre tiene 73 años y dice que es la primera vez que ve que pasan cinco meses sin llover”Pablo Ferrari, productor de Junín

Según detalló el productor, que alquila campos linderos a dicha localidad bonaerense, “el 25 de mayo se dio la última lluvia importante que nos permitió sembrar el trigo y de ahí en más no pasó más nada acá. Tendría que llover por año unos 1.000 milímetros, pero hoy estamos, en noviembre, apenas en 400 milímetros”.

“Trabajo 600 hectáreas todas alquiladas. En el trigo que ‘quemamos’ (se le pulveriza herbicida para secarlo) tuvimos un gasto de US $500 por hectárea que se tiraron a la basura. A eso hay que sumar el alquiler, por lo que por la soja que estoy sembrando necesito unos 1.500 kilos extra para cubrir ese gasto. Va a ser un año para pasarlo con la menor pérdida posible”, indicó Ferrari.

La zona núcleo es agrícola por excelencia, que si bien no es la que más trigo aporta a nivel nacional, las mermas productivas que se darán en dicha región serán tan contundentes que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la catalogó como un “desastre productivo”, al afirmar que la caída en la producción será del 83% al pasar de 7,8 millones de toneladas a 1,6 millones.

Telam SE

Al adentrarse en la zona, el “desastre productivo” se hace palpable: trigos amarillos y secos de pequeña estatura pintan el escenario al costado de las rutas, a pesar de que las banquinas presenten un verde de pocos días gracias a las lluvias.

Al adentrarse en los caminos rurales e ingresar en los campos, donde abundan los tractores tirando de sembradoras para implantar soja sobre el trigo todavía en pie, se puede apreciar espigas con granos vacíos, por los cuales no vale la pena poner en marcha las cosechadoras.

“Lo que pasó es tremendo, algo nunca visto e inédito para la zona. En estos campos siempre hay bajitos o lagunas, pero ahora están todos secos”, expresó a Télam Gustavo Frederking, quien calculó que en la zona la producción será un 15% del volumen que acostumbra a cosecharse.

Es tal el mal estado del trigo que Frederking decidió emprender la siembra de soja y soltó vacas en los lotes e hizo rollos con el cereal. “Es una decisión durísima, tanto que algunos productores lo van a cosechar de todas maneras, porque en su cabeza no aceptan lo que pasa. No estamos acostumbrados a no tener cosecha”, dijo el productor.

El “desastre productivo” se nota: trigos amarillos y secos de pequeña estatura al costado de las rutas.

Para Edmundo Nolan, productor de la zona de Venado Tuerto, “es algo desesperante ver el trigo ahí. Nunca es bueno perder una ilusión. Para nosotros la cosecha siempre fue una fiesta, pero hoy no se la puede pagar”.

“Por eso, uno está cambiando una realidad que es que voy a cosechar algo que no me va a dar ni para pagarle a la persona que va a venir a trillar, mucho menos las semillas y fertilizante, por una siembra encima haciendo que se pierda. Esa situación es un velorio”, lamentó Nolan.

No obstante la falta de humedad, el agricultor remarcó que los efectos en los suelos no serán los mismos que podrían haber sido hace cuatro décadas atrás, gracias a la implementación de la siembra directa.

“Sí puedo decir que una seca de estas antes nos hubiera dejado con resultado cero en todo. Con el tema de la siembra directa algunas cosas se atenúan, se cuida el suelo y no se pierde de todo. Si esto pasaba hace 40 años nadie podría pasar por la ruta porque estaríamos tapados en una nube de polvo”, finalizó.

Por su parte, Carlos Covernton, productor de la zona, sostuvo que ni él, ni su padre ni su abuelo vieron “algo por el estilo. Sabemos que pasó algo parecido en 1915, hace más de 100 años”.

Además, Covernton le puso números a las pérdidas: “Por la sequía, ya se perdió el 50% del trigo de la zona de Venado Tuerto, y pasó de un rinde esperado de 50 qq/ha a 25 qq/ha. Pero el problema es que de lo que iba a rendir 25 qq/ha, se perdió el 80% por las heladas. O sea, se va a cosechar el 20% de lo sembrado con la mitad del rinde”.

El presidente de la Sociedad Rural de Pergamino, Jorge Josifovich, dijo que esta sequía es peor a las de 2017 y 2018 / Foto: Pepe Mateos.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Pergamino, Jorge Josifovich, destacó la gravedad de la sequía y dijo que “si bien hemos sufrido secas bastante fuertes como en 2008 y 2017, este año vivimos una situación mucho más compleja. Este año no recibimos los 900 milímetros promedios de precipitación, sino 300 milímetros y tuvimos 180 días con heladas, lo cual produjo la tormenta perfecta para que los cultivos de invierno estén destrozados”.

Según Josifovich, de las 30.000 hectáreas que se sembraron con el cereal en la zona de Pergamino, uno de los puntos más castigados de la zona núcleo “se va a cosechar menos de la cuarta parte, lo que significa menos ingresos para las familias, menos trabajo para los transportistas y menor uso de combustibles y los contratistas van a trabajar al costo, y todas esas pérdidas se van a derramar en la economía en principio regional, pero después lo hará en la nacional”.

“VEMOS UNA AFECTACIÓN EN LA ZONA NORTE DE BUENOS AIRES”

El ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, afirmó que la sequía afecta “sobre todo en la zona norte de la provincia”, aunque también hay “algunos distritos de la zona central”.

“Estamos viendo una afectación sobre todo en la zona norte de la provincia, bastante generalizada y coincidente con los estudios que se están mostrando a nivel nacional desde el sector privado”, remarcó Rodríguez en declaraciones a Radio La Red.

Si bien “en el caso de la provincia, la afectación está centrada en la región norte, también lo está en algunos distritos de la zona central”, aclaró.

Ante ello, el ministro destacó que el gobernador Axel Kicillof firmó el pasado 11 de noviembre el decreto de declaración de emergencia, lo cual -explicó- “lleva a un proceso de inscripción de los productores y está habiendo movimiento con respecto a eso”.

Respecto a la zonas trigueras, Rodríguez señaló que “se ven afectaciones, pero el balance total del número agregado en la zona productora más importante, en el sudeste y sudoeste, las afectaciones son de menor proporción que lo que se ve en la zona norte”.

Asimismo, subrayó: “Venimos de una campaña 2021/2022 muy buena, con un nivel general que superó los 22 millones de toneladas y que marcó un pico en cuanto a nivel de producción muy superior a los años previos e inmediatos”.

“Si lo comparamos con el año previo, la caída es marcada, y si lo comparamos de dos a tres años previos, hay una caída clara en función del clima”, añadió el funcionario provincial.

Por ello, “avanzamos rápido en la situación de emergencia, viendo que los cultivos de invierno estaban efectivamente afectados”, concluyó.

Fuente: telam