Santa Fe es la tercera jurisdicción con mayor cantidad de unidades productoras de bienes y servicios, detrás de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Cuenta con 29.870 organizaciones, de las cuales 24.553 son empresas. Si se mide la densidad empresarial, la provincia aparece en segundo lugar, con 8.512 establecimientos por cada millón de habitantes. Las principales actividades son: comercio y transporte (24,4%), agricultura (15,9%), industria (12,3%), servicios inmobiliarios y empresariales (14,6%) y otros servicios (25,6%).
Los datos surgen del Censo Nacional Económico (CNE) 2020/21, cuyos primeros resultados dio a conocer el año pasado el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El relevamiento se realizó en 2020, dieciséis años después del último operativo similar, y estuvo atravesado por la pandemia. “Fue un gran inconveniente pero también fue una oportunidad para cambiar 100% la metodología y hacerlo totalmente digital. Se realizó durante más de seis meses y se logró una cobertura altísima, cubrimos casi el 95% del trabajo registrado”, señaló Pedro Lines, director técnico del organismo, durante una entrevista con el programa radial La Banda Cambiaria.
¿Para qué sirve el censo económico? El funcionario lo comentó así: “El objetivo principal es identificar a todos y cada uno de los agentes económicos que producen bienes y proveen servicios”. Pero también se trata de caracterizarlos: saber a qué se dedican, cuánto empleo generan, en qué parte del territorio se encuentran ubicados, qué tipos de inversiones realizan, cuál es su tamaño, su estructura de costos, y la forma jurídica que toman.
Desde el punto de vista de la elaboración de políticas públicas, la información que brinda el censo permite, por ejemplo, detectar fortalezas o decidir dónde poner incentivos. “Hoy podemos ver que tenemos un promedio de edad de 20 años en las empresas y, si, por caso, queremos que haya empresas más longevas. con estos datos se pueden estudiar las características del ambiente, las regiones y las actividades en la que están este tipo de empresas”, señaló Lines.
La información del censo económico también permite mejorar la construcción de otras estadísticas, como las estimaciones del PBI, los indicadores de producción, de capacidad instalada, de servicios.
El CNE 2020-2021 se planificó en dos etapas. La primera tuvo lugar entre noviembre de 2020 y julio de 2021, permitió contar con información actualizada de todos los agentes económicos registrados, tanto de empresas, como instituciones sin fines de lucro y personas que realizan actividades productivas, sean monotributistas o autónomos. Lines subrayó que la población objetivo de este momento es la de productores de bienes y servicios registrados y “no toda la economía”. Es que el estudio está planteado “para trabajar en tandem con el censo poblacional, donde tenemos la oferta total de empleo formal e informal”.
Según este relevamiento, que fue digital, en todo el país hay 2.189.472 unidades económicas productoras de bienes y servicios, de las cuales 349.260 son empresas y organizaciones sin fines de lucro y 1.840.212 cuentapropistas. De este grupo, 1.1 38.346 son monotributistas.
Estas unidades alcanzan una cobertura del 95% de la cantidad de empleados registrados para 2019, sin contar empleados del gobierno. Las empresas y organizaciones ocupan 5.201.492 asalariados registrados.
Las cinco jurisdicciones con más cantidad de empresas y organizaciones son las que tienen mayor población, es decir: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
Pero cuando se considera la cantidad de empresas y organizaciones por millón de habitantes, La Pampa y Córdoba ocupan el tercer y cuarto lugar, detrás de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa Fe.
La densidad empresarial de la provincia supera la media del país, que es de 7.772 unidades. Sus 29.870 establecimientos, sean empresas u organizaciones fines de lucro, representan el 8,6% del total nacional.
Por tamaño de empresas, el 78,77% de las empresas de la provincia son micro, el 16,3% pequeñas, el 1,2% medianas y el 0,8% grandes.
El 25,96% de las unidades productoras de bienes y servicios de Santa Fe revisten en la categoría otros servicios, el 24,4% en comercio y transporte, el 15,9% en agricultura, el 14,6% en servicios inmobiliarios y empresariales, el 12,3% en industria, el 5,3% en construcción, el 1,1% en intermediación financiera y el 0,8% en minería.
El efecto campo
El director técnico del Indec destacó la densidad de empresas por millón de habitantes que tiene Santa Fe. “Tiene mucho que ver con la zona pampeana, donde hay mucha interrelación de actividades porque el campo tiene muchas externalidades con comercio, construcción, y eso genera ese ambiente propicio para los emprendedores”. La cantidad de cuentapropistas también es una característica diferencial. Es la tercera provincia en cantidad de emprendedores que no están conformados en sociedad pero son productores de bienes y servicios.
A nivel nacional, el censo pudo relevar que las empresas y organizaciones adoptan principalmente las formas jurídicas de sociedad de responsabilidad limitada (30,8%) y sociedad anónima (29,8%). Considerando el empleo según formas societarias, las sociedades anónimas concentran el 55,2% de los empleados. Por otro lado, las sociedades sin fines de lucro, que representan el 21,8% del total, emplean al 12,5%.
“El 95% del trabajo registrado está en manos de empresas y no de cuentapropistas. Y dentro de eso, el 44% en manos de empresas grandes”, señaló Lines. Se trata, destacó, de una tendencia histórica. “Generalmente, en las más chicas, para tener mayor flexibilidad apelan a modalidades contractuales diferentes, como monotributistas”, agregó. Aclaró, de todos modos, que esto “se va a poder confirmar en el cruce con el censo poblacional.
La Intermediación financiera es la actividad con mayor participación de las sociedades anónimas, mientras que en los grupos Comercio y transporte, Construcción e Industria manufacturera hay una mayor participación de las sociedades de responsabilidad limitada. En Otros servicios, la mayor participación corresponde a las sociedades sin fines de lucro.
Otros servicios y servicios inmobiliarios, empresariales y de apoyo, considerados conjuntamente, concentran el 48,4% de las empresas y organizaciones y el 39,2% del personal empleado. Le siguen en importancia Comercio y transporte, que representa el 23,3% de empresas y 22,7% de empleados. Por otro lado, la Industria manufacturera representa el 10,4% de las empresas y el 19,3% del empleo; y Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, el 9,9% de las empresas y el 4,3% del empleo.
La segunda etapa del censo económico buscará ampliar información sobre la estructura de costos, los márgenes operativos y los productos e insumos que utilizan los agentes económicos -entre otras-, a través de encuestas estructurales específicas.
“Una vez que tenemos este censo podemos ir hacia muestras representativas y preguntar más en detalle, qué producen, cómo producen, cómo se financian, para quién producen; y toda esa información sirve para hacer después las matrices de insumo producto, los cuadros que tantos utilizan, como las cuentas nacionales, el PBI”, señaló Lines.
También avanzarán con una encuesta a los hogares productores de bienes y servicios. “Esto es porque notamos que hay muchos cuentapropistas y sabemos muy poco sobre cómo producen”, explicó. Es probable, por caso, que se encuentren con un heterogéneo espectro de actividades, incluso “muchos programadores y todo lo que tiene que ver con servicios informáticos, que están siendo ofrecidos por pequeñas empresas no constituidas en sociedad”.
El director técnico del Indec explicó que la segunda etapa del censo arrancará a partir del segundo semestre de este año.