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ECONOMÍA – Dólar: el FMI pide acelerar devaluación, atada a la inflación

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El BCRA volvió a acelerar levemente el ritmo de devaluación en marzo, a raíz de la inflación de los primeros meses del año. Busca evitar alejarse de lo acordado con el FMI.

El Banco Central volvió a acelerar levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial en marzo, ante la fuerte aceleración que evidenció la inflación en los primeros meses del año, para evitar alejarse aún más de lo acordado con el Fondo Monetario Internacional, con el cual se comprometió a sostener el nivel de competitividad del tipo de cambio real multilateral de diciembre de 2021. Sin embargo, a pesar de que la suba acumulada del tercer mes del año fue del 6%, de confirmarse las estimaciones privadas de inflación, sería el tercer mes consecutivo en el que tipo de cambio oficial correría por detrás del IPC.

En el régimen cambiario de devaluación gradual que sostuvo el BCRA en los últimos años, el ritmo de depreciación corrió por detrás de la inflación en todos los meses, con la excepción de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2022. Esta dinámica terminó en enero y febrero de este año, donde el BCRA sostuvo un crawling peg del 5,5% para ambos meses, mientras que el IPC superó el 6%. Las estimaciones privadas de inflación indican que en marzo esto habría vuelto a ocurrir y el atraso cambiario acumulado se profundizaría.

En el reciente staff report correspondiente a la cuarta revisión del FMI, el organismo estimó el atraso entre un 10% y un 25%. En ese sentido, el documento encomienda una aceleración del ritmo de depreciación: “Para fortalecer la competitividad y fomentar la acumulación de reservas, nos aseguraremos de que la tasa oficial de crawling peg permanezca más consistentemente por encima de la inflación (y por debajo de las tasas de interés de política)”.

Desde Ecolatina, destacaron que las reservas internacionales netas perforaron los u$s500 millones en los últimos días. “Con la aprobación de la revisión del cuarto trimestre de 2022 ingresaron este viernes cerca de u$s2.500 millones netos. Dada la métrica del Fondo, solo cerca de u$s1.700 millones podían sumarse para inflar la métrica de reservas netas. Sin embargo, y pese a la flexibilización que dejó trascender Economía (u$s3.500 millones), según nuestras estimaciones el Gobierno habría incumplido la meta para el primer trimestre”, sostuvieron.

Aunque remarcaron: “La principal preocupación no radica en el cumplimiento de la meta, sino en el exiguo stock de reservas netas (el poder de fuego del BCRA para intervenir en el mercado y defender la paridad cambiaria) y el agudo recorte en los flujos entrantes de divisas de los próximos meses: se estima que las exportaciones agrícolas caerían este año cerca de u$s20.000 millones, un impacto equivalente a cuatro meses de importaciones o a cerca de la mitad de la deuda con el FMI. Esto último pone en jaque la sostenibilidad de la estrategia cambiaria del Gobierno, forzando a alterarla para evitar el ‘mal mayor’: un salto abrupto del tipo de cambio oficial”.

Esta complejidad se vio reflejada en los mercados de dólar futuro, que operaron con subas en todos los plazos, reflejando un aumento en las expectativas sobre el ritmo de devaluación para los próximos meses. En marzo, las tasas implícitas de mayo a diciembre subieron 20 puntos TNA promedio, equivalente a 2.000 puntos básicos. En esta línea, las expectativas de depreciación en futuros se posicionan sobre el 7% mensual desde abril hasta diciembre de este año, evidenciando mayores subas en agosto (9,3%) y septiembre (8,5%).

“El agravamiento de la sequía, la aceleración en la pérdida de reservas de BCRA y la escalada inflacionaria influyen para que el mercado asigne mayores probabilidades de que llegue el momento de recalibrar este esquema que, a todas luces, es inviable”, señaló Andrés Reschini, analista en F2 Soluciones Financieras.

Asimismo, desde Ecolatina consideraron: “La complejidad que impone el frente de los dólares y la necesidad de evitar una mayor apreciación cambiaria le dejan escasos márgenes de maniobra al Gobierno para aplicar este año la tradicional receta electoral de atrasar el tipo de cambio. Ante la aceleración inflacionaria que se evidenció en los últimos meses los contratos de futuros continúan incorporando los mayores niveles de nominalidad a su cobertura cambiaria. El BCRA cuenta hoy en día con un amplio margen de maniobra para intervenir en el mercado de futuros en caso de que lo considere necesario, contando actualmente con una posición vendedora neutral”.

Fuente: Ambito