El decreto con la medida alcanza al 55% de los rubros que exportaron durante 2022, por un total superior a los USD 6.800 millones, lo que podría sumar presión en los valores de góndola.
Mientras crece la expectativa por el arranque en la operatoria del “dólar agro”, que ayer no registró operaciones, la falta de normas complementarias por parte de la Secretaría de Agricultura y la AFIP hicieron que tampoco el resto de los sectores, más allá del complejo sojero, debutaran con el nuevo régimen. Sin embargo, sorprendió la amplitud de rubros incluidos en el decreto de necesidad y urgencia publicado ayer en el Boletín Oficial por el que se estableció un tipo de cambio diferencial a $300 durante una ventana de tiempo que, en el caso de lo que en principio se suponía acotado a producciones de “economías regionales”, se extenderá hasta el 31 de agosto.
La medida resultó mucho más abarcativa que lo previsto, aun cuando el beneficio resulte algo más acotado en el listado final de productos que, de acuerdo al anexo del decreto, incluye no sólo carnes y pescados sino también huevos, lácteos, además de los rubros esperables como vino, frutas o maní.
“Por el lado del dólar ‘economías regionales’, una de las principales novedades también vino por la extensión de plazo, que terminó cerrando en el 31/08 en vez de 08/07. Además, se incluyeron más productos de los inicialmente esperados, llegando a las 1.700 posiciones arancelarias. Los principales sectores beneficiados son té, yerba mate, arroz, vino, maní, frutas, forestación, miel, tabaco y pesca, entre otros”, detalló el informe semanal de Portfolio Personal de Inversiones, en el que se sugirió que la laxitud del concepto se fundamenta en la necesidad del Gobierno de maximizar la liquidación de las exportaciones en esa período de tiempo. Tal como está definido, los sectores involucrados aportaron el año pasado un volumen superior a los USD 6.800 millones en ventas al exterior, lo que se condice con la expectativa oficial de que las economías regionales en sentido amplio aporten unos USD 4.000 millones al flujo de divisas en el mercado de cambios.
La inflación de alimentos en febrero fue de 9,8 por ciento. El viernes se conocerá el índice de marzo
Sin embargo, la contracara de la amplitud en la definición puede tener efectos adversos en términos de precios internos, particularmente en los alimentos. Desde esa perspectiva, no sólo la mayor emisión monetaria que implicará el dólar a $300 tendrá impacto sobre la brecha cambiaria y sobre el índice de inflación sino que también los precios de los alimentos recibirán una presión adicional por su mayor competitividad a la hora de exportar. Si bien una de las condiciones para percibir el beneficio es la adhesión al acuerdo de Precios Justos, lo cierto es que ese programa tiene un alcance limitado en cuanto a los canales de comercialización.
“El decreto de liquidación de divisas a $300 (Programa de Incremento Exportador) incluye una serie de productos que no se caracterizan habitualmente como economías regionales. La amplitud de la definición utilizada va desde carnes a pescados, desde cereales a frutos, desde harinas a sedas”, advirtieron desde Aurum Valores, donde apuntaron que el universo de productos alcanza al 55% de los rubros exportados en 2022, lo cual, más allá de la liquidación anticipada que pueda lograrse, “el impacto en precios debería ser muy significativo”. Para la consultora, en la medida en que esas exportaciones se aceleren y se materialice la emisión monetaria, mayor será el esfuerzo por parte del Banco Central de esterilización de esos pesos. De ahí que en el mercado se descuenta una nueva suba de tasas, también alineada con el mayor índice de inflación que se prevé difundirá el INDEC este viernes, en torno a 7% para marzo.
“Estaremos revisando al alza nuestras expectativas de inflación para 2023 y mejoraremos la acumulación de divisas en el corto plazo”, anticipó Aurum. Las expectativas de inflación ya vienen aumentando, de acuerdo al relevamiento de expectativas del mercado (REM) del Banco Central y se situaron en 110% anual para este año entre analistas y consultores privados. Esa proyección es anterior a la publicación del decreto de dólar agro.
También el equipo de PPI advirtió por el impacto de la decisión. “La medida apunta a acumular transitoriamente reservas durante el segundo semestre a costa de emisión monetaria relevante que presionará casi inmediatamente sobre la brecha cambiaria (que tiene piso de 90%) y sin tanto rezago sobre los precios (que parecen haber encontrado un nuevo piso mensual de 7%”, advirtió, al tiempo que destacó que el esquema de incentivos no expande el nivel de exportaciones por lo cual los dólares que ingresen durante el actual trimestre no estarán disponibles durante el próximo.
Fuente: infobae