FINANZAS – Dólar blue récord e inflación golpean al plazo fijo: cuánto debería subir la tasa el BCRA

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A la escalada del precio del dólar blue, que llegó a los $408, se le suma el último dato de inflación de 7,7% de marzo, que dejó al plazo fijo tradicional con una notoria renta negativa preocupante para los ahorristas y el propio Banco Central, que se encuentra analizando si se vuelca por realizar una nueva suba de tasas o si espera una posible “moderación” del incremento de los precios. Lo cierto es que, de una u otra manera, los economistas plantean que con esta inercia se precisa otorgarle al inversor un interés que lo seduzca quedarse en pesos en pleno año electoral.

Esto se debe a que hoy un plazo fijo tradicional ofrece una tasa nominal anual (TNA) de 78%, que representa una ganancia mensual de 6,4%. Un nivel que dejó, como mínimo, una pérdida de 1,3 punto porcentual en marzo.

Para los analistas esto puede ser un indicador que el BCRA deberá aumentar la tasa de interés en los próximos días para brindarle un mayor atractivo a los ahorristas para que sigan volcándose a los depósitos en pesos, y no se vean seducidos por dolarizar su dinero, sobre todo en un año incierto desde lo político y económico.

Por otro lado, existe otro planteo, que mira el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), realizado por el propio Banco Central entre diversos expertos, donde se estipula que la inflación para el 2023 podría ubicarse en niveles del 110%, mientras que para los próximos 12 meses sería del casi 113%.

Plazo fijo, inflación en alza y pronósticos en baja

Justamente, esta última cifra (113%) coincide con la que ofrece hoy el plazo fijo tradicional como tasa efectiva anual (TEA), que se obtiene al renovar cada 30 días la colocación y los intereses conseguidos, de forma consecutiva durante un período de un año. Por lo que desde esa mirada, un depósito bancario a un tiempo extenso estaría resultando positivo. De hecho, de esa manera la renta teórica cada 30 días equivale a 9,29%, una cifra que supera a la inflación actual.

Incluso, en el REM publicado a principios de mes, las proyecciones de los expertos esperan que en abril descienda la marcha inflacionaria para ubicarse en 6,3% en todo este lapso. De ocurrir ello, el plazo fijo volvería a superar al índice de precios al consumidor (IPC).

Además, para mayo se estima que el IPC Nacional bajará a 6,1% y para junio llegará a 6%. Por lo tanto, de no cambiar estos pronósticos, el plazo fijo tradicional volvería a transformarse en una inversión ganadora.

Una situación que se pone en duda, a raíz de la actual inercia al alza de los precios de los alimentos y de los anuncios de incrementos en tarifas de servicios y transportes públicos.

“A ello se le suma que dichas estimaciones de mercado para los precios al consumidor fueron realizadas antes de conocerse el 7,7% de IPC de marzo, por lo cual se puede considerar que el REM brinda una ´proyección optimista´ de la inflación”, resalta Roberto Geretto, economista y portfolio manager de Fundcorp.

Y completa: “El principal riesgo de un plazo fijo tradicional es el dólar e inflación, porque tradicionalmente la tasa de devaluación y los precios le han ganado a la tasa de interés. Así, a largo plazo, son muy altos los riesgos de un plazo fijo tradicional, lo cual explica a que la mayoría de las colocaciones son al período mínimo de 30 días”.

Tasa de interés “ideal” del plazo fijo

En resumidas cuentas, los distintos economistas  sostienen que la tasa del plazo fijo tradicional debe ser más alta al 78% de TNA actual, aunque también se advierte que el Banco Central no tiene mucho margen de suba para no afectar los intereses que se les cobran a los tomadores de crédito.

“Hoy sólo hay margen para subir en 250 puntos básicos, hasta 80,5% de TNA, para que la tasa de interés nominal no quede tan rezagada con respecto al dato de inflación. No veo una suba muy fuerte porque los datos de actividad están dando mal a partir de febrero. Por lo que el Gobierno no le agregaría una presión mayor sobre las empresas locales, en un contexto de escasez de divisas y mayor inestabilidad financiera por el año electoral y un escenario macro internacional adverso para la Argentina”, dice a este medio la economista Natalia Motyl.

En este sentido, Geretto sostiene: “Se tiene que un plazo fijo tradicional que llega a compensar la inflación esperada en el corto plazo, aunque en algún mes particular pueda ganarle o perder. Sin embargo, tanto el dólar como la inflación presentan cierta volatilidad y dificultad para su proyección a futuro”.

Por lo tanto, asegura que no sólo un plazo fijo debe remunerar la expectativa de inflación, sino también compensar el riesgo que se asume. “De ese modo, bajo un escenario de una inflación del 110% anual, si agregamos una prima de riesgo del 5%, la tasa del plazo fijo como mínimo debería ubicarse en una TNA mayor al 79%, para obtener una TEA del 115%. Sin embargo, dada la mala sorpresa del IPC de marzo, y con algunas consultoras ya estimando proyecciones del 130%, la TNA del plazo fijo tradicional debería estar en 87%. Es decir, ofrecer 7,15% por mes”, concluye Geretto

Fuente: iprofesional