ECONOMÍA – Tras la disparada del dólar blue, empresas racionalizan entregas y suspenden ventas: ¿qué pasará con los precios?

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El freno de la actividad abarca a distintos sectores. Argumentan incertidumbre en el mercado cambiario y el endurecimiento del cepo

Ayer, después del mediodía, la situación derivó en un “dejavù” de lo sucedido en julio del año pasado. O, un poco más atrás, en octubre de 2020. Ahora también, en plena disparada de la brecha cambiaria, con el dólar blue tocando máximos (nominales), y sin anclas a la vista, algunas grandes empresas y también comercios decidieron tomar medidas hasta que se aclare el panorama.

Sucedió en una de las principales fábricas del país: un par de proveedores -uno de envases plásticos y otro de cartón- pidieron entre 24 y 48 horas para cumplir con un pedido. “Hasta que se aclare el panorama del dólar”, justificaron.

“Tenemos que ver bien de qué se trata: si de un problema puntual o si tenemos que ir a un ajuste total en nuestra lista de precios”, argumentó el gerente comercial de la empresa de envases.

Desde una compañía líder de la alimentación también lanzan una advertencia: “Acá, el peligro es que haya una ola de remarcaciones de nuestros proveedores; ya lo vivimos hace un tiempo”.

Para las alimenticias, la clave es el movimiento en la cotización del dólar oficial, pero este es un ejemplo de las presiones que sufre también esa industria cuando se agranda la brecha cambiaria.

Incertidumbre por el dólar: los rubros afectados

En el monitoreo realizado por iProfesional entre distintos sectores también se detectaron inconvenientes en algunos mayoristas, que en las últimas horas les suspendieron las entregas de productos importados: desde latitas de atún a enlatados de frutas y legumbres.

La brusca suba de los dólares paralelos puso en alerta a varios sectores.

En el rubro turístico, lo más común en las últimas horas fue que las agencias les pidieran a sus clientes pagar con dólares billetes los saldos de viajes al exterior ya contratados.

En algunas agencias, además, vieron que ante la incertidumbre por el dólar, los clientes adelantan la contratación de paquetes para viajar al extranjero.

En otro rubro, el de los neumáticos, el dueño de una de las principales cadenas de zona sur del conurbano, comenta a iProfesional que la semana pasada, ya con el primer salto del dólar blue, los precios se actualizaron un 18%.

También comenta que se suspendieron las ventas de neumáticos importados, sobre todo de vehículos de alta gama.

Otros rubros, como el de las máquinas herramientas y las ferreterías también volvieron a estar impactadas por la suba del dólar paralelo y la incertidumbre.

Las remarcaciones, a la orden del día

La consultora LCG -especializada en el monitoreo de los precios de los alimentos- dio cuenta de una suba promedio del 2% durante la tercera semana de abril. Se trata de la peor tercera semana del último año.

De hecho, la inflación punta-punta de las últimas cuatro semanas fue del 9,4%, siempre en el rubro de los alimentos. Si sólo se toma en cuenta las primeras tres semanas de abril, la inflación alcanzó al 7,6%.

Desde las empresas alimenticias aseguran que no habrá un salto más traumático mientras el Gobierno sostenga al tipo de cambio oficial.

Así y todo, algunas empresas líderes del sector de la alimentación aplicarán, desde el próximo lunes, nuevos aumentos de precios a los alimentos, en especial a comercios tradicionales -autoservicios y almacenes de barrio- y también a mayoristas, en lo que constituirá una segunda ola de remarcaciones en lo que va de abril.

De acuerdo a un relevamiento de iProfesional entre fabricantes, pequeños comercios y mayoristas, esta nueva ronda de ajustes se aplicará sobre algunos rubros sensibles de la mesa de los argentinos: lácteos, aceites, galletitas, azúcar y bebidas no alcohólicas.

La dinámica inflacionaria se viene calentando: lo que hasta hace algunas semanas era una inflación promedio del 5%, pasó luego al 6% y rápidamente al 7% mensual. Este parece ser el nuevo piso para el IPC.

La falta de dólares, sin solución

Sergio Massa tiene el diagnóstico: le faltan u$s10.000 millones para asegurar la estabilización de la economía de acá hasta fin de año. Es la mitad del costo de la sequía histórica; la otra mitad podría conseguirla apelando a los bolsillos de los organismos multilaterales, como el Banco Mundial, el BID y la CAF.

Massa cuenta billete por billete de los que ingresan al país. Ayer, por caso, se reunió con representantes del China Gezhoba Group. Le anunciaron que, antes del próximo 30 de junio, la compañía desembolsará 500 millones de dólares en el país destinados a financiar el proyecto de construcción de las represas de Santa Cruz.

Así sucederá con otros organismos, con el único objetivo de acumular divisas en el BCRA y evitar lo peor: una devaluación sin reservas y la incertidumbre total, para un gobierno muy debilitado por la compleja realidad.

Fuente: iprofesional