Se espera que Economía lance un dólar diferenciado para importadores. Sería un paso intermedio para cumplir con el FMI y evitar una devaluación fuerte.
El Gobierno trabaja en Washington para tratar de cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, en el medio, un informe del organismo en el que alertó sobre la situación de Argentina y señaló que se debe unificar el tipo de cambio, fortalecer las reservas, tener una política monetaria restrictiva y eliminar los controles de capitales generó algo de ruido en el mercado. Sin embargo, el ministro de Economía, prepara una serie de medidas que buscan cumplir, aunque sea transitoriamente con parte de esas recomendaciones.
Si bien el actual contexto no permite avanzar fuertemente con este tipo de cambios de fondo que sugiere el organismo internacional porque la situación de las reservas es delicada y dado el contexto electoral, en el que la política argentina se prepara para una transición de gobierno.
Es por eso que, tal como menciona el economista Federica Glustein, “ayer a la tarde empezó a correr el rumor de un dólar especial para importadores que se ubicaría en los $350, por un lado, y de la posible llegada de un nuevo tipo de cambio diferenciado para exportadores en torno al mismo precio”.
Nuevo dólar importador: un salvo conducto
Y es que el Gobierno viene resistiendo a la solicitud del mercado y al supuesto pedido del FMI de ir hacia una devaluación fuerte, pero viene tomando medidas reiteradas que buscan subsanar los problemas que le genera esa decisión, entre las cuales, el principal es el desfasaje entre el precio de exportaciones e importaciones.
Así, tal como había anticipado Ámbito hace unos meses, el economista y director de Eco Go, Sebastián Menescaldi, “es probable que se implemente un nuevo impuesto para importaciones, conjugado con una aceleración del crawling-peg” y que eso llegue, además, de la mano del anuncio de un nuevo dólar soja.
Se espera que, a través de la imposición de un nuevo impuesto para importadores (muchos hablan de un impuesto País para el sector) se implemente algo así como una devaluación fiscal.
Un auxilio para el BCRA
“No es lo mismo que depreciar la moneda porque equivale a un beneficio fiscal y también tiene un efecto en precios. Esa sería la solución intermedia, en línea con lo que se puede hacer en la economía hoy y también dadas las restricciones políticas que hay para lograr una especie de equiparación de los tipos de cambio”, señala al respecto Menescaldi.
Sucede que las reservas vienen cayendo fuertemente y hay que tomar medidas para poder controlar esa tendencia. “En este momento, están en torno a los u$s25.000 millones y están cerca de un piso límite”, señala. Y considera que esta estrategia de un nuevo dólar diferenciado para importadores es una medida correctiva, dentro de las posibilidades existentes dadas las restricciones que imponen el FMI y la economía al Gobierno.
Fuente: ambito