Solo en 2023 habrá completado una creación de moneda de 3 puntos del PBI. Una gran parte se ha destinado a recomprar bonos para evitar que cayeran de precio
“Desde comienzos de 2020 ya se emitieron más de 18 puntos del producto para financiar de manera directa o indirecta al Tesoro”, señala en su último reporte la sociedad de bolsa GMA Capital.
El estudio considera que “esta es la principal razón por la que hoy el recalentamiento de los precios parece no tener fin”.
“De hecho, con la impresión de dinero para la recompra de deuda (que ya acumula $3,6 billones en lo que va del año), la asistencia total al Tesoro ya totaliza 3 puntos del PIB”, estima GMA Capital para el 2023.
En ese sentido dice que por efecto de ello “lo más probable es que la inyección de pesos medida como porcentaje del producto termine siendo aún superior a la del año pasado”.
Por esa razón, el reporte considera que la decisión del Banco Central de no incrementar la tasa de interés tiene que ver con el contexto electoral.
“Relacionando esto con un BCRA indolente para cuidar el valor del peso, es cierto que la tasa de interés hace mucho tiempo que no tiene fuerza como ancla, pero sí colabora para ralentizar al MEP y al CCL”, señala el estudio de la consultora cuyo economista principal es Nery Persichini.
GMA plantea entonces que se puede leer “la medida en tono electoralista” debido a que “los momentos de tasas reales negativas son propicios para estimular el consumo, pero al costo al costo de asumir riesgos nominales no menores”.
“La búsqueda de cobertura en moneda dura probablemente se acelere hacia la previa de las elecciones. El hecho de que la tasa en pesos no sea competitiva podría incluso adelantar los tiempos”, advierte el trabajo.
El estudio califica de “temerario” el hecho de “tirar los dados y estimular la demanda agregada en un marco de caída de la demanda de pesos (aceleración inflacionaria) y brecha cambiaria de tres dígitos, incluso con un durísimo grado de represión financiera”.