FINANZAS – Qué hará la FED con las tasas de interés y cómo podría ayudar al gobierno de Javier Milei

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Hay que destacar que el 1 de noviembre pasado la FED decidió no modificar las tasas de interés de corto plazo por segunda vez consecutiva.

En los últimos días en los Estados Unidos se publicaron indicadores de nivel de actividad como ventas minoristas y producción industrial compatibles con un escenario de “soft landing” o aterrizaje suave y el dato de IPC de inflación minorista de octubre tuvo impacto sobre las expectativas de tasas de interés.

Por ese motivo el mercado asigna 100% de probabilidad a que la Reserva Federal (FED) no modifique su tasa de política monetaria de corto plazo, en la reunión del 13 de diciembre. Esta sería una muy buena noticia para el nuevo gobierno de Javier Milei que asumirá a partir del próximo 10 de diciembre.

De todos modos, convendría esperar al 30 de noviembre, cuando se publique el índice de precios del PCE, para ser tan contundente.

El último informe de Invertir en Bolsa (IEB) destaca que “la publicación del IPC de inflación minorista correspondiente a octubre que se dio a conocer la semana pasada, tuvo una gran influencia sobre el mercado.

La prensa destacó el dato mensual del índice general, el cual no presentó variación (0,0%), versus un consenso de un incremento de 0,1%. Sin embargo, nos interesa el análisis de lo sucedido con la definición de la llamada “inflación núcleo”.

La economía americana, en proceso de desaceleración de la inflación

La variación interanual de esta inflación quedó por debajo del consenso, el cual coincidía con la lectura previa (4,0% vs. 4,1%). De esta forma, se sigue confirmando el proceso de desaceleración de la inflación núcleo.

Otro aspecto de gran importancia que mostró el reporte y que se destaca en es que la variación mensual de la inflación núcleo, no sólo quedó por debajo del consenso (0,3%), sino que también de la lectura previa (0,3%).

Un aspecto que había generado preocupación al momento de presentarse el reporte anterior del IPC, es que se notaba una aceleración en el comportamiento mensual de la inflación, lo cual se planteaba como una inquietud en el sentido de si esta aceleración mensual podía llegar a poner en compromiso al proceso de desaceleración de la lectura interanual.

El anuncio del IPC de octubre, tuvo su efecto sobre los mercados y en particular sobre las expectativas de tasas de interés. En el caso de lo que puede suceder en la reunión del 13 de diciembre, de acuerdo al Fed Watch Tool del CME, el mercado pasó a asignarle 100% de probabilidad que la FED deje a la tasa de política monetaria sin variación.

Durante la semana pasada, también se publicaron dos indicadores de nivel de actividad a los cuales los analistas suelen prestar atención.

Las ventas minoristas en EEUU de octubre de solo el 0,1%

La información que el US Census Bureau publicó sobre las ventas minoristas de octubre muestran que frente a un consenso de una caída mensual de 0,3%, el dato publicado fue de una contracción de sólo 0,1%.

“Sorprende nuevamente la resiliencia del consumo, dado que además la lectura previa fue revisada al alza de 0,7% a 0,9%. Este dato es bueno desde el punto de vista del nivel de actividad, pero puede preocupar a la FED” expresa el informe de IEB.

En tanto que, en el caso de la producción industrial, la situación es distinta, frente a un consenso que estimaba una caída de la actividad del 0,3%, la misma bajó un 0,6 %. A su vez, la medición de septiembre fue revisada a la baja, de 0,3% a 0,1%.

Compatible con estas cifras de menor fuerza, se puede observar lo que ocurre con la utilización de la capacidad instalada de septiembre fue reducida a la baja, de 79,7 a 79,5 y que la medición de octubre quedó por debajo del consenso (78,9 vs. 79,4%), señales compatibles con una economía que podría dirigirse hacia un “soft landing”.

El mercado estima que desde mayo del 2024 la FED podría comenzar a bajar las tasas de interés

Mirando hacia el 2024, se destaca que el mercado comienza a imaginarse que el inicio de recortes de tasas comenzaría en mayo y que serían 4 recortes, llevando al techo del rango de la tasa de política monetaria al nivel de 450 pbs.

“En nuestra opinión, coincidimos que las probabilidades que la FED no altere su tasa en la reunión del 13 de diciembre son altas, pero para ser tan contundentes consideramos que es conveniente esperar a la publicación del índice de precios del PCE el 30 de noviembre” dice el informe.

Hay que destacar que el 1 de noviembre pasado la FED decidió no modificar las tasas de interés de corto plazo por segunda vez consecutiva.

Pero también en esa reunión la FED dejó abierta la posibilidad de una nueva suba en su última reunión de diciembre en caso que las presiones inflacionarias se aceleren de aquí a fin de año, pero al parecer eso no ocurriría.

En el comunicado dado a conocer en ese entonces la FED manifestó que mantendrá sus tasas de referencia de corto plazo en el rango del 5,25 al 5,50 % anual, su nivel más alto de los últimos 22 años.

Lo que resulta importante para la FED es que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años siguió subiendo y esto sugiere que el rendimiento de esos bonos podría seguir subiendo incluso si la FED mantiene las tasas de interés de referencia lo que ayudaría a contener la inflación y moderaría el crecimiento de la economía americana.

Durante la semana pasada, el Tesoro sólo ofreció letras, mientras que esta semana comenzó con la colocación de un bono a 20 años.

La modificación en las expectativas de tasas de interés, tuvo su correlato en las tasas largas, lo que le permitió en particular a la tasa de 10 años perforar el nivel de 4,50%.

“En el actual contexto seguimos considerando que, si el horizonte de inversión es de mediano o largo plazo, tiene sentido aumentar “duration” en los portafolios de deuda, aun teniendo que soportar volatilidad en el corto plazo. No obstante, si el horizonte de inversión es de corto plazo, preferimos seguir aprovechando los rendimientos de los instrumentos cortos” expresa el trabajo de IEB.

Más allá de la conveniencia o no de un aumento de “duration” en los portafolios, en la medida que se mantenga como escenario base el “soft landing” hay margen para no ser tan exigente con la calidad crediticia y más aún, en un contexto donde el FOMC haya llegado al final del ciclo de endurecimiento de la política monetaria, la fortaleza del dólar index se podría seguir debilitando.

Las buenas noticias de la economía americana neutralizaron al menos temporalmente las preocupaciones por el conflicto en Medio Oriente que desde el 7 de octubre pasado, luego de los ataques terroristas del grupo Hammas al pueblo de Israel han puesto en alerta a los mercados financieros mundiales y a la economía de los Estados Unidos por su involucramiento en el conflicto.

La tasa de 10 años, perforó el nivel de 4,50% y tendría un nuevo desafío en 4,33%. El debilitamiento del dólar index, dada la sensación de fin de ciclo en el tightening de la política monetaria, lleva a pensar que la deuda emergente en moneda local, podría recuperar todo el terreno perdido a partir de julio.

Fuente: iprofesional.com