La tasa de política monetaria se redujo al 100%. Según entidades financieras, estos cambios podrían reflejarse en los porcentajes que determinan el crédito con el plástico.
Tras la modificación en la política monetaria que dispuso el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los bancos esperan que la decisión repercuta en el costo de financiamiento con tarjeta de crédito y el pago mínimo de las compras mensuales.
Este lunes, la entidad liderada por Santiago Bausili dio a conocer la nueva tasa de política monetaria y el esquema de gestión de liquidez. El organismo determinó que a partir de este martes la tasa de referencia será la de los pases pasivos a un día de plazo, lo que implica una baja desde el 133% nominal anual (TNA) al 100%.
A su vez, el Directorio del BCRA decidió dejar de realizar licitaciones de Leliq; las operaciones de pases pasivos a un día serán el principal instrumento de absorción de excedentes monetarios. El objetivo de la medida, según la entidad, es mantener una única tasa de interés de referencia y transmitir una señal de política monetaria más clara y “fortalecer su transmisión al resto de las tasas de la economía”. La iniciativa se completó con una reducción de la tasa de los plazos fijos tradicionales del 133% al 110% TNA.
¿Qué pasará con el costo de financiamiento con la tarjeta de crédito?
En noviembre, registró su último movimiento: la refinanciación de las compras con el plástico subió del 107% al 122% TNA, porcentaje que aplicó a importes menores a $200.000 o u$s200. La modificación implicó una tasa mensual de 10,17% y una tasa efectiva anual del 220%. Sin embargo, el Costo Financiero Total (CFT), lo que finalmente vendrá en el resumen, se ubicó en torno al 302,8% aproximadamente. Por montos superiores, los bancos pueden cobrar una tasa superior al 25% de la tasa de interés de un préstamo personal. Cada entidad determina su propio costo. La tasa de interés promedio de los préstamos personales se ubica en 121,94%, por lo que las tarjetas de crédito pueden cobrar un interés límite del 152,5% nominal anual (320% tasa efectiva anual).
Pero los cambios aplicados por el BCRA podrían modificar estos porcentajes. De hecho, según la gerencia de una entidad financiera, “las tasas activas bajaron en todas las líneas en los bancos”. Sin embargo, si se emiten Ledes a 30 días, tal como pondrá a disposición la Secretaría de Finanzas el miércoles, “podría haber una suba de tasas”. En resumen, “hasta ayer hubo efecto arrastre para la baja de tasas, pero no se sabe con certeza si se podrá mantener en el tiempo, dependerá de qué medidas seguirán tomando desde el BCRA”, indica la fuente del sector bancario en diálogo con Ámbito.
A su vez, otro representante de una de las entidades financieras con mayor injerencia en la Ciudad de Buenos Aires, entiende también que la modificación de las tasas “podría verse en breve, porque entendemos que se acompañará la reducción de manera proporcional” ya que considera que la estrategia del BCRA es “desindexar los instrumentos de financiación”.
Cada banco fija su política de tasas
Igualmente, es importante aclarar que cada banco fija su política de tasas, por lo cual, en caso de aplicar una baja en la financiación vía tarjeta de crédito, no se vería de forma homogénea en todos los bancos. Este medio consultó sobre esta cuestión con representantes del Banco Central, pero no hubo definiciones al respecto.
La política de tasas aplicada para las tarjetas de crédito es importante en un contexto donde este instrumento es mayormente utilizado para adquirir bienes básicos, como alimentos y productos en góndola. Según un informe del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba, en septiembre el 76% de las operaciones con el plástico correspondió a la compra de alimentos o bebidas. Según el organismo, la dinámica responde a tres factores: la caída del salario real contra la inflación, la suba de precios de la canasta básica -ubicada en $390.456- y el aumento del límite de compra impulsado por la administración anterior. “En Argentina, el consumo privado representó el año pasado el 73% del PBI, pero en un contexto de alta inflación y gran nivel de endeudamiento, ese nivel no es necesariamente un signo positivo”, concluye el informe, y sin considerar los efectos en precios de la devaluación aplicada por el equipo económico que encabeza Luis Caputo.
Fuente: ambito.com