Para hacer transferencias, pagar en comercios o recibir rendimientos para enfrentar la inflación, los segmentos de bajos recursos emplean las apps financieras. Por qué evitan el efectivo y cuáles son las billeteras más usadas.
Las billeteras virtuales son preferidas por los usuarios de nivel socioeconómico bajo, a menudo en combinación con productos bancarios, con especial inclinación por cobrar y pagar por vía digital y también por aprovechar los rendimientos del dinero depositado. A la vez, ya sea por seguridad o por comodidad, las billeteras son utilizadas para evitar el uso del efectivo.
La segmentación por condición socioeconómica de quienes usan billeteras virtuales, según un estudio realizado por Taquión entre 2.300 casos, se divide en un 53% de nivel bajo, dentro del cual “el 62% prefiere las billeteras por sobre las apps de los bancos tradicionales, por dos motivos principalmente: mayor comodidad y mayor facilidad en el uso”. El resto se reparte entre un 33% de nivel socioeconómico medio y un 14% de nivel alto.
El estudio analiza la forma en que los argentinos utilizan las apps financieras y también detalla cuáles son las más empleadas. En líneas generales, los encuestados destacan la facilidad para usarlas, con acceso en cualquier horario y bajos costos, al mismo tiempo que también mostraron sus demandas. Y tienen como principales usos las transferencias y el pago en comercios. Para que se expanda más el uso de las billeteras, los usuarios piden más aceptación de cobros digitales en los comercios, menores tasas de interés y cobrar el sueldo directamente en ellas, algo que ya está vigente en virtud de su inclusión dentro del DNU 70/23 recientemente emitido por el Gobierno.
“Identificamos que las billeteras virtuales, por su penetración y capilaridad, tienen llegada a algunos segmentos donde no llegan los bancos y, a veces, tampoco el estado. Algunos servicios, como el cobro con código QR para que un kiosco o un vendedor ambulante puedan recibir dinero sin manejar efectivo son muy valorados por ese segmento socioeconómico”, explicó el sociólogo Joaquín Molina, a cargo de la investigación de Taquion. Otra prestación que resaltó es la remuneración de los saldos: “Los intereses diarios que pagan las billeteras muestran una ventaja sobre los bancos tradicionales, al igual que todo lo que tiene que ver con la facilidad de las apps, con una tecnología más sencilla y moderna que la de los bancos, lo que las hace más atractivas para un usuario menos entrenado en servicios financieros. Las billeteras, en particular Mercado Pago, vinieron a democratizar el uso de algunos instrumentos, incluyendo las inversiones”.
No obstante, la investigación no refleja un reemplazo de la banca tradicional por las apps sino una combinación de ambos. “A la consulta sobre si se prefiere usar las billeteras sobre los servicios bancarios, un 37% de los encuestados respondió afirmativamente, pero un 32% dijo que usa las dos cosas por igual. Teníamos la impresión de que las billeteras venían a reemplazar a los bancos pero en cambio nos encontramos con la convivencia de ambos”, explicó Molina.
Agregó que 3 de cada 4 usuarios de billeteras virtuales tiene, además, alguna cuenta bancaria. La proporción suena razonable si se considera que los uno de cada dos argentinos está incluido en el “universo Anses” (jubilados, pensionados y beneficiarios de distintos tipos de ayudas sociales) y necesita tener una cuenta en un banco para cobrar su haber, más allá de que después la utilice o no para otros fines.
El estudio ofrece otras conclusiones sobre el uso de las billeteras electrónicas:
– Entre los sectores de menores ingresos, “el 96% de los usuarios consideran un alivio no tener que usar efectivo y poder abonar con una billetera virtual”. La principal razón para ello es la seguridad, a diferencia de los usuarios de nivel económico más alto, donde resalta “la comodidad asociada a no tener que ir a un cajero automático”.
– 3 de cada 10 usuarios de NSE bajo afirman estar gastando menos dinero desde que comenzaron a usar billeteras virtuales, lo que les da más control sobre su economía cotidiana. En los sectores medio y alto, la proporción es de 2 de cada 10.
– Los usuarios del NSE bajo aseguran que las billeteras electrónicas “son el principal medio de pago en negocios de barrio, kioscos y en la compra de indumentaria. En el supermercado, los sectores de menores ingresos utilizan billeteras o tarjeta de débito, mientras que los sectores medio y alto prefieren directamente débito.
– Uno de cada 2 encuestados se registró alguna vez en una billetera y luego dejó de usarla, en particular entre los jóvenes de 18 a 29 años. Dentro de ese segmento, el 60% alguna vez se registró en una billetera y luego la abandonó, en la mayoría de los casos porque sencillamente “la abrió solo para probar”.
– Un 23% de los usuarios revisa a diario su app para buscar descuentos y promociones, otro 22% dice chequear el saldo varias veces al día, un 17% mira el rendimiento de sus inversiones y un 9% carga alarmas para pagar impuestos o servicios. Solo un 4% asegura usar las app para generar metas de ahorro.
Fuente: infobae