El freno de la obra pública y la incertidumbre económica ponen en riesgo 1.400 empresas y 200.000 empleos.
Se reunió el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), declaró el Estado de Emergencia en todo el país y advirtió por el futuro de 1.400 empresas y 200.000 empleos.
La reunión se llevó a cabo este mediodía en la sede de CAMARCO y los participantes alertaron sobre la “excepcional gravedad de la situación de la actividad de la construcción”.
Dicha situación motivó la declaración de la emergencia nacional para el sector, que reclamó a las autoridades nacionales y provinciales una solución en brevísimo plazo a los problemas planteados.
El comunicado instó a las “autoridades nacionales y provinciales a instrumentar, de manera inmediata, medidas en su jurisdicción que, al menos, permitan mitigar transitoriamente la situación de crisis extrema por la que atraviesa el Sector”, ya que se trata de la única alternativa para “impedir la destrucción del entramado productivo del sector y más de 200.000 despidos”.
Los Consejeros presentes en el encuentro plantearon los problemas que enfrentan, muchos de carácter terminal, y advirtieron que, de persistir la grave situación actual, tendrá efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general.
“No puede dilapidar un capital humano formado a lo largo de décadas ni el capital, estructura y conocimiento acumulado en las empresas, prolongando aún más una crisis que lleva meses”, describieron los participantes en el comunicado.
“En todo el país, el peligro de despidos masivos, de reducción a la mitad o menos de las plantillas de personal, la quiebra de un sinnúmero de empresas constructoras y sus proveedores es inminente. El sector no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones.”, detallaron de forma determinante desde CAMARCO.
El freno de la obra pública desde diciembre impactó de lleno en la actividad generando una bomba económica. Al romper la cadena de pagos, en una situación de inflación creciente, reajuste paritario y aumento de costos. Se estima que hay más de 3500 obras paradas a lo largo y ancho del país
“El país todo vive un estado de emergencia económica y social. Esa emergencia ya arrecia en el sector de la construcción, cuyo origen es el desborde inflacionario de 2023, agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos” describieron los dueños de las empresas constructoras.
Según datos del INDEC de los últimos informes presentados, hay una caída en la actividad y un fuerte aumento de costos en la construcción por encima del nivel de inflación general. La devaluación y los cambios impositivos con el aumento del impuesto país a las importaciones impactaron de lleno en los últimos meses del 2023.
El Índice del costo de la construcción (ICC) aumentó 30,1% solo en diciembre y en todo el 2023 los costos se encarecieron un 222,8%, 11,4 puntos porcentuales por encima de los 211,4% que marcó el índice general.
Por el lado de la actividad, los números a noviembre del indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) mostraba una baja de 2,1% respecto a igual mes de 2022 y en el acumulado de los once meses de 2023 se evidenciaba una caída de 2,3% interanual.
Fuente: noticias argentinas