La crisis hídrica, el cepo importador, la inflación y la caída del consumo interno fueron un cóctel explosivo para la actividad económica de Santa Fe.
La crisis del 2023 fue un mazazo para la producción santafesina. La economía provincial acusó recibo y durante todo el 2023 registró una contracción total de -5,9% acumulada. El impacto en la actividad productiva de Santa Fe se profundizó durante la segunda mitad del año, que culminó con una baja de -1,6 en diciembre, dejando un arrastre negativo para los primeros meses del 2024.
Los datos se desprenden del último informe del Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica (ICASFe) que desarrolla el Centro de Estudios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
El indicador, que está diseñado para monitorear mensualmente la evolución de la actividad económica de la provincia y permite realizar un seguimiento detallado de los ciclos económicos (contracciones y expansiones) y de crecimiento (aceleraciones y desaceleraciones).
De acuerdo al estudio, la contracción se fue acelerando durante el último tiempo, ganando mayor profundidad en el 4to. trimestre del 2023. Así, la economía santafesina encadenó 19 meses de contracción acumulada, con una caída neta de -6,7% desde mayo de 2022, una de las más graves de las últimos 30 años.
Según la Bolsa de Comercio de Santa Fe, la recesión provincial se perfila como una de las más largas y profundas de las últimas tres décadas.
La inestabilidad macroeconómica nacional de alta inflación, turbulencia cambiaria, en un año complejo de incertidumbre electoral, sumada al impacto de la sequía que atravesó la región, asestó un duro golpe a la actividad local.
En diciembre de 2023, los ocho indicadores que integran el ICASFe registraron variaciones negativas. En el plano interanual también predominaron las caídas, con sólo dos indicadores con balance positivo.
Las ventas en supermercados de la provincia de Santa Fe (grandes superficies), uno de los sub-indicadores que tuvieron un desempeño positivo durante 2023 (+6,7%), comenzó una senda decreciente en los últimos meses, culminando el año con una variación en diciembre del -0,5%.
Lo propio ocurrió con los puestos de trabajo registrados (altas nuevas), que finalizaron 2023 con una variación interanual del 3,2%, pero durante el último mes del año disminuyeron un -0,02%. Esto último, empujado principalmente por el freno en la generación de empleo registrado en el sector privado, que presenta tasas negativas desde octubre en adelante.
Las expectativas empresarias para incrementar personal (demanda laboral) continuaron su desempeño negativo, situándose en la base del listado tanto en las variaciones mensuales como en las interanuales.
En diciembre la serie disminuyó un -11%, mientras que, en la comparación con igual mes del año pasado, la misma arroja una caída del -56,7%.
La caída en los puestos registrados seguramente se profundizará en los primeros meses del 2024.
En este contexto, también se configuró una importante baja en la serie vinculada con la masa de remuneraciones reales del sector registrado: -6% en diciembre y -15% en su medición interanual. En este caso jugó un papel preponderante la aceleración de la inflación en diciembre, sumado a la incipiente baja en la cantidad de empleos registrados.
Por su parte, el patentamiento de vehículos nuevos presentó una variación mensual del 11%, finalizando el año con una caída acumulada del -19,5%.
El consumo de cemento en la provincia, asociado al sector construcción, experimentó una contracción del -4,4% mensual, mientras que la comparación interanual evidencia una variación del -13%.
La producción industrial, en tanto, registró una variación levemente negativa del -0,04% respecto a noviembre, y una contracción del -14,3% respecto a diciembre de 2022.
Por último, la serie representativa de los recursos tributarios de la provincia (en términos reales) acumuló una caída del -10,3% en los últimos doce meses, mientras que la variación respecto de noviembre fue del -1,6%.
La caída en la recaudación de impuestos provinciales se aceleró hacia la segunda mitad de 2023, a partir de una disminución en los recursos percibidos por coparticipación nacional, pero en los últimos meses del año se sumó también un deterioro en la recaudación de tributos provinciales.
Los efectos de la crisis hídrica, afectó al sector agropecuario, a las cadenas vinculadas, y en forma indirecta a todo el entramado económico santafesino.
En cuanto al consumo energético industrial en la provincia de Santa Fe, -indicador que refleja el nivel de demanda que genera el sector productivo-, si se toma el acumulado anual mostraron caídas significativas:
- Consumo de gas industrial: -24,7%.
- Consumo de energía eléctrica: -10,1%.
- Consumo de hidrocarburos: -0,2%.
Efecto sequía y balance de la actividad agrícola
En cuánto la molienda de semillas de soja y girasol, probablemente el sector más afectado por la sequía que sufrió el ciclo agrícola 2022/23, mostró una caída acumulada de alrededor del -25,5% durante todo el año.
Sin embargo, en el último trimestre del 2023, junto con un tipo de cambio más competitivo (dólar más alto) presentó tasas positivas, racha que se extendió también hacia el mes de enero (+5,4%), lo cual estaría comenzando a reflejar una recuperación del sector, que debería fortalecerse si se concreta una buena cosecha de soja en la actual campaña.
La faena bovina y porcina (en términos agregados) en la provincia de Santa Fe registró una recuperación mensual en enero del 1,2%, fundamentalmente explicada por el incremento en torno al 1,8% en el faenado del sector bovino. En el plano interanual, la serie continúa en terreno negativo, con una caída del -1,3% en la comparación contra enero de 2023.
Por su parte, el patentamiento de maquinaria agrícola, que puede utilizarse como indicativo de la producción industrial de las mismas, tuvo una variación negativa en enero del 2024 del -5%, mientras que en los últimos doce meses la contracción alcanzó el -26,8%.
Este es otro de los sectores que podría revertir la caída en caso de confirmarse una buena campaña agrícola.
La economía que viene
En cuanto a las perspectivas para este año, desde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, advierten que la inercia del contexto económico, en conjunto con el ajuste que lidera el sector público nacional y la dinámica inflacionaria, prevén que la actividad siga en descenso durante los próximos meses y deja poco margen para una marcada recuperación.
Al menos, hasta que la estructura económica se reordene y facilite un escenario propicio para que los principales sectores comiencen a recuperarse, concluyó el informe.
Fuente: aire de santa fe