La medida se hará efectiva en los próximos días, cuando sea publicada en el Boletín Oficial del país vecino
Finalmente, Brasil decidió levantar la suspensión para el ingreso de manzanas y peras argentinas. Así lo confirmó el ministro de Agricultura Luis Etchevehere a través de su cuenta de Twitter.
La medida se hará efectiva en los próximos días, cuando sea publicada en el Boletín Oficial del país vecino. Las negociaciones fueron llevadas adelante por el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Ricardo Negri, con funcionarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Abastecimiento (Mapa) de Brasil.
A fines de febrero, el Gobierno brasileño interrumpió las compras de peras y manzanas procedentes de la Argentina, lo que significó un duro golpe para las exportaciones del sector frutihortícola, concentradas en el Alto Valle del río Negro. A través de una resolución publicada en el Boletín de la Unión de Brasil, el Gobierno comunicó que no dejarían ingresar estos productos argentinos debido a los estrictos controles fitosanitarios. La medida se originó por la presencia de la Carpocapsa (o Cydia pomonella), una plaga también conocida con el nombre de gusano o polilla de la pera y la manzana.
El acuerdo para revertir la medida se alcanzó luego de que el Senasa se comprometiera a aplicar sanciones más duras a los productores que no logren controlar esta plaga. Según explicaron fuentes del sector, la Carpocapsa es una plaga con presencia en la Argentina —Brasil está libre—, por lo tanto lo que se busca es “mitigar el riesgo”.
Si un productor aplica medidas para combatir la Carpocapsa y otro no lo hace, la plaga se va de un lugar a otro”, indicaron.
El cierre del mercado brasileño para peras y manzanas implicaba una pérdida exportadora de USD 150 millones al año. Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que el sector de peras y manzanas, concentrado en el Alto Valle de las provincias de Río Negro y Neuquén enfrenta costos de producción que superan ampliamente los precios finales que reciben los productores.
Fuente: infobae.com