El INDEC dio a conocer este jueves la inflación del mes de mayo: con un aumento del 4,2% mensual, lo que significó una fuerte desaceleración comparado con los meses previos.
Hasta enero del 2022 (3,9%) hay que viajar para encontrar un registro mensual que sea más bajo al que publicó el INDEC este jueves; es que la inflación perforó el piso del 5% en mayo -en línea con lo que estimaban consultoras privadas- y mostró una desaceleración por quinto mes consecutivo, al alcanzar un 4,2%. Durante lo que va del 2024, acumuló un salto del 71,9%.
Así, desde el comienzo de la gestión de Javier Milei, el Índice de Precios al Consumidor (IPC-Nacional) que mide el INDEC, fue de mayor a menor y registró en medio año un salto del 115,6%.
- Diciembre: +25,5%
- Enero: +20,6%
- Febrero: +13,2%
- Marzo: +11%
- Abril: +8,8%
- Mayo: +4,2%
El descenso de la inflación durante el mes pasado no significa que los precios bajen, sino que siguen subiendo en la misma dirección, pero lo hacen a un ritmo menor, -hecha esta aclaración-, si ampliamos el eje temporal del análisis, el alza de precios en los últimos 12 meses se mantiene en niveles récord de 276,4%,el mayor en más de 3 décadas, de acuerdo al último dato del INDEC.
ABC: la inflación cae, pero los precios no bajan
Para entender este fenómeno, es importante repasar algunas definiciones:
Conceptualizando rápidamente, qué es la inflación. De manera simple, es el aumento general de todos los precios de bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo.
La Argentina convive hace muchos años con niveles muy altos de inflación. Significa que, con el paso del tiempo, en términos nominales, todo cuesta más que antes y se necesita cada vez más dinero para acceder a los mismos productos.
Esto nos da una pista más clara para entender por qué, cuando la inflación baja o se desacelera, no significa que los precios están bajando.
Como la inflación se mide con la tasa de variación mensual de un índice (el IPC), si esta pasa del 10% al 5%, lo que sucede es que el ritmo mensual de aumentos se hace más lento.
Pongamos un ejemplo: durante año pasado, la Argentina acumuló una inflación récord de 211,4% anual – la más alta del mundo-, así, algo que enero de 2023 costaba $10.000, pasó a $31.140 en diciembre.
Si en el 2024 de punta a punta, la inflación baja a 161% -según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que mide el Banco Central-, a fin de año ese mismo producto saldría $50.135. Los precios siguen subiendo, pero a un ritmo más lento.
Para verlo de otra manera, si viajas por una autopista a 110 km/h hacia el sur y a mitad de camino reducís la velocidad a 100 km/h, sigues avanzando, solo que un poco más despacio. Lo mismo pasa con los precios en la Argentina, siguen subiendo, pero a una velocidad menor.
Inflación, rubro por rubo: el ranking de aumentos
Durante mayo la inflación estuvo impulsado por los rubros “Comunicación” que se disparó un +8,2%, seguidos por “Educación” con un +7,6% y “Bebidas alcohólicas y tabaco” que e escaló un +6,7%.
El rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” tuvo un incremento del +4,8%, por debajo del índice general, acumulando un preocupante +289,4% de aumento durante el último año.
La inflación núcleo -que no contempla los aumentos de precios estacionales, ni de bienes y servicios públicos- se desinfló al 3,7% mensual, acumulando un 62,+9% durante los primeros cinco meses del 2024 y un 277,3% en 12 meses.
Fuente: aire de santa fe