Según un informe elaborado por Taquion, en una muestra realizada a más de 1.000 personas, el 36% afirmó que sus consumos disminuyeron significativamente respecto al año pasado, un 24% ligeramente. Mientras que, sólo un 8% de los encuestados, aseguró que aumentó sus gastos.
El consumo se ve claramente afectado en comparación al año pasado, en un contexto de fuerte recesión. Sin embargo, no es igual para todos los rubros. Lo que más postergan los argentinos son los consumos de largo plazo, afirmó el documento.
En los últimos tres meses:
- 62% de los argentinos compraron al menos un artículo de calzado y ropa
- Sólo el 39% compró electrodomésticos o tecnología
- 1 de cada 2 realizaron una compra de ocio
Si bien el primer comportamiento de muchos consumidores es prestar atención a los precios, hay otra variable que condiciona fuertemente las decisiones en todos los rubros: la familiaridad. Aún ante la pérdida de poder adquisitivo y los altos precios, las marcas más conocidas siguen siendo las predilectas, según este relevamiento.
En alimentos y bebidas un 48% cambiarían de marca priorizando el precio, pero el 84% compran marcas que ya conocen previamente.
El consumo masivo sigue en picada: ¿se puede recuperar?
El consumo masivo cayó 12,5% en el mes de junio. El aguinaldo no logró torcer la tendencia y el descenso fue más acentuado con respecto al mes de mayo. De esta manera el acumulado de la primera mitad del año presenta un retroceso del 8,5% contra 2023.
El dato oficial de la inflación de junio reveló lo que ya el propio Gobierno estaba visualizando a través del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA): que los precios de los alimentos y bebidas están creciendo bastante por debajo (3%) de la variación del Índice General de Precios al Consumidor (4,6% IPC INDEC), en un contexto altamente recesivo. Y la misma tendencia se observa para julio, según datos públicos y estimaciones privadas.
Las empresas creen que el consumo actual es un piso y que debería comenzar a repuntar hacia fin de año y realizan promociones agresivas para mejorar los números. Las mayores expectativas del sector están puestas en el 2025, de la mano de un crecimiento de la economía impulsado por la estabilización macroeconómica y la salida del cepo cambiario.
Fuente: ambito