PROVINCIALES – La actividad económica de Santa Fe no encuentra brotes verdes

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Los indicadores de producción industrial y empleo muestran nuevas caídas. Crecen los despidos y suspensiones en la provincia. El mapa de la crisis.

La economía real se derrumbó en la primera mitad del año y el famoso rebote del segundo semestre parece ser otra promesa incumplidaCon excepciones, vinculadas casi exclusivamente a fenómenos naturales, la crisis se profundiza en toda la geografía de la provincia. Así lo muestran los últimos indicadores de producción, empleo y consumo pero también el testimonio de los protagonistas y testigos del derrumbe.

El último informe de actividad que difundió la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) mostró una caída de 9,5% interanual en mayoy 13,2% desde enero. La molienda de soja, que creció fuerte por la recuperación de la cosecha tras la sequía, es la única barrera contra un derrumbe mayor. Casi el 90% de los rubros fabriles presenta caídas interanuales. Un derrumbe transversal sectorial y geográficamente.

“Vemos caídas mes a mes, desde diciembre a marzo se fueron profundizando y, aunque en los últimos meses el volumen de caída puede haber aminorado, bajo ningún concepto se puede hablar de un rebote de actividad”, señaló Sol González de Cap, directora ejecutiva de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). De hecho, no se registra un nivel tan bajo desde 2018, un año de profunda crisis. “Junio es un mes con estacionalidad alta por el aguinaldo y por las vacaciones de invierno, por eso estamos con cierta expectativa por los nuevos números, pero hay que recordar que marzo, que también suele ser de mayor actividad, no mostró esa recuperación”, aclaró la economista durante una entrevista con el programa radial La Banda Cambiaria.

La caída de la industria incide mucho en la matriz productiva de la provincia y tiene repercusiones a nivel regional . “Desde hace algunos meses vemos caídas en el empleo registrado, que no siempre son despidos necesariamente sino contratos que no se renuevan, se empieza a ver ese goteo”, dijo. La central fabril reportó una caída del 2% interanual de asalariados industriales en la provincia durante abril, lo que representa a 3.000 trabajadores.

En Santa Fe ya hay 85 empresas que firmaron acuerdos en el Ministerio de Trabajo provincial para suspender personal y esta situación afecta a casi 11 mil trabajadores del sector privado. Sobre fines de abril había unas 60 firmas afectadas. El secretario de Trabajo de Santa Fe, Julio Genesini, indicó que hay “una situación recesiva donde hay caída de actividad prácticamente todos los rubros”.

La situación del empleo

Según señaló, a fines de abril había alrededor de 6.500 desvinculaciones informadas al Ministerio de Trabajo. Pero los datos del Sipa hablan de una caída mayor: 9.000 puestos de trabajo registrados. “Si tomamos diciembre hay un poco más porque había alrededor de 522.000 trabajadores registrados y ahora estamos en 512.000”, apuntó.

Respecto a los sectores más afectados, Genesini indicó que hay muchas suspensiones en la industria metalmecánica y construcción, este último sector con unos mil suspendidos. “Hay bastante suspendidos en vigiladores privados, entiendo que allí se da porque las empresas o los particulares van tratando de privarse de contratar estos servicios mientras dura la crisis”, señaló.

La duración de la crisis empieza a preocupar. “Es mucho tiempo de caída, el indicador registra 16 meses consecutivos; el año pasado por la sequía y, sobre la segunda mitad, por ciertas restricciones a la importación de insumos; pero este año se sumaron el parate de actividad y el impacto de la devaluación en el poder adquisitivo”, señaló González de Cap.

La difusión de la crisis preocupa. “Por la distribución geográfica de la industria también hace que el impacto sea casi íntegro territorialmente, venimos viendo esa situación, no sólo a través de los números sino de lo que van manifestando las empresas y las cámaras”, agregó.

La concejala socialista Verónica Irizar, que también fue secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Rosario en momentos muy complejos, señaló que “este es uno de los momentos más duros” que recuerda en la ciudad. En abril la caída de la actividad económica en Rosario, medida por el índice de facturación, triplicó a la que se registró a nivel nacional. En marzo la había duplicado, lo cual habla de una profundización.

El rol de Rosario

“Rosario tiene históricamente la particularidad de que, al no ser capital, depende mucho de la actividad privada y recibe un impacto mayor de los ciclos económicos a nivel país”, describió, al tiempo que se mostró especialmente alarmada por la magnitud del actual derrumbe. Mientras en el estimador nacional de actividad el rebote del agro amortigua el derrumbe del resto, en la ciudad no se ve ni siquiera ese efecto derrame.

Para Irizar, el impacto de esta crisis en el tejido social “hacer recordar a la situación de 2001 y 2002”. Por eso instó a calibrar las políticas municipales y provinciales, aun cuando lejos estén de poder sustituir el poder de control nacional sobre la macro. La palabra clave es amortiguar. “Como en 2001, debemos repensar las herramientas de la economía social, tal el caso de las cooperativas de trabajo, ferias, el poder de compra del Estado, el compre local”, indicó. También rescató el Acuerdo Rosario firmado con la provincia para reactivar obras en la ciudad y los créditos Nido. Además, propuso “reconstruir la marca ciudad” para “trabajar más el perfil turístico”.

Los actores económicos y autoridades locales cierran filas para armar una línea de contención. Genesini resaltó la decisión del gobierno provincial de hacerse cargo de obras públicas que fueron desfinanciadas por la Nación, el sostenimiento del gasto provincial en infraestructura, los programas de vivienda y los programas de créditos con tasa preferenciales para la industria.

Desde Fisfe, González de Cap, destacó el diálogo en el Congreso nacional para discutir una ley pyme que, entre otras cosas, “equipare un poco la cancha con los beneficios que le da el Rigi a las grandes empresas”.

“Cuando se dio la discusión del Rigi, Fisfe estuvo muy activa planteando que era necesario un régimen de inversiones pero criticando algunos beneficios para grandes empresas que nos parecían excesivos”, recordó. Pero, una vez aprobado, “lo que estamos haciendo es trabajar junto con la provincia y con la UIA en lo que sería la reglamentación”. La disputa entre Nación, Río Negro y Buenos Aires por la planta de GNL que pretenden construir Petronas e YPF abrió el alerta sobre el regreso de las disputas de promociones fiscales entre las provincias, muy característica de los 90. ¿Qué pasa si Córdoba adhiere al nuevo régimen y Santa Fe no? “Será una discusión a seguir pero si hay otras provincias que adhieren, la que no lo haga va a quedar un poco afuera”, señaló.

Las grandes inversiones también son seguidas con atención por las tecnológicas locales, que asisten de lejos a los abrazos del presidente Javier Milei con los rockstars de la tecnología mundial. “Es positivo que Argentina esté en diálogo con empresarios súper reconocidos”, señaló Ignacio Sanseovich, titular del Polo Tecnológico de Rosario, quien de todos modos alertó que “si las reglas del juego para que esas empresas vengan a instalarse son sumamente diferentes a las que se les proponen a las industrias locales, aparecen las preocupaciones”.

El empresario describió un panorama “particular” para el sector tecnológico local. “En la industria del conocimiento hay dos grandes veredas: la que tiene que ver con el mercado internacional, que sigue siendo una fuente de ingresos para las empresas de base tecnológica y se mantiene en un promedio; y la del mercado local, que sufre porque ciertas industrias están fuertemente golpeadas y no se toman grandes decisiones en términos de inversión”, indicó.

Fuente: la capital