ECONOMÍA – Empresas de consumo masivo esperan recuperar el terreno perdido “recién en dos o tres años”

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El estancamiento en la actividad fue uno de los temas centrales que abordó la Unión Industrial Argentina en su reunión anual. Las firmas buscan compensar los márgenes perdidos este año.
El rebote de la actividad económica es lento y dispar. Ese clima se respiró este martes en la reunión anual de la Unión Industrial Argentina. Lejos de una recuperación en V, las grandes empresas de consumo masivo esperan alcanzar el nivel de ventas de los años 2022 y 2023 “recién dentro de dos o tres años”. Según el último relevamiento de la consultora Scentia, en octubre la caída fue superior al 20% interanual. Los datos del INDEC también marcan una leve caída en el indicador intermensual. Las firmas apuntan a reconstruir los márgenes perdidos este año.

Lo peor de la caída ya pasó, las controversias se centran ahora en la velocidad de una recuperación que luce heterogénea. El golpe en la actividad productiva fue uno de los focos de las conversaciones entre empresarios durante la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina que se celebró esta semana.

El efecto de la recesión es dispar de acuerdo al sector. Algunas ramas de los rubros metalúrgico, textil e indumentaria aparecen entre las más golpeadas. “Tuve el peor octubre desde que existe mi fábrica”, remarcó un industrial de extensa trayectoria en la fabricación de productos químicos para la construcción. “Estamos haciendo lo imposible para mantener las máquinas funcionando, incluso vendiendo por debajo de los costos”, remarcó un gigante del sector textil

Otro de los rubros que viene rezagado es el consumo masivo. Un directivo de una de las principales empresas del sector le dijo a Ámbito que las ventas todavía están aproximadamente un 20% por debajo de los niveles del 2023. La caída en este caso es aún más pronunciada si la comparación se hace contra el 2022.

El castigo en los comercios y la distribución se sintió fuerte en el primer trimestre. En el segundo se empezó a percibir un repunte. En el tercero y lo que va del cuarto la curva parece haberse estancado en niveles históricamente bajos. De todas formas, el consenso es que el 2025 será mejor que el 2024.

El problema está en la velocidad del rebote: “recién proyectamos recuperar los volúmenes que tuvimos en 2023 y 2022 dentro de dos o tres años”, remarcó un directivo con experiencia en el sector. Otras dos fuentes de peso en el consumo masivo coincidieron con el diagnóstico.

Consumo: los datos de la caída

Según datos de la consultora especializada Scentia, el consumo masivo cayó 20,4% interanual en octubre. Todas las categorías de productos mostraron bajas abruptas. Lo peor se vio en el rubro en lo que la firma considera “impulsivos”, con 29,1%, seguido por “higiene y cosmética” (25,8%), “bebidas con alcohol” (22,3%), “bebidas sin alcohol” (17,1%), “desayunos y meriendas” (19,3%), “limpieza de ropa y hogar” (18,2%), “perecederos” (17,2%) y “alimentación” (17,1%).

Analistas destacan que “la base de comparación es alta”, por los desequilibrios que había en la macroeconomía para esta altura del año pasado. Pero si se mira la serie completa, los niveles actuales son históricamente bajos. Lo que más preocupa a la industria es que cuando se mira las variaciones intermensuales, los volúmenes están prácticamente estancados desde abril.

De hecho, el último relevamiento del INDEC evidenció una caída superior al 12% interanual en septiembre y un retroceso intermensual cercano al 0,3% en comparación con agosto. Sin impacto del repunte del crédito, el consumo masivo parece estar en los últimos vagones de la recuperación.

La estrategia para enfrentar la crisis

Con este escenario, las empresas reconfiguran sus modelos de negocios y apuntan recuperar los márgenes perdidos: “Tenemos que crecer en los segmentos que generan más rentabilidad para poder tener un poco más de ganancia en el total de las categorías”, detalló una directiva de una firma líder.

Sobre este punto, precisó que en este año las empresas buscaron compensar la caída del volumen de sus primeras marcas con otros productos del portafolio que son menos rentables. Lo que popularmente se llaman segundas y terceras marcas. Aunque también con el lanzamiento de artículos nuevos que no existían en el mercado.

Para alcanzar un mix de marcas más beneficioso necesitan que se recupere el poder adquisitivo. Algo que ocurrió luego del desplome de finales de 2023 y comienzo de 2024, pero que se ralentizó y/o incluso estancó en los últimos meses. Los asalariados registrados están apenas por debajo de los niveles de noviembre del año pasado, los informales y los jubilados, más lejos y con poca perspectiva de recuperar el terreno perdido.

Fuente: ambito