A partir de los datos contenidos en el informe de Fundar. En la región solo es superado por Brasil. En 2024 las ventas al exterior alcanzaron los U$S 2.700 millones.
Argentina ocupa el puesto 38 entre los países exportadores de software y servicios informáticos (SSI), sus ventas al exterior en el período 2006-2024 se incrementaron 8 veces y pasaron de U$S 338 millones hasta casi U$S 2700 millones, lo que llevó su participación en el total de las exportaciones argentinas del 0,6% en 2006 al 2,8% el año pasado, convirtiéndose en uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina.
Informe de Fundar
Los datos contenidos en un informe de Fundar muestran que el software y los servicios informáticos (SSI) se ubicó como el segundo servicio exportador dentro del conjunto de los servicios basados en el conocimiento (SBC) que también incluye servicios profesionales, servicios de arquitectura e ingeniería, investigación y desarrollo (I+D) y servicios audiovisuales.
En un país casi sin políticas de Estado, el informe destaca la atención que le han dado los distintos gobiernos al sector, aun de signos políticos distintos, primero con la sanción de la Ley de Software en 2004 y después con la Ley de Economía del Conocimiento de 2019, modificada en 2020.
Si bien las ventas al exterior de los SSI han crecido desde 2011, perdieron participación relativa en el mercado mundial porque las exportaciones globales crecieron a un ritmo mayor. Entonces Argentina representaba el 0,7% de las exportaciones globales y ocupaba el puesto 21 del ranking mundial, pero mientras las argentinas crecieron al 4% anual entre 2011 y 2023, el promedio mundial fue del 12,4%. A diferencia de Argentina, Brasil y Colombia tuvieron un incremento en su participación de exportaciones desde 2011.
Mientras tanto la facturación a precios constantes de los SSI entre 2004 y 2022 se multiplicó por 2,9 veces cuando la media de la economía lo hizo 1,5 veces, lo que llevó la incidencia del sector dentro de las ventas totales de la economía del 0,33% en 2004 al 0,65% en la actualidad.
Aún con una dinámica particular, la producción y exportación de los SSI también son afectadas por las idas y vueltas de la economía nacional: “El peor desempeño relativo de las exportaciones argentinas frente al resto del mundo dista de ser una dinámica específica del software. Más bien resulta un fenómeno que atraviesa a gran parte de los sectores productivos y, en buena medida, ha respondido a los problemas macroeconómicos que sufrió el país. La inestabilidad macroeconómica limitó la inversión, en tanto que la existencia de una brecha cambiaria durante buena parte del período incentivó la subfacturación de exportaciones”, describe el informe de Fundar.
Economía del conocimiento
En el mismo sentido que las SSI, entre 2006 y 2022 las exportaciones de servicios basados en el conocimiento (SBD) pasaron de U$S 2500 millones a U$S 8047 millones, un crecimiento del 229% en 16 años, tr5es veces más que la economía que lo hizo un 88% para el mismo período. Hoy el sector de SBC es el quinto complejo exportador del país, por debajo del oleaginoso, cerealero, petrolero-petroquímico y automotriz, y por encima del bovino y del minero.
Respecto al impacto en el empleo, el número de asalariados registrados en SBC se ha más que duplicado entre 1996 y 2022 pasando de 140 mil a 340 mil trabajadores formales, un crecimiento superior al del conjunto del sector privado registrado que representa el 5,2%.
Como en el resto de la economía, en la cuestión del empleo el sector no ha podido romper con la inercia, ya que mientras en el período comprendido entre 2004 y 2011 el crecimiento fue de 11% y entre 2012 y 2022 fue del 1%. Hoy tiene más empleo formal que sectores como el automotriz, el petrolero o la industria textil-indumentaria.
En una estimación del empleo total en SBC y del subsector del software, el informe indica que en 2022 el sector ocupó 823.000 puestos de trabajo: 344.000 asalariados registrados, 114.000 asalariados no registrados y 365.000 no asalariados.
De ellos, las actividades SSI ocuparon a: 142.000 asalariados registrados, 22.000 asalariados no registrados y 45.000 no asalariados. Si se tiene en cuenta que en 2022 en el conjunto de la economía había unos 21.900.000 puestos de trabajo, el sector SBC representa el 7,5% del empleo total y los SSI el 1,9%.
Respecto al promedio salarial, hasta 2016 el salario bruto de los trabajadores registrados de SBC se ubicó un 5% por encima del salario promedio del sector privado registrado, pero a partir de 2017 la relación cambió y mientras el promedio salarial bruto de los trabajadores se deterioraba, el sector de SBC siguió aumentando, llevando la brecha al 40% en 2022, que en algunas actividades como el de los SSI fueron 87% mayores al promedio de la economía.
Este comportamiento, dice el informe, se debe a dos razones: una fuerte demanda de las grandes empresas del sector y el auge del trabajo remoto que limitó la oferta de trabajadores disponibles para las empresas locales ya que muchas personas empezaron a trabajar para empresas del exterior.
Dos datos más que revela el informe de Fundar: el primero es que pese a contar con el 7% de la población de Argentina, CABA concentró en 2022 el 58,2% del empleo formal, seguido del conurbano bonaerense (10,5%), el interior de la provincia de Buenos Aires (7,6%), Córdoba (6,6%) y Santa Fe (5,2%); el segundo es que el sector de SBC explicó en 2022 el 41,6% de la inversión en investigación y desarrollo (I+D) que realizan las empresas radicadas en Argentina, 10 veces más que su participación relativa en las ventas.
Finalmente, destaca el informe de Fundar, el sector de los SBC está entre los de mayor nivel educativo promedio de toda la economía ya que aproximadamente el 96% tiene por lo menos el secundario completo y el 87% de los trabajadores tiene estudios superiores en curso o los completó cuando, en promedio, la proporción de trabajadores con estudios universitarios incompletos no supera el 50%.
Dicha situación ocurre con mayor incidencia en el caso de la industria de los servicios informáticos. Aproximadamente el 33% de los trabajadores cuenta con estudios superiores incompletos frente al 25% en SBC. Es decir, las chances de ingresar al mercado laboral en una posición relativamente privilegiada atenta contra el propio desarrollo del sector.
Fuente: el litoral