Las entidades financieras solicitaron mantener una ventana de operación con pesos a 1 día para evitar volatilidad de tasas y el equipo económico quiere impulsar a las Lecap. La semana que viene habrá otra licitación del Ministerio de Economía
Los bancos insisten en que el Gobierno debería mantener alguna ventana de liquidez de cortísimo plazo para operar con sus pesos mientras en el equipo económico aseguran que no hay en evaluación ningún cambio en el esquema que busca el Banco Central, en el que la cantidad de pesos en circulación sean administrados a través de las licitaciones de Letras del Tesoro, cada dos semanas.
Hace algunos días las cámaras de bancos habían advertido en una misiva dirigida hacia el Gobierno sobre eventuales “efectos negativos” de la finalización de las Letras Fiscales de Liquidez. El CEO de uno de los principales bancos del país mencionó ante Infobae que el pedido de una opción para operar a 1 día sigue siendo necesaria luego del fin de las Lefi para “para bajar la volatilidad y dar fluidez” al sistema.
En el Gobierno, por su lado, aseguran que no está en evaluación un cambio en el esquema más allá de los pedidos de las entidades. El equipo económico busca que los bancos aceleren la cantidad de créditos, pero la liquidez que inyectó el fin de las Lefi -estimado en 10 billones de pesos- puso presión sobre las tasas de interés. El ministro Luis Caputo ya había cuestionado la semana anterior a las entidades por no haber canjeado sus tenencias de Lefi por Lecaps del Tesoro de corto plazo.
En esa misiva dirigida al BCRA, las cámaras bancarias presentaron al Gobierno una serie de propuestas con el objetivo de evitar que el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi), que inyectó unos 10 billones de pesos en la plaza, afectará de forma significativa la liquidez del sistema. Esa liberación de fondos terminó, días más tarde, por desanclar las tasas de interés en pesos y acentuar la presión sobre el tipo de cambio.
El documento fue dirigido al Banco Central y llevó la firma de las cuatro principales asociaciones del sector: Adeba (banca nacional), ABA (internacionales), ABE (banca especializada) y Abappra (bancos públicos). Consultoras como Romano Group y Adcap Grupo Financiero citaron el contenido de esa carta en sus informes para ilustrar la postura del sistema bancario ante el final de las Lefi.
Los bancos sugirieron que el organismo monetario mantuviera una herramienta de liquidez de muy corto plazo, en lugar de depender únicamente de las Lecap que el Tesoro coloca cada quince días. En el texto las entidades advirtieron que “al desaparecer este instrumento —en alusión a las Lefi—, las entidades financieras dirigirán esos recursos a través de otros mecanismos. Sin embargo, las otras alternativas no tienen las mismas características”.
Frente a ese panorama, las asociaciones bancarias plantearon que “la adopción de ciertas medidas […] permitiría mitigar los efectos negativos de la discontinuidad de las Lefi, permitiendo que las entidades puedan ajustarse mejor a la nueva situación”. Una de las sugerencias consistió en autorizar el “traslado de exceso de integración de efectivo mínimo de un período al siguiente”, lo que, según explicaron, “contribuiría a reducir la volatilidad y facilitaría operativamente la integración” de encajes.
Desde LCG analizaron el efecto inmediato de la eliminación de las Lefi y la imposibilidad de operar en pases pasivos a un día. “Al no estar la posibilidad de invertir en pases pasivos/Lefi a 1 día, quedó la posibilidad de dar fondos en caución”, explicaron. Eso provocó, en un primer momento, un desplome de la tasa de caución al 16% TNA el 14 de julio. Sin embargo, ese nivel no se sostuvo: “Luego, las tasas pegaron un salto en la búsqueda de liquidez de corto plazo”, motivado tanto por estrategias de especulación como de cobertura.
LCG ubicó esta dinámica en un contexto de doble presión: “Un BCRA que aparentemente no interviene en el mercado secundario de Lecaps, para así administrar un poco el mercado de tasas, y expectativas agudas de depreciación en el muy corto plazo, con el fin del ciclo de liquidaciones de dólares del agro”.
El informe advirtió que esta suba de tasas, si no se estabilizaba, podía trasladarse al sistema financiero. “Impactará en las tasas bancarias, tanto activas como pasivas, incorporando un ingrediente adicional que podría significar un lastre para el despegue de la actividad económica”, alertaron. Desde LCG consideraron que sería necesario que el Banco Central tomará medidas. “Ciertamente, sería deseable que el BCRA intente controlar la volatilidad de tasas ya sea interviniendo en el mercado de Lecaps o habilitando una ventanilla de liquidez —o ambos—, como es práctica habitual en los bancos centrales”.
A pesar de ese planteo, reconocieron que el margen de acción era limitado. “Si bien es cierto que expectativas de depreciación muy arraigadas difícilmente se puedan combatir con mayores tasas, la volatilidad en el mercado de pesos no ayuda”, concluyeron.
Fuente: infobae economico