El Ministerio de Economía ofrecerá 11 títulos en pesos para buscar la renovación de casi 15 billones de pesos de Letras del Tesoro. El BCRA pondrá en marcha un mecanismo ante los bancos para bajar la volatilidad de las tasas.
Con una medida sorpresiva del Banco Central para ayudar a bajar la volatilidad de las tasas de interés, el Gobierno afrontará este miércoles uno de los test más exigentes del año ante el mercado, cuando busque renovar unos 15 billones de pesos de vencimientos de Letras del Tesoro.
Lo intentará hacer con un paquete de once títulos en pesos con formatos y plazos diversos, desde tasa fija hasta dólar linked o tasa de plazos fijos mayoristas, con vencimientos cortos a septiembre y octubre o más extensos, hasta febrero de 2026.
La “mega licitación” de deuda en moneda local tendrá lugar en un contexto de sostenida volatilidad en las tasas de interés en pesos del sistema financiero, un fenómeno que se intensificó tras el desarme de las Lefi que liberaron al mercado unos 10 billones de pesos, y sobre los que el Gobierno necesitó tomar una serie de medidas, algunas de mayor urgencia, para recomponer la estabilidad monetaria.
Con el frente cambiario más calmado, las tensiones con el dólar durante julio dejaron tasas de interés en pesos más altas y más volátiles, algo que representa un desafío para el funcionamiento del día a día de muchas empresas y que según analistas del mercado podría tener un impacto en la dinámica de la actividad económica.
En resumen, se ofrecerán Lecap con vencimientos el 12 de septiembre, 30 de septiembre, 31 de octubre y 10 de noviembre de 2025; una nueva Lecap al 16 de enero de 2026; un Boncap al 13 de febrero de 2026; y un Boncer cero cupón ajustado por CER al 31 de octubre de 2025. También habrá un bono atado al dólar con vencimiento el 15 de diciembre de 2025.
En una adenda del llamado oficial se agregaron otros tres instrumentos en pesos ajustados por la tasa TAMAR (Tasa Mayorista de plazos fijos) con vencimiento el 10 de noviembre, 16 de enero de 2026 y 13 de febrero.
Respecto a estos últimos, según Outlier, “dada la reciente popularidad de estos instrumentos, tenía sentido que el Ministerio de Economía trate de generar rollover (renovación) a través de esas letras”, aunque sorprendió el límite de colocación fijado para las dos Lecaps más cortas: $3 billones para la Lecap al 12/9 y $4 billones para la que termina el 31/10.
La consultora interpretó que esta modalidad busca incentivar a los inversores a optar por plazos más largos y así evitar la concentración de vencimientos. Además, podría contribuir a moderar las tasas de esos tramos, tomando como referencia los niveles del mercado secundario.
En la misma línea, PPI advirtió que será determinante observar el nivel de las tasas que convalide Finanzas, en un contexto en el que “es previsible que el rollover se ubique cómodamente por debajo” del total. El motivo principal sería que los bancos buscan recomponer liquidez tras la suba de encajes en efectivo vigente desde el 1° de agosto. Las letras ofrecidas tienen vencimientos en 25 y 43 días, plazos mayores que en colocaciones recientes, lo que mostraría la intención de aliviar presiones en el tramo corto de la curva a tasa fija.
Outlier agregó que esta licitación podría servir a las entidades para recomponer encajes, después de que la semana pasada comenzará una caída en la curva de pesos. “Pasado este vencimiento, debería comenzar a notarse una corrección bajista de las tasas con tipo de cambio estable”, señaló el informe, aunque advirtió que si esto no ocurre se reforzará la percepción de que la suba de tasas está más vinculada a un dólar forzado que a un reacomodamiento técnico del mercado.
Cohen interpretó que “el tope en los tramos más cortos y la inclusión de instrumentos de mayor plazo sugieren que el Tesoro buscaría extender duration para aliviar vencimientos abultados en lo que resta del año”. Este movimiento implicaría aceptar tasas más bajas en las Lecaps cortas o migrar hacia papeles de mayor plazo.
Además, PPI destacó que el Banco Central habilitaría pases activos contra letras con vencimiento superior a 60 días adquiridas en el mercado primario. De esa forma, funciona como una ventanilla de liquidez para los bancos, permitiendo que no tengan que desprenderse de los títulos en el mercado secundario a precios castigados, lo que evitaría presiones adicionales sobre los rendimientos en pesos. Bajo esta operatoria, las entidades entregarían las letras al Central mediante pases activos y recibirían liquidez inmediata, mitigando el riesgo de precio.
El consenso del mercado asegura que la licitación combina límites de emisión en los tramos más cortos, plazos algo más largos que en licitaciones previas, un esquema de liquidez complementaria del BCRA y un contexto de tasas elevadas y tipo de cambio estable, factores que apuntan a una estrategia coordinada para administrar vencimientos y recomponer la posición financiera de los bancos sin forzar la curva de rendimientos.
Fuente: infobae.com/economia