La actividad económica cayó 0,1% respecto a los tres meses anteriores y permanece estancada desde comienzos de año. El significativo crecimiento interanual, explicado por la baja base de comparación.
Durante el segundo trimestre de 2025, la economía argentina exhibió un fuerte crecimiento interanual pero un retroceso en la comparación con el trimestre previo, de acuerdo con los datos oficiales difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En efecto, el Producto Interno Bruto (PIB), todo lo que produce el país en un determinado período, aumentó 6,3% entre abril y junio, en relación con la misma franja de 2024. La mejora se explica por la baja base de comparación ya que la actividad económica todavía sufría las repercusiones de la devaluación y la posterior disparada inflacionaria de diciembre de 2023.
La economía se contrajo en el segundo trimestre de 2025
Del lado de la demanda, el motor fue la formación bruta de capital fijo, que se expandió 32,1% interanual, gracias al salto en equipo de transporte (+104,7%) y en maquinaria y equipo (+36,3%). En paralelo, el consumo privado subió 9,9%, el consumo público apenas 0,6% y las exportaciones 3,3%.
En cuanto a la oferta, el valor agregado creció en la mayoría de los sectores, con picos en intermediación financiera (+26,7%), hoteles y restaurantes (+17,0%) y construcción (+10,6%). También se destacaron la industria manufacturera (+6,9%) y el comercio (+10,3%). En contraste, se observaron caídas en pesca (-42,2%), electricidad, gas y agua (-1,1%), administración pública (-0,8%) y servicio doméstico (-1,3%).
Más allá de las cifras positivas a nivel interanual, la comparación desestacionalizada muestra una foto económica diferente. Contra el primer trimestre de 2025, el PIB experimentó una contracción de 0,1%, con una caída de 0,3% en la tendencia-ciclo.
La contracción respondió principalmente al retroceso de las exportaciones (-2,2%), el consumo privado (-1,1%) y la formación bruta de capital fijo (-0,5%). A contramano de dichos retrocesos en sectores clave para el desarrollo de la economía, el consumo público se expandió un 1,1%.
La economía que se viene
El director de la consultora Outlier, Gabriel Caamaño, se hizo eco de la estadística oficial y remarcó que “es un poco peor que lo que daba el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) con datos hasta junio, con lo cual deberíamos esperar que la serie con ajuste estacional venga ajustada hacia abajo en el informe del EMAE de julio”.
Como punto a resaltar, Caamaño observó que cayeron todos los componentes que hacen a la demanda interna de la Argentina, salvo el consumo público: “También cayeron las importaciones, lo que amortiguó el impacto sobre la oferta local. Las importaciones cayeron más que las exportaciones, con lo cual el déficit por cuenta corriente se achicó. Parte fue con ajuste de precios (suba del tipo de cambio) y parte con ajuste de cantidades (caída de demanda interna)”.
Un informe de Invecq destacó que la dinámica actual convive con dos fenómenos curiosos: estabilización de la inflación y estancamiento económico. Si bien destacaron que el traslado a precios del incremento del dólar fue acotado en agosto, advirtieron que esto responde, en parte, por la desaceleración de la actividad.
“La economía se encuentra prácticamente estancada desde diciembre de 2024 e incluso muestra señales de contracción en los últimos meses. El EMAE retrocedió 0,7% m/m en junio, mientras que, en base al INDEC, la industria cayó 2,3% m/m en julio y la construcción 1,8% m/m en el mismo mes”, alertaron los analistas.
En cuanto a los indicadores adelantados de la economía, en julio se registraron caídas mensuales en la molienda de soja (-6,4%) y en la recaudación de IVA (-1,4%). En agosto, los patentamientos de autos acusaron una caída de 2,8%, la producción automotriz 6,1% y los despachos de cemento 5,6%.
“Este enfriamiento no solo contribuye a explicar el bajo pass-through, sino que también incide en la dinámica política. Como en los sectores urbanos como la industria y la construcción —con fuerte peso en el Conurbano bonaerense— la caída ha sido más marcada, el PIB nacional retrocedió 1,3% en 2024, pero el PBG de PBA cayó 2,2% i.a”, agrega el reporte de Invecq.
Por último, el análisis manifiesta que “si bien la estrategia electoral estuvo centrada en contener el tipo de cambio y la inflación, el costo de sostener tasas reales muy elevadas fue una actividad económica poco dinámica, que terminó golpeada por ese mismo corset financiero”.
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