Según el último informe del organismo, a nivel local las proyecciones se mantienen, lo cual implica que el PBI argentino caerá -1,8%.
La nueva estimación para 2019 está influida, según el organismo, “por el complejo escenario externo y las dinámicas domésticas que se han venido observando en los países de la región”.
Respecto al escenario local, las proyecciones se mantienen iguales: CEPAL prevé una caísa del PBI argentino de -1,8%.
Al desagregar los datos, se observa que la actividad económica en América del Sur pasará de un crecimiento de 0,5% en 2018 a 1,1% en 2019. Por su parte, Centroamérica crecerá un 3,1% en 2019, con revisiones leves a la baja en la mayoría de países. Según CEPAL, esto responde a una “mayor desaceleración esperada para Estados Unidos este año, que afecta no solo al comercio sino también a las remesas que se dirigen hacia esta subregión, entre otros factores”.
En tanto, para Centroamérica, México, Republica Dominicana, Haití y Cuba el crecimiento será de 2,0%. En tanto, las economías del Caribe de habla inglesa y holandesa mostrarán también un crecimiento del 2,0% este año 2019, cercano al pronosticado en diciembre.
Entre los principales riesgos para el desempeño económico de la región de cara al 2019, el organismo enumeró una menor tasa de crecimiento global, el bajo dinamismo del comercio mundial, y las condiciones financieras que enfrentan las economías emergentes. Además, remarcó que la guerra comercial entre Estados Unidos y China aún no se ha resuelto, lo que supone “un riesgo no solo para el comercio global y la tasa de crecimiento del mundo a mediano plazo, sino también para las propias condiciones financieras que suelen estar vinculadas a la percepción de mayor o menor riesgo por parte de los agentes”.
Otro de los datos interesantes que se desprenden del informe es que los precios de las materias primas también pueden verse impactados negativamente por un aumento de las restricciones comerciales. Hasta el momento, se prevé para 2019 un leve descenso en el nivel de precios promedio de los productos básicos (de -5%), siendo los productos energéticos los que presentarían la mayor baja (-12%). Pero dado un empeoramiento mayor al esperado del nivel de actividad mundial y del comercio mundial, esta proyección podría revisarse a la baja.
Fuente: ambito.com