IMPOSITIVAS – Salario dinámico y nuevo Impuesto a las Ganancias: cuál es la conexión con la reforma laboral

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El Gobierno presentará de manera inminente una reforma impositiva que modificará el Impuesto a las Ganancias con una reducción de la carga tributaria para los 737.584 trabajadores y jubilados que hoy tributan el gravamen, y también podría haber cambios en el impuesto a la renta financiera.

La reforma tributaria busca favorecer a todos: Nación, provincias, empresarios y a la gente, con un esquema de simplificación y de menores impuestos. Va a haber baja de impuesto a las Ganancias para los individuos y un incentivo muy grande para que se desarrolle el mercado de capitales, según recientes declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo.

Cómo afectaría la reforma laboral a Ganancias

“Seguramente los anuncios tienen que ver con la interacción entre la reforma tributaria y la reforma laboral que se está proyectando y que, según las informaciones recogidas, uno de los cambios sería la creación de lo que se da en llamar ‘salarios dinámicos’”, señala Daniel Pérez, del estudio Pérez & Fiocco.

“Este nuevo concepto remite a la posibilidad de establecer una nueva forma convencional, un reordenamiento del sistema actual de salarios convencionales: donde, los salarios mínimos convencionales pasarían a ser “techo” en lugar de “piso” y de esa forma quedaría librado a las empresas los mayores incrementos de salarios”. aclara.

“Esta nueva mecánica incidiría en el Impuesto a las Ganancias, con lo cual habría que adaptar el gravamen a las nuevas pautas salariales”, advierte.

Cuántos trabajadores y jubilados pagan Ganancias

Las cifras de la cantidad de trabajadores y jubilados que pagan el Impuesto a las Ganancias en Argentina variaron considerablemente a lo largo de los últimos años debido a los constantes cambios legislativos y a la actualización de los pisos salariales.

Con los datos disponibles a octubre 2024, pagan Impuesto a las Ganancias 737.584 personas, discriminadas de la siguiente manera:

  • Empleados en relación de dependencia: 640.837 personas.
  • Jubilados y pensionados: 96.747 personas.

El número de contribuyentes se ajusta constantemente con cada modificación del Mínimo No Imponible y las deducciones.

Para la segunda mitad de 2025, un trabajador soltero sin hijos comienza a pagar a partir de un salario bruto de alrededor de $2.843.180 (monto neto de $2.360.180). Frente a esto, el umbral de pobreza está en $1.176.000.

“Si se quiere hacer un buen sistema tributario, debería haber un impuesto personal a las rentas, pero con escalas y deducciones acordes a la realidad económica del país. Con las deducciones y la escala que tenemos hoy, sueldos que no deberían manifestar una gran capacidad contributiva, terminan pagando, incluso, a la tasa máxima del 35%”, subraya Carlos Fernández, de Crowe Argentina.

El piso para jubilados tiene una actualización constante, ya que la deducción especial para jubilados se mantiene en el equivalente a 8 haberes mínimos.

“Respecto de jubilaciones y pensiones y siempre que ese represente el único ingreso y ciertas condiciones patrimoniales, se aplica la deducción especial incrementada, teniendo en cuenta ocho veces el haber mínimo garantizado. Siendo el haber mínimo garantizado a octubre de 2025 de $326.298,38 (sin el bono) los ocho mínimos suman mensualmente $ 2.610.387,04”, precisa Daniel Pérez, del estudio Pérez & Fiocco.

“Comparando esta magnitud con el haber máximo jubilatorio de $2.195.679.22, realmente un sector muy menor de jubilados y pensionados quedan alcanzados por el impuesto”, indica.

Cómo debe ser el nuevo Impuesto a las Ganancias

“La reforma del Impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría debería ir más allá de una simple actualización de los mínimos. Es necesario avanzar hacia una revisión estructural que devuelva progresividad al tributo respetando el principio de capacidad contributiva”, señala Francisco Blanco, socio de FABTAX Tributaristas.

“El objetivo no debería ser exclusivamente recaudatorio, sino corregir las distorsiones que han convertido a este impuesto en una carga desproporcionada para la clase media asalariada sobre un impuesto que originalmente impacta a altas rentas”, afirma.

Los ejes centrales de una reforma son los siguientes, enumera Blanco:

1. Actualización automática y dinámica

El mecanismo de ajuste de deducciones y del mínimo no imponible resulta ineficaz en contextos de alta inflación que históricamente Argentina ha padecido. Sería más adecuado adoptar una actualización trimestral vinculada al IPC para el cálculo de las retenciones mensuales de cuarta categoría.

Deberíamos partir de un mínimo no imponible más elevado que realmente impacte a los salarios altos y no a la desproporcionada masa que se ve impactada hoy y que evidentemente no eran los receptores originales del tributo al momento de crearse este impuesto.

2. Ampliación de las deducciones

El régimen actual ofrece deducciones muy limitadas, que no reflejan el costo real de vida ni los gastos necesarios para generar ingresos. Deberían incorporarse o actualizarse conceptos como educación, salud privada e intereses hipotecarios, cuyo tope hoy es simbólico. De ese modo, el impuesto volvería a considerar la verdadera situación económica del contribuyente y su capacidad contributiva.

Por qué tiene que cambiar el esquema de escalas

3. Mayor progresividad en las escalas

Las escalas actuales son demasiado cortas y generan saltos abruptos en la carga fiscal ante aumentos marginales de ingresos. Una reconfiguración que amplíe los tramos y los actualice automáticamente por inflación permitiría que la alícuota máxima del 35% solo recaiga sobre quienes efectivamente tienen una mayor capacidad contributiva, manifiesta Blanco.

Debería revisarse la escala progresiva que se utiliza actualmente para determinar el impuesto, ya que, por ejemplo, para el año 2025 un trabajador que tiene a su cargo a su esposa y dos hijos, comienza a tributar a partir de aproximadamente un ingreso mensual de $2.900.000, y el umbral de la línea de pobreza es actualmente $1.176.000″, afirma Félix Rolando, de Andersen Argentina.

Y, sobre la problemática de los autónomos, agrega: “si la misma persona trabaja en forma independiente, el umbral para tributar será a partir de los ingresos mensuales de $2.400.000”.

Cuál es el problema de los autónomos

4. Equiparación de la deducción especial para autónomos.

Este es probablemente el cambio más urgente y necesario. Históricamente, la deducción especial aplicable a los trabajadores autónomos es sustancialmente menor que la de los empleados en relación de dependencia, dice Blanco.

5. Retenciones en el Impuesto a las Ganancias aplicable a autónomos.

El régimen de retenciones del Impuesto a las Ganancias impone una carga financiera muy relevante sobre los trabajadores autónomos ante el pago de cada factura, que debería ser abordada conjuntamente con una reforma tributaria, expresa Blanco.

Estos pagos a cuenta se suman además a los anticipos en el Impuesto a las Ganancias que los autónomos deben hacer frente durante el año fiscal y que potencialmente tienen el riesgo de generar posibles saldos a favor, declara.

El Gobierno anunció que modificará el Impuesto a las Ganancias con su reforma tributaria, y debería incluir estos cambios para que la modificación resulte efectiva.

Fuente: infobae economico