El inesperado anuncio oficial supone un costo fiscal directo del 0,1% del PBI, aunque resta saber cómo impactará la baja en la recaudación de Ganancias. Scaglia reclama “cumplir promesas”.
Las Bolsas de Cereales y Comercio del país -entre ellas la de Santa Fe- “celebraron” el anuncio del Gobierno Nacional sobre la baja permanente en los Derechos de Exportación para los principales complejos agroindustriales, “una medida que va en línea con la necesidad de reducir la carga impositiva que enfrenta el sector.
Con la baja de retenciones anunciada por el ministro de economía, la alícuota permanente de los derechos de exportación del complejo soja se ubica en su nivel más bajo en casi 19 años, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Este nuevo paso, que reafirma el camino hacia la eliminación definitiva de este impuesto sumamente distorsivo, contribuye a mejorar la competitividad, promover la inversión y generar condiciones más favorables para el desarrollo de toda la cadena agroindustrial”, plantearon las entidades de Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Rosario y Santa Fe.
“Desde las Bolsas reafirmamos nuestro compromiso con una agenda que impulse mayor previsibilidad, reglas claras y un entorno impositivo que acompañe el crecimiento sostenible de la producción y las exportaciones del país.
“Damos hoy un nuevo paso en el camino del alivio fiscal para el sector agropecuario, avanzando en la reducción permanente de los derechos de exportación para las cadenas de granos y subproductos”. Con esas palabras vía redes sociales, Luis Caputo anunció la decisión en medio de la cosecha de trigo de una campaña extraordinaria, que por sus efectos deprimió los precios.
Para el analista Pablo Wende, con base en cálculos de la consultora LCG, “la baja de retenciones les da a los gobernadores un argumento para justificar el apoyo al Gobierno. Y el costo para las arcas públicas es ínfimo: apenas 0,1% del PBI”.
Caputo aseguró que “eliminar las retenciones ha sido siempre una prioridad para el Presidente @JMilei. Y seguiremos haciendo todo lo posible por alcanzar este objetivo lo antes posible. Ya hemos dado muchos avances concretos en esta dirección y seguiremos haciéndolo, en la medida que las condiciones macroeconómicas así lo permitan”.
Hay que sacar las cuentas
La baja de la presión fiscal de las cadenas agroindustriales no debe tomarse como descuento literal de la reducción de los Derechos de Exportación, por cuanto al final de cada cuenta debe añadirse el incremento relativo de Ganancias.
El dato a su vez supone una mejora en el margen de la coparticipación, ya que IIGG se reparte entre Nación y Provincias mientras que las retenciones son recaudación exclusiva del gobierno central. La expectativa en la administración Pullaro es, mientras se hacen las cuentas, menos en el plano fiscal que en la dinámica del sector privado santafesino.
Cabe recordar que para la soja, la alícuota se redujo del 26% al 24%; para subproductos de soja del 24,5% al 22,5%; en trigo y cebada del 9,5% al 7,5%, en girasol del 5,5% al 4,5% y en el caso del maíz y el sorgo del 9,5% al 8,5%. La baja de la presión en materia de derechos de exportación, no alcanzó la carne vacuna.
Retenciones “cero”
La ex vicegobernadora santafesina y diputada nacional Gisela Scaglia posteó: “vine al Congreso para que las retenciones 0 sean una ley, y en ese camino voy a trabajar. El campo es motor de desarrollo: con reglas claras y sin impuestos distorsivos, su crecimiento es imparable”.
La titular del bloque Provincias Unidas en la Cámara Baja avaló de todas maneras la decisión nacional: “acompaño cada baja de impuestos, pero con el campo llegó el momento de cumplir una promesa y darle la previsibilidad que necesita para seguir produciendo y generando futuro”.
El mandatario entrerriano, Rogelio Frigerio, expuso que “para provincias productivas como la nuestra, cada punto menos se traduce en más inversión, más actividad y más empleo privado. Y aunque este es un avance importante, la Argentina tiene que seguir en esta dirección hasta poder eliminarlas definitivamente”, sostuvo.
El economista Carlos Etchepare calculó -en base a los precios del último viernes- que las medidas oficiales suponen una mejora en la capacidad teórica de pago de US$15 en el caso de la soja, US$2 en la tonelada de maíz y US$4 en la de trigo. Sin embargo aclaró que “muy probablemente no se traslade a los precios internos” debido a los últimos movimientos de cotización de los granos.
Fuente: el litoral
