En medio de una profunda crisis, los principales actores del sector inmobiliario se reúnen con autoridades del Banco Central con el objetivo de definir la liberación de dólares para operaciones de compraventa de viviendas.
Según Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, “este documento propondrá al Banco Central que tome en cuenta los contratos de compraventa rubricados por abogados o las boletas digitales inmobiliarias registrables como documentación válida para dar vía libre a la venta de dólares destinados a concretar estas operaciones”.
Aunque todavía no se conocen mayores detalles de las negociaciones entre las partes, José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, imagina que el acceso a dólares será “a través de la presentación de una reserva firmada por ambas partes. Eso se presenta al banco, que notifica al Central para que habilite la operación. En el caso de los créditos hipotecarios, deberían ser directos, sin previa autorización”, analiza el empresario.
Alerta roja
La actualidad del mercado de Real Estate no es buena. Si bien hay segmentos menos golpeados, la industria atraviesa uno de los peores momentos de los últimos años. “El cepo le pone una traba enorme al sector de la construcción y al mercado inmobiliario. Muchos de nuestros clientes tienen la plata en pesos en plazos fijos y ante una oportunidad compraban dólares en blanco y decidían invertir en ladrillos, hoy eso no lo podrán hacer”, declaró Armando Pepe, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires.
Según los últimos datos difundidos por el Colegio de Escribanos porteño, las escrituras cayeron un 27,6% de forma interanual. Los números son más elocuentes si se tiene en cuenta que el crédito hipotecario fue uno de los principales impulsores de la compra de vivienda el año pasado y los últimos datos registran una baja en ese segmento del 66% en comparación a julio de 2018.
Ante este escenario, la mayoría de los operadores coinciden en que será muy difícil llegar a fin de año. “Si el mercado estaba herido, el cepo le dio el tiro de gracia”, disparó Andrea Valdés, titular de Valdés Bienes Raíces. “Si tenemos en cuenta que la industria estaba planchada, las consecuencias del cepo serán devastadoras”, agregó la empresaria.
Tamara Alarcón, gerenta comercial de Mazzei Propiedades, coincidió con su colega. “El mercado está sumamente deprimido. A esta altura del año solemos tener bastante movimiento para lo que son los alquileres temporales para vacaciones de verano, y los precios suelen ser en pesos. Nos encontramos con que no tenemos precios establecidos porque todo el tiempo nos cambian las reglas. La gente no sabe qué pagar, ni tampoco podemos poner precios de acá al verano porque mes a mes nos suben los costos, los impuestos y los alquileres, no tenemos precios de referencias”, advirtió, y siguió: “Lo que son loteos los precios en dólares se mantienen, pero lo que es en pesos no podemos mantenerlos. Creemos que el mercado que puede funcionar es el de la permuta porque encima tenés un poco de dinero para sacar que tampoco te permite hacer grandes transacciones”.
En la misma línea, Francisco Villamayor, fundador y CEO de Bresson Brokers, consideró que “las restricciones cambiarias son malas para el sector, peores cuando las noticias se acumulan sobre un mercado que ya se derrumbó un 50% interanual. Las agencias que no estén ágiles para moverse, acompañando e informando al detalle a sus clientes verán muy difícil la concreción de operaciones de compraventa en el corto plazo”.
Panorama más optimista
Para los desarrolladores y para el sector corporativo las nuevas disposiciones no impactan de lleno en las operaciones. Según Gabriel Torraca, director de Grid SA, “las medidas no van a afectar demasiado la situación del mercado actual. El sector está bastante parado y entendemos que nadie tiene que salir corriendo a comprar dólares para ir a comprar una propiedad, o sea que en ese sentido no afecta. Aunque tampoco creemos que mejore”.
Ariel Venneri, Socio MAHE Desarrollos Inmobiliarios y asesor en M&R y Asociados, va más allá al asegurar que “pensar que la implementación del cepo puede ser un golpe letal para el sector como se está afirmando en estos días es como asegurar que pinchar con un alfiler un cadáver puede generarle daño”, ironizó
“Para nosotros, los desarrolladores inmobiliarios, el cepo no representa un problema mayor porque en la mayoría de los casos las operaciones se cierran en pesos ajustables por algún índice de cobertura contra inflación (generalmente índice de costo de construcción, CAC), por lo cual la limitación a la compra de dólares para el inversor o comprador que tiene pesos funciona más como un incentivo que una traba”, sostuvo Venneri y aclaró: “Dicho de otro modo, la inversión en un desarrollo de este tipo, permite transformar pesos en ‘cuasi’ dólares en términos de ‘reserva de valor’ que representa la inversión inmobiliaria”.
Compraventa de inmuebles
“Para operaciones de inmuebles usados sí es cierto que el cepo va a generar alguna complicación producto, sobre todo, de la resistencia que pueden tener los propietarios a aceptar pesos en lugar de dólares. En este escenario y, siempre hablando en términos generales, esta situación llevará -como está sucediendo- a que muchos propietarios puedan llegar a bajar la propiedad de la venta, afectando aún más el nivel de operación actual de las inmobiliarias”, afirmó Venneri, quien sostuvo que “para aquellos que necesiten vender, el problema no es tan grave como se plantea, ya que existen en el mercado financiero alternativas de colocación de corto plazo de los pesos que permiten cubrirse de la pérdida de valor por inflación. Lógicamente la combinación de expectativas negativas que se vienen acumulando sumado al hecho que el propietario medio no es un inversor conocedor del mercado financiero, hace la mayoría de los vendedores no vea estas alternativas”.
Fuente: ambito.com