La Federación Industrial (Fisfe) difundió su informe mensual. La única actividad que subió fue la molienda de soja. El resto de los sectores retrocedió.
La actividad industrial en la provincia de Santa Fe cayó 2,9 por ciento en agosto de este año y suma así dieciséis meses en retroceso. En tanto, en ocho meses acumuló baja del 8,2 por ciento en relación a igual período del año anterior. Todas las ramas de la industria manufacturera mostraron caídas, a excepción de la molienda de oleaginosas que fue la única con signo positivo.
Así se desprende del informe que elaboró el Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) difundido ayer, el cual precisa que la caída es mucho más relevante si se tiene en cuenta que se da en base a un bajo punto de comparación como fue agosto de 2018, cuando el indicador descendió 9,8 por ciento.
“Si no existiera la molienda de oleaginosas la industria santafesina prácticamente está al borde del cierre”, dijo Guillermo Moretti, vicepresidente de Fisfe y de la Unión Industrial Argentina (UIA), quien planteó que resulta “increíble” como el sector acumula 16 meses de caída constante “y la sociedad naturaliza esta locura”.
Un informe elaborado por la Bolsa de Rosario señala que en agosto las fábricas llevan procesadas 20,7 millones de toneladas de soja, la segunda mejor marca en la historia para este momento del año, un nivel que sólo fue mejorado en el ciclo 2014/15, cuando se industrializó la cantidad récord de 45,1 millones de toneladas.
El informe de Fisfe muestra que en agosto solo se destaca el resultado positivo de la molienda de oleaginosas, que creció 43,7 por ciento. El resto de las ramas industriales con desarrollo en la provincia registraron en agosto de 2019 menor nivel de actividad frente al mismo mes del año anterior. El rubro que más cayó, en sintonía con lo que ocurrió a nivel nacional, fue el de vehículos automotores, con una baja de 36,2 por ciento; seguido por autopartes (-25,5 por ciento), maquinaria agropecuaria (-21,9 por ciento), muebles y colchones (-21,3 por ciento), otra maquinaria de uso especial (-17,3 por ciento) y maquinaria de uso general (-15,1 por ciento).
También retrocedieron los sectores de fiambres y embutidos (-13,6 por ciento), productos de metal y servicios trabajo metales (-13,4 por ciento), prendas de vestir (-12,8 por ciento), carrocerías y remolques (-11,7 por ciento), molienda de cereales (-11,6 por ciento), edición e impresión (-10,6 por ciento), manufacturas de plástico (-9,2 por ciento), industria siderúrgica (-7,8 por ciento), productos metálicos para uso estructural (-6,8 por ciento), papel y productos de papel (-4,4 por ciento), productos lácteos (-3,7 por ciento), y productos de la refinación de petróleo (-1,3 por ciento).
Exportaciones
Fisfe detalló que entre 2016 y 2018 el valor de las exportaciones santafesinas de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) se ubicó por debajo de los niveles alcanzados en los años 2013 y 2014. Además, al mes de julio de 2019 muestran un nuevo descenso de 24 por ciento interanual por menores ventas de autos, biodiesel, glicerol y productos siderometalúrgicos.
Aunque la industrialización de soja en Santa Fe creció fuerte en agosto, distinta fue la situación del biodiesel, que cayó 30,4 por ciento en forma internanual en los primeros siete meses de 2019. Además, transcurridos ocho meses de este año, las exportaciones argentinas del sector cayeron de u$s 762 millones en 2018 a solo u$s 480 millones este año, una caída de 59 por ciento interanual. “La elaboración de biodiesel enfrenta un claro deterioro de precios relativos con efecto desfavorable sobre su actividad, especialmente para las pymes”, precisó.
Fuente: lacapital.com