En medio de una creciente tensión. los supermercados impulsan desde este mes el mercado de negociación de las facturas de crédito electrónicas.
Los supermercados impulsan desde este mes el mercado de negociación de las facturas de crédito electrónicas (FCE), en medio de una creciente tensión entre las empresas grandes clientes, que prefieren cancelarlas antes de los 30 días con cheques de pago diferido, y las pymes proveedoras a las que conviene más la transacción bursátil del nuevo instrumento.
“La negociación de las FCE es sin recurso, por lo que las pymes se sacan la responsabilidad ante el incumplimiento de su cliente”, explicó a El Cronista, Sebastián M. Domínguez, de SDC Asesores Tributario y facturadecredito.com.
De hecho las siete primeras facturas de crédito electrónicas no fueron pagadas en término a su vencimiento por problemas operativos de las empresas grandes.
Domínguez añadió que, con la factura de crédito electrónica, las pymes no se ven obligadas a utilizar el cupo de crédito que le otorgan los bancos por líneas de financiamiento.
De acuerdo con información del mercado, se negociaron unas 70 facturas de crédito electrónicas por alrededor de $80 millones, y también algunas en dólares.
Este mes se incorporaron al régimen los hipermercados, supermercados y mini mercados, que son los que más reparos han manifestado, debido a la gran cantidad de FCE por parte de pymes, expresó Domínguez.
El monto mínimo para emitir FCE a supermercados es de $2 millones, pero esa cifra bajará rápidamente. En dos meses, toda factura de $100.000 o más que emita una pyme a una empresa grande deberá sujetarse a este régimen.
Fuente: infobae.com