La norma llegó tras las elecciones. Los analistas advierten podría sumarle presión a los dólares alternativos y a la inflación.
El Banco Central tomó dos medidas para empezar a propiciar la baja de las tasas de interés y a la vez volcar más liquidez al mercado. Por un lado buscó facilitarle a la administración pública el pago de sueldos y para esto emitió una circular que les permite a los bancos duplicar la exposición crediticia que tengan al sector público. Por el otro, dispuso que no podrán integrarse con Leliq los encajes bancarios para los depósitos a la vista, lo que debería traducirse en una rebaja de tasas.
Las Leliq son las “Letras de Liquidez”, que el Banco Central viene emitiendo desde octubre de 2018 para sacar pesos del mercado e impedir que presionen sobre la inflación y el tipo de cambio. A diferencia de las Lebac, que podían ser adquiridas por los particulares, estas son exclusivas para los bancos. Y funcionan como la tasa de referencia del mercado. Llegaron a tocar el 80% tras las PASO y hoy se ubican en 68%.
Hasta ahora los bancos podían integrar con Leliq parte de los encajes de sus depósitos, tanto los que están a la vista (cajas de ahorro y cuenta corriente) como los que se realizan a plazo. A partir del próximo viernes, solo podrán usar las Leliq para los encajes de los depósitos a plazo. Esto les quita un incentivo para volcarse a este instrumento y corta una de las vías de transmisión de las tasas que impactan en las colocaciones pasivas.
El Central dispuso que a partir del 1 de noviembre las entidades financieras “no podrán integrar con Leliq y/o Nobac la exigencia de efectivo mínimo proveniente de los depósitos a la vista”. Este anuncio va en línea con los dichos del presidente electo, Alberto Fernández, quien anticipó su deseo de terminar con las Leliq y las altas tasas de interés.
Este cambio propicia un desarme de Leliq por parte de los bancos, ya que se les vuelve más caro captar depósitos. Algunos bancos ya empezaron a ajustar sus tasas de interés para adecuarlas al nuevo escenario. El Banco Nación paga 40% para los depósitos a plazo fijo que se realicen en sucursales, aunque mantiene una tasa preferencial del 57% para los que se hagan vía web. El resto de los bancos está ofreciendo tasas en torno a 50%, por lo que se acentúan las chances de que se vuelvan negativas ante una inflación creciente.
La comunicación del Banco Central sobre los adelantos transitorios de las entidades al sector público no financiero dispone que, desde el lunes y hasta el 15 de enero, se considerará como “concepto excluido a los fines del cómputo de los límites básicos individuales y globales establecidos en materia de fraccionamiento del riesgo crediticio” a las “asistencias financieras con destino al pago de haberes del personal”.
Pese a este cambio en las Leliq, la tasa no baja de 68% por el compromiso del Banco Central, aunque esta semana se reuniría el Comité de Política Monetaria y esa piso podría bajar. “La nueva reglamentación que reduce los encajes remunerados sobre estos depósitos apuntaría a reducir el stock“, indicó Portfolio Personal.
Para Nery Persichini, gerente de GMA Capital, la disposición de que ya no se usarán Leliq para los encajes de los depósitos a la vista se convierte en “la primera daga mortal para la tasa real positiva. Una valla menos para que la velocidad de circulación aumente. Pedir baja de Leliq equivale a una menor remuneración a los pesos. Y lo que no se queda en moneda local, se va a consumo (más inflación) y/o dólares ( mayor brecha y más expectativas de devaluación)”.
Martín Vauthier, de EcoGo, destaca que “a septiembre las entidades tenían, en promedio, casi el 40% de los depósitos en pasivos remunerados por el BCRA. Esto convertía a la emisión endógena en la principal fuente del pago de intereses a las colocaciones a plazo, frente al desplome en la demanda de pesos”.
Para la consultora Elypsis, “la medida, a priori, mejorará la hoja de balance del BCRA, debido a que dejará de remunerar una parte de su pasivo. Esto avalará una baja en las tasas de depósitos bancarios, que debido al endurecimiento de los controles cambiarios no impactará significativamente en demanda de dólar oficial -aunque los pesos que ya no se destinen a depósitos bancarios podrían contribuir a ensanchar las brechas cambiarias”.
Fuente: ieco.clarin.com