FINANZAS – Se reduce goteo de dólares de los bancos, pero temen aceleración en la previa al 10 de diciembre

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En noviembre se fueron del sistema unos u$s45 millones por día, la mitad que en octubre. Los bancos ya piensan en volver a renovar créditos en dólares.

Ya no se ven en los bancos filas de clientes yendo a retirar sus dólares, tal como pasó en los últimos días de agosto, previo a que el Banco Central instalara el cepo cambiario. Tampoco hay un drenaje importante vía transferencia hacia cuentas en el exterior.

Es más, si bien la salida de depósitos en dólares no se detiene, en los bancos sostienen que es menor incluso a los días anteriores a las PASO, cuando las compras por cobertura ocultaban esta sangría de las estadísticas oficiales. Sin embargo, en la city nadie canta victoria. Saben que, al primer titubeo, la baja puede volver a acelerarse y ven en los días previos al cambio de mando un test clave para el sistema financiero.

Los últimos datos del organismo monetario muestran que hasta el 20 de noviembre la caída diaria de depósitos privados en dólares promedia en el mes los u$s45,2 millones. La cifra es más de la mitad de los u$s102 millones por día que se fue en septiembre y cinco veces más chica que los u$s250 millones diarios que en promedio salió de los bancos en octubre.

“Estamos mucho más tranquilos, podríamos decir que la sangría se transformó en goteo, aunque la realidad es que la salida no se detiene”, grafica el gerente de un banco extranjero, uno de los cinco de mayor tamaño en el mercado minorista. El lado positivo, agrega, es que no sólo se redujo la salida neta que muestran las estadísticas, sino que los números actuales son “puros”, como dicen en la City.

Números puros

¿Qué quiere decir que los números sean puros? Se refiere a que, como con el cepo reforzado prácticamente ya no hay entrada de dólares al sistema, los datos reflejan la salida concerta. Es decir, cuando uno analiza la variación del stock lo que se ve es el saldo entre los depósitos que entran y los que salen. Y las compras de dólares implican un aumento en los depósitos en dólares, ya que hoy en día la mayor parte de estas operaciones se hacen por homebanking.

“La caja de ahorros se vacía por retiros, pero también se llena por compras de dólares. En los meses previos, como octubre, por ejemplo, hubo una salida a nivel sistema de u$s2.200 millones, pero los bancos tranquilamente habremos vendido a nuestros clientes cerca de u$s2.000 millones, con lo cual la salida neta fue de más de u$s4.000 millones. Por caja salía mucha más plata de lo que se veía en las estadísticas del BCRA“, explica el ejecutivo del banco extranjero.

Según detalla, en las dos semanas previas a las elecciones del 27 de octubre, con el límite de compras para personas físicas en 10.000 dólares por mes, hubo días en que registraron récord de ventas entre sus clientes.

En ese sentido, el último informe del Mercado de Cambios del BCRA señala que en octubre la cantidad de individuos que compró dólares en el sistema fue de 2.556.000 personas, un récord histórico, que explica además el refuerzo del cepo que desde el lunes siguiente a las elecciones aplicó el Central. El número también expone la impericia de sus autoridades, que mantuvieron un cepo “light” por una cuestión meramente electoral, pero que no era sostenible en el corto plazo.

“A partir del 28 de octubre, el número que uno ve es mucho más puro. La gente se lleva plata y entra muy poquito a la caja de ahorro. Lo único que ingresa, aparte de los 200 dólares que puede comprar una persona por mes, son los días de cobro de Letes, que se da cada dos viernes”, señala gerente financiero de otro banco privado, que también integra el podio en el sistema. “Ahí se ve una pequeña suba, porque además el Tesoro lo suele depositar a última hora, y después sigue el goteo diario”, agrega.

En este banco privado, en los últimos días registraron una salida neta de u$s10 millones por día, una cifra incluso menor a la que tenían en los días previos a las PASO, más allá de que en ese momento las estadísticas todavía mostraban un crecimiento en los depósitos.

“Registrábamos una salida de u$s15 millones o u$s20 millones por día, pero como también teníamos entrada de todos los que compraban dólares, en el neto no se veía”, detalla el ejecutivo.

El viernes previo a las PASO, el stock de depósitos en dólares del sector privado alcanzó los u$s32.570 millones, y desde ese día encaró una tendencia bajista que nunca se pudo frenar. Al 20 de noviembre acumula una sangría de u$s14.005 millones, que redujo un 43% el stock.

Si bien los números hablan por sí solos, el BCRA comparó esta corrida con las que hubo en 2011, 2012 y en 2018 y llegó a la conclusión de que esta es la más profunda de todas. La que le sigue en términos de salida de depósitos en dólares es la que comenzó en mayo de 2012, en donde el sistema sufrió una sangría del 30% del stock en 60 días.

Los datos surgen del último informe de Estabilidad Financiera del Central, que muestra incluso que en 2018, tanto la corrida de mayo como la de agosto casi no impactaron en los depósitos. Esta última duró menos de 20 días y el balance dejó una caída de apenas 6%, mientras que en mayo, a los 30 días el stock ya había recuperado lo poco que se fue y en un mes más creció un 3% adicional.

En los bancos quedan los minoristas

Después de la sangría, según confirmaron en los bancos más grandes del sistema, gran parte de los depósitos que quedan en el sistema corresponde a inversores minoristas, lo que hace que esté mucho más atomizado el riesgo.

“Los saldos que se mantienen están dispersos en saldos mucho más pequeños y en mucha gente, con lo cual se atomiza el riesgo”, explican en una de esas entidades. Y aportan que, en los tramos de clientes que tenían más de u$s100.000 o u$s500.000, es donde registraron una caída porcentual mucho más grande que los tramos chicos.

“Para que se vea una salida fuerte tiene que existir mucha gente que venga a retirar poca plata. Antes, con dos salidas fuertes ya te generaban un problema operativo en una sucursal”, comenta el gerente de otro banco.

“Ahora el sistema está híper líquido. No hay posibilidad de que haya depósitos sin devolver”, remarca el ejecutivo, que revela que en su entidad tienen casi el 70% de liquidez, un nivel “absurdo”, como él mismo lo define.

De cara a los próximos meses, el panorama es incierto. “Ahora lo vemos planchado, y prevemos una salida del 20% de acá al año que viene”, explica un banquero, aunque asegura que todo depende de cómo siga la economía, pero fundamentalmente de los nombres que defina el próximo presidente en los cargos económicos y las señales que transmitan a los ahorristas.

“Puede seguir el retiro y, a medida que se acerque la fecha de cambio de mando, siempre resurgen los miedos, las dudas por si toma una medida rara, a lo que se suma el fin de año”, razona el gerente del banco extranjero, quien espera que “empecemos a ver montos de salida un poquito más altos en los próximos días, y después, si no pasa nada, se irá calmando y se reducirá de vuelta”.

Por eso, en la City ven en los días previos al 10 de diciembre como un nuevo test para el equipo de Alberto Fernández de cara a los depositantes. La confianza que transmita con los nombres que designe y la lectura que hagan los ahorristas de las primeras medidas generará una respuesta de inmediato

Si suben los depósitos o si el goteo se mantiene en los niveles actuales, sería un “pulgar arriba”. Si, en cambio, ven poca consistencia en los planes que encare o no logra disipar el temor tan infundado como visceral de un nuevo corralito, entonces el goteo se volverá sangría o, al menos, se acelerará el ritmo de salida.

¿Vuelven los créditos en dólares?

Mientras tanto, después de congelar todo tipo de financiamiento en dólares para estar mejor parados ante los retiros de sus clientes, los bancos vuelven a pensar qué hacer con esas divisas. En uno de los bancos más activos en comercio exterior, ya hace dos semanas que levantaron la veda para refinanciar deuda en dólares, aunque siguen sin otorgar nuevo financiamiento a exportadores.

“No sé si todavía están dadas las condiciones para que los bancos volvamos a prestar en dólares, primero hay que ver el final de esta caída”, explica el gerente de ese banco, aunque reconoce que aprovechando su liquidez desde hace 15 días empezaron con algunas renovaciones puntuales.

“Hoy estamos pensando en generar algún tipo de alta, pero a corto plazo, con buenos nombres, pero saliendo tímidamente”, agrega el ejecutivo, que de todos modos sostiene que en general la tónica sigue siendo la de no financiar mucho porque no saben “si la corrida terminó o si falta una tercera o una cuarta etapa”.

En otro banco, uno de los más grandes en tamaño y en financiación a la exportación, todavía no volvieron a prestar en dólares, pero ya analizan la situación. “No estamos analizando dar nuevo financiamiento, pero sí podríamos pensar en renovar algo de lo que vence”, reconocen en esa entidad.

Si la salida se estabiliza, agrega, el banco tendrá un colchón y podría comenzar a prestar, aunque aseguran que no tomarán ninguna decisión hasta después del 10 de diciembre.

“Hasta que asuma Alberto no vamos a hacer nada. Queremos ver qué medidas se toman, qué dicen de la deuda y qué van a hacer. Porque cada vez que tocan algo, la gente se asusta y vuelve a sacar”, explican.

Nuevamente, el 10 de diciembre aparece como una fecha clave para los bancos. Mientras tanto, imaginan un goteo constante, ya que con el cepo cambiario no habrá ingresos en las cajas de ahorro que puedan contrarrestar la salida, por más mínima que sea.

“Va a pasar como en 2012, que hubo dos corridas y después tuvimos un goteo que duró como dos años, porque el único movimiento que había en las cuentas era de salida y pocos de entrada”, comentan en un banco. “Es la ley del cepo, no entra nada y sólo sale”, agregan.

Después de la asunción de Alberto Fernández habrá una nueva prueba para testear la confianza de los ahorristas en los bancos: Bienes Personales. Todos los años, muchos contribuyentes ponen su tenencia en billete en cajas de ahorro para eludir el pago del impuesto, lo que provoca en los últimos días de diciembre un aumento en el stock de depósitos en dólares. La clave es qué pasará esta vez. “Vamos a ver qué pesa más, si esa codicia o el miedo a dejar los dólares en el banco”, razonan en una entidad extranjera.

Fuente: iprofesional.com